Benzema: entre el miedo y la necesidad
Tras un inicio de temporada turbulento, el francés vuelve en uno de los meses más importantes del año para el Real Madrid.

La temporada de Karim Benzema está lejos de lo que se esperaba en agosto. Tras un año difícilmente mejorable, el francés ha visto como las victorias se convertían en desgracias, principalmente en forma de lesiones. Desde que comenzase el curso apenas ha podido jugar 12 partidos, habiéndose perdido nueve por diferentes dolencias. La última llegó con Francia y lo apartó del Mundial, aunque para su entorno no era para dejarlo marchar. Ahora, descansado y habiendo dejado atrás su disputa con Deschamps y la federación gala, Karim vuelve con ganas de reivindicarse en el que es uno de los meses más importantes de la temporada blanca.
Ancelotti lo espera como agua de mayo, como reconoció en la última rueda de prensa antes del parón. "En la segunda parte de la temporada lo vamos a necesitar", concluyó. Sin embargo, en el cuerpo técnico son conscientes de que el delantero no atraviesa su mejor momento físico. Por ello, la dosificación de la estrella será fundamental en un mes de enero en el que el Real Madrid podría tener hasta nueve partidos (contando el regreso a la competición contra el Valladolid el 30 de diciembre). En la pretemporada ha ido sumando minutos de a poco, con 30 en el primer amistoso contra el Leganés y 45 en el segundo contra el Getafe.
Otro aspecto importante será el psicológico. Las continuas recaídas, la presión de afrontar su último Mundial y la sorpresiva baja días antes del mismo han minado la moral del francés. Fuentes cercanas al francés aseguraron a Relevo que en su última lesión tuvo mucho que ver el estrés sufrido antes de la Copa del Mundo.
La falta de continuidad merma su nivel
La bajada en el rendimiento del francés este año se ha visto mermada, víctima de la poca continuidad que ha tenido. Suma seis tantos en 954 minutos, es decir, uno cada 159. En la 2021/22 anotó 44 en 3.919, una media de gol cada 89. En lo que a asistencias se refiere, este año solo suma una por las 15 que entregó el pasado.
El problema es más grave de lo normal ya que Karim, además de ser el actual Balón de Oro, no cuenta con un claro sustituto en la plantilla. En el que más confía el cuerpo técnico es en Rodrygo, que ya jugó como nueve antes del parón del Mundial. El que debía actuar nueve suplente, Mariano, está lesionado (problemas en un tobillo) y en su último año de contrato. El cuerpo técnico tampoco acaba de fiarse de él, una situación similar a la de Eden Hazard. En la rotación podría entrar Marco Asensio, que disputó el Mundial como nueve de la selección española. Sin embargo, para el entrenador su posición es la de extremo o incluso la de interior, donde jugó el amistoso contra el Getafe.
Las sensaciones con Karim son buenas. Ha entrenado con normalidad desde que regresó de sus vacaciones y lo normal es que vuelva a los terrenos de juego contra el Valladolid. Pero enero es largo y la temporada, aún más. El Real Madrid se juega cinco títulos en los próximos seis meses y luchar por todos ellos pasa por que Benzema recupere su confianza y su mejor estado de forma. Por ello, los cuidados con él serán máximos para evitar recaídas. La clave estará en encontrar el equilibrio entre la necesidad y el miedo.