Las siete similitudes entre el Valencia de Rafa y el del 'Pipo': "Hay un Benítez dentro de Baraja"
Relevo charla con Xisco Muñoz, Mista, Palop, Juan Sánchez y Curro Torres para diseccionar a ambos técnicos.

Mestalla será testigo este sábado del reencuentro de un romance que hizo soñar a toda una ciudad y a los millones de seguidores que tiene el Valencia Club de Fútbol. Rafa Benítez y Rubén Baraja, Rubén Baraja y Rafa Benítez, a cualquier valencianista se le ilumina el rostro de pensar en dos leyendas de la entidad que llevaron al club a la etapa más gloriosa de toda su historia. Benítez fue el líder en las dos ligas y la UEFA que conquistó el club che entre 2001 y 2004, pero Baraja fue el líder, o uno de los líderes, que tuvo sobre el terreno de juego para acometer esos logros.
De los 159 partidos oficiales que dirigió el técnico madrileño al Valencia, Rubén participó en 119 y en 103 de ellos partiendo como titular, anotando un total de 27 goles en tres temporadas. Dicho de otra forma, Baraja fue la extensión de Benítez en el terreno de juego como lo fue dentro del vestuario en sí. Lo que llevó a que se fraguara una bonita amistad entre ambos, que se vio reflejada cuando 'El Pipo' tomó las riendas del Valencia y Rafa le mandó un vídeo deseándole ánimo.
Cinco futbolistas de aquel glorioso Valencia CF nos analizan el reencuentro. Más allá de 'amores' y amistades, futbolísticamente hablando, Rubén Baraja ha querido construir un Valencia como el que vivió con Benítez, de ahí que su opinión sea tan relevante. Es más, esta visión llega de dos veteranos de aquel vestuario (Palop y Juan Sánchez), dos coetáneos al Pipo (Mista y Curro Torres) y un 'joven' que triunfó con Benítez (Xisco Muñoz). Con todos ellos se ponen en valor los diferentes aspectos que han fructificado de la relación Baraja-Benítez y los siete ejemplos que hoy se pueden apreciar en su Valencia actual.
El primero lo aporta Juan Sánchez son la siguiente declaración: "No recuerdo un entrenador tan insistente como Rafa, desde diciembre nos estuvo repitiendo que podíamos ganar LaLiga y lo repetía todos los días" comenta. El mayor exponente de esto reflejado en Baraja se encuentra la campaña pasada: en el vestuario se destacaba que Baraja repetía hasta la saciedad que creyeran en la salvación, que era hasta "insistente" en sus discursos queriendo que su equipo creyera.
El segundo ejemplo viene de Curro Torres: "Benítez nos enseñó a creer en un fútbol no defensivo, sino más ordenado, que cierre espacios y que buscara el equilibrio". Rubén Baraja cada vez que se le pregunta por el estilo en sala de prensa repite que quiere que su equipo sea "equilibrado" y que no conceda espacios. "Tenemos que jugar con las líneas juntitas" ha dicho en más de una ocasión.
Andrés Palop, por su parte, suma el trato individual y grupal de Benítez: "Benítez no era de tener muchas charlas individuales, pero en pretemporada siempre se reunía con los futbolistas por posiciones: con los centrales, con los porteros, con los delanteros, etc Y les decía lo que quería de cada uno". El ejemplo de esto se vivió este mismo verano, pues tal y como Relevo informó, en pretemporada Baraja se reunió uno por uno con sus jugadores para: o descartarles (Castillejo), o pedirles un paso al frente (Hugo Duro), o pedirles que se quedaran (Jesús Vázquez). La plantilla admite que Pipo, como Benítez, no es tanto de hablar uno por uno como de hablar al grupo.
Xisco Muñoz, que triunfó con Benítez llegando fuerte desde la cantera, tras regresar de cesión, explica otro fuerte de Benítez y de Baraja: "Cuando eres joven y un entrenador te dice que pruebes algo y funciona, crees en él a muerte. Por eso me gusta que se resalte el trabajo que hacen los jóvenes del actual Valencia, es que se nota, al menos desde fuera claro, que Pipo les ha pedido lo que me pidió Benítez: trabajo y que se lo dejen todo. Pero les ha premiado con lo que a mí me premiaba Benítez: confianza, creer en mí y sobre todo, hacer que ellos crean en sí mismos". El mejor reflejo de esto es como Baraja ha apostado por 'la quinta del Pipo' y especialmente el caso Javi Guerra. El centrocampista apenas chutaba en las categorías inferiores del Valencia y sin embargo desde que llegó al primer equipo ha marcado varios goles y probado al portero desde lejos en repetidas ocasiones, él mismo se encargó de darle mérito a Baraja: "Fue Rubén quien me dijo que chutara más, que tengo buen disparo. Cuando marqué al Atlético de Madrid fui a darle un abrazo por eso, porque me pide que chute más", explicó.
🦇Rubén Baraja y el poder del ENTRENADOR
— Nacho Sanchis (@sanchis14) September 16, 2023
+Javi, en la Academia no eras de meter goles, ahora llevas 3. ¿A qué se debe?
