Bordalás le gana por primera vez a Simeone y deja al Atlético sin liderato

El partido a partido de Simeone no se discute. Lo dice y lo hace. Ya puede tocar el miércoles el Real Madrid o el Dream Team de Cruyff, al argentino nadie lo saca de sus ideas y sabía que visitar al Getafe de Bordalás no iba a ser nada fácil. Le daba igual que Julián estuviese apercibido que ahí estaba, en el once. Junto a De Paul, Griezmann o Llorente.

Bordalás tampoco tenía dudas con su equipo y la entrada de Milla era importante junto a Arambarri y el refuerzo de Djené en la derecha. Pero también tenía un 'truco' el mister, que decidió dejar el césped alto, al límite de los 30 milímetros, incluso en el informe pre partido decía que no se había podido cortar durante los últimos días.

El Atlético se pudo llevar tres puntos y ser líder pero terminó llevándose ninguno de un Coliseum que entró en cólera con el doblete de Arambarri. Lo que parecía un partido tranquilo hasta el minuto 75 terminó siendo una locura en los últimos 15 más los diez de descuento que se jugaron. Arambarri fue el primer jugador azulón en marcarle al Atleti en casa desde 2012 y era la primera victoria de Bordalás sobre Simeone.

Eso sí, los primeros 25 minutos de partido no le gustaron para a nadie y menos a Simeone, que se dedicó a decirle a De Paul que tenía que dar más y al cuarto árbitro a pedirle por favor que lo deje tranquilo. El entrenador del Atlético no estaba para nada cómodo con su equipo y se pasaba más tiempo fuera del área técnica que dentro.

La primera parte tuvo sólo un tiro a puerta, que fue de cabeza y por parte de Uche. El Atlético, que se estaba jugando la liga, no estaba teniendo nada de intensidad y profundidad. Griezmann quería meterse atrás para entrar en juego pero no lo conseguía, Julián no tocaba ni un balón dentro del área, Lino no entraba en juego y el único que creaba algo de peligro era Giuliano. Es verdad que Cuadra Fernández y sus decisiones tampoco ayudaban que el partido tuviera ritmo y en la única más clara del Atleti, el árbitro pitó una falta casi inexistente de Giuliano sobre Diego Rico.

Parecía que Simeone había planificado el cambio en el descanso para De Paul y metió a Barrios, que estuvo calentando toda la primera parte. El otro cambio fue el de Correa, que hoy cumplía 30 años y más tarde se fue expulsado, por Lino. A la izquierda mandaba a un Giuliano que se emparejaba con Djené, que poco a poco se metía más en la banda derecha.

Simeone seguía sin estar contento y hacía más cambios. Pero el que hizo antes del minuto 60 de encuentro no lo entendió mucha gente o casi nadie mejor dicho. Los aficionados rojiblancos que fueron al Coliseum se quedaron callados cuando vieron que entró Sorloth pero el sacrificado era Julián Alvarez, que no tuvo un partido bueno ante el equipo de Bordalás, aunque lo salvas para el partido ante el Barcelona del próximo domingo.

El Cholo movió el banquillo y sorprendió a todos con el cambio. Lemar, que es el jugador de campo con menos minutos de toda la temporada, entraba en el medio del campo junto a Barrios. Quitaba a Molina, metía a Llorente en la banda y la idea era ganar el partido pese a que en 65 minutos el Atleti sólo había tirado dos veces y ninguna a puerta.

Para terminar de rematar el Cholo con los cambios, quitó a Griezmann y metió a Gallagher. El partido estaba en un gol de cabeza o en una decisión de VAR. Y adivinen qué llegó. Sí, el VAR. Sorloth metía un tanto de penalti que nadie en Getafe entendía tras la decisión de Cuadra Fernández de ir a mirarlo y el partido se calentaba.

Nadie creía que era penalti y a partir de ahí, el partido se embarró muchísimo. El Getafe confiaba en el 0-0 y los de Simeone se encontraban con el 0-1 en una jugada aislada pero que ahora tenían que controlar. Se repetían las cosas como habían sucedido en Leganés, pero ahora el penalti entraba en lugar de irse fuera como ocurrió aquel día ante el Leganés con Griezmann como protagonista.

Cuando parecía que todo terminaba con los tres puntos para el Atleti e irse líder a casa, llegaron cinco minutos de infarto más los diez de añadido. Primero, una falta de Correa en el centro del campo sin nada en juego que terminó siendo roja tras ir Cuadra Fernández al VAR.

Pero en esa jugada, tras el libre directo, llegó el empate de Arambarri en una disputa muy extraña, con un rebote dentro del área chica y el gol del uruguayo. Pero minutos después llegó la locura porque el uruguayo volvía a marcar en el descuento, el colegiado tuvo que esperar a la decisión del fuera de juego semiautomático y la locura se apoderaba del Coliseum y todo el banquillo azulón, que entró en una histeria colectiva pocas veces recordadas.

Simeone se desesperaba en la banda y veía cómo a su equipo se le escapaban no tres puntos, si no también uno. Fue líder durante muchos minutos y en un abrir y cerrar de ojos, se va con el encuentro perdido. El Atlético se va de Getafe con la cara partida y con el reto de recuperarse de cara al partido contra el Real Madrid en Champions.