- Es Baraja el que me dice que tire más, de hecho hoy tras el partido me he acercado a él y…
🔥Javi Guerra es un ESCÁNDALO y Baraja sabe exprimirle @relevo pic.twitter.com/BfJ9DsuZXl
Palop añade otro ejemplo entre los dos de la siguiente manera: "Benítez diseccionaba muy bien al rival, conocía sus puntos fuertes, debilidades... No dejaba ningún cabo suelto". Carlos Soler explicó en Relevo precisamente algo parecido sobre Baraja, el joven futbolista valenciano señaló en su día sobre Rubén que "te da al rival masticadito, te lo presenta en profundidad, es muy analítico con él". Algo que evidentemente aprendió de Rafa.
Miguel Ángel Ferrer Mista va en la línea de sus excompañeros pero en este caso en el aspecto psicológico: "Benítez trabajó con nosotros muchísimo el trabajo mental, creo que de los que más de todos los entrenadores que he tenido". Huelga decir que para que Rubén Baraja salvara a su Valencia tuvo que recomponer la mentalidad de los suyos, pero el mayor ejemplo está cuando las cosas han venido bien dadas. Baraja ha señalado en repetidas ocasiones cuando se han lanzado las campanas al vuelo que su equipo debía tener "equilibrio mental". En el vestuario, tanto en las buenas como en las malas, les ha insistido mucho en tener "cabeza fría", en palabras literales que ha podido conocer este medio.
Mista continúa en la tónica, pero en este caso hablando de lo que es el juego en sí: "En el sistema son muy parecidos, en ese 4-1-4-1 que les gusta jugar a ambos". Efectivamente, esa similitud llega al punto de que a Benítez le gustaba jugar con un '9' puro, pero un mediapunta por detrás (Aimar). El actual entrenador che hizo saber a sus delanteros que, pese a que llegara Rafa Mir en verano, su idea principal era mantener su 4-1-4-1 o 4-4-2, pero con un segundo delantero más perfil 'enganche'. Hasta la lesión de Almeida era él, desde ese momento juega Diego López.
Así se hizo Baraja importante para Benítez
Cuando Benítez llegó al vestuario del Valencia, Rubén Baraja solo llevaba una campaña en la entidad y apenas tenía 24 años y sin embargo entre los galones que le dio Rafa y la personalidad del propio Rubén, se hizo un peso pesado de ese vestuario plagado de veteranos. Uno de ellos era Juan Sánchez quien lo expone de la siguiente manera: "Rafa Benítez nos hacía participar de vez en cuando en las charlas y Pipo era un peso pesado que siempre tenía voz y voto pese a su edad. Tenía tanta personalidad y tanto carácter que era una voz autorizada en el vestuario, había muchos momentos donde decías: 'Joder, pues aparte de lo que puede hacer en el campo, lo que transmite fuera también es mucho", comenta el valenciano.
Miguel Ángel Ferrer Mista coincide y va más allá. Para el exdelantero y actual comentarista de DAZN, Rubén era "el ejemplo para todos de lo que nos pedía Benítez que hiciéramos en el terreno de juego". "Pipo hablaba dentro y fuera de él", comenta Andrés Palop, "y su discurso tenía similitudes con Rafa no solo en el qué sino cómo: ordenado, que calaba y que encontraba soluciones para todos nosotros", argumenta.
Así se hizo Benítez importante para Baraja
Rubén Baraja se hizo importante para Rafa Benítez por lo que aportó en el terreno de juego y el vestuario, pero mientras 'El Pipo' ya empezaba a absorber todo lo que veía de su entrenador. "Rafa era como el padre de Baraja, bueno realmente como el padre de todos nosotros. Nos influenció en todos los aspectos, si lo llevas a lo futbolístico para todos hubo un antes y un después a raíz de él", explica desde Estonia Curro Torres, actual entrenador del Levadia.
"Su método fue innovador, al menos fue la primera vez que yo trabajé de forma tan individualizada. Creo que dentro de Rubén Baraja hay un Rafa Benítez dentro", explica Mista. "A raíz de Rafa Benítez yo pasé a entender el fútbol de diferente manera, yo entendía que el futbol antes de Rafa solo tenía una dirección: atacar. Él nos enseñó a equilibrar las situaciones ofensivas y defensivas. A trabajar en esos compromisos esos valores que no son tan vistosos. Que hagas 20 repliegues y trabajes como un animal, aunque no se vea, aporta muchísimo y eso el Pipo lo hacía de una forma increíble, disfrutaba trabajando así", expone Xisco Muñoz desde Eslovaquia días después de empezar a entrenar al DAC 1904.
"Solo hay que ver la influencia de Rafa en Baraja en otros ejemplos, es decir, de ese Valencia mira cuántos entrenadores han salido: Pellegrino, Aimar, Marchena, Palop, Curro Torres, Xisco..." comenta Juan Sánchez. "Baraja era un jugador que cuando le veías en el terreno de juego, pese a su edad, ya te olías que podía llegar a ser entrenador por la manera que tenía de mandar", finaliza Palop.