Bori Fati, un padre protagonista, ingobernable y 'culo de mal asiento'

Bori Fati concedió una de las entrevistas más surrealistas de los últimos años. El padre del delantero del Fútbol Club Barcelona atendía la llamada de El Partidazo de 'COPE' y se despachaba a gusto contra el club azulgrana, Luis Enrique o la gestión que se está haciendo de la carrera de su hijo. Una entrevista que sorprendió, pero que no es la primera vez que ocurre.

Desde que Ansu Fati llegó al Barcelona, Bori se hizo conocido en las instalaciones de la Ciutat Esportiva Joan Gamper. El padre del futbolista tenía un papel protagonista en la gestión del día a día de su hijo y mantenía conversaciones con entrenadores y responsables del fútbol formativo. A pesar de que contaba con la ayuda de Josep María Minguella, su primer representante, Bori quería estar al corriente de todo lo que rodeaba a Ansu. Él ya tuvo muchas dudas de renovar por el Barça a los 16 años, visitando varios clubes en persona, especialmente en Inglaterra, Alemania y Francia. Al final, el deseo del jugador prevaleció y siguió de azulgrana.

Lo de avisar antes de realizar algún movimiento nunca ha sido una virtud de Bori. Ya ocurrió con la reunión del pasado lunes. Sin comunicar nada a Ansu, Bori se presentó en las oficinas del FC Barcelona para reunirse con Mateu Alemany y Jordi Cruyff. En la conversación aparecieron varios de los mensajes que recitó ayer en la COPE, sobre su descontento con los minutos que tiene su hijo y su intención de salir si todo sigue igual a final de temporada. Tampoco gustó ese movimiento.

Bori Fati tocó el cielo el día que su hijo debutó en el Camp Nou. Era el hombre más feliz del mundo. Tanto él, como el resto de su familia. Pero principalmente él, consciente de todo lo que había hecho para que eso estuviera pasando. A partir de ahí, casi todo han sido reproches, siendo continuas sus visitas a los despachos del Barça, aprovechando que en muchas ocasiones llevaba a su hijo en coche al entrenamiento.

"Es el 10, es el futbolista franquicia. Me molesta cómo están tratando a Ansu con los minutos. Un minuto, dos minutos, tres minutos… Eso es lo que me molesta a mí. Si la situación sigue así yo me voy a ir a Sevilla. Si fuera por mí me lo llevaba a Sevilla y allí decidíamos", decía. Y añadía: "Yo no digo que tengan que poner a Ansu sí o sí, pero Ansu se ha lesionado con el Barça y ha pasado este calvario con el Barça. El Barça estaba de capa caída y todo el mundo quería que jugase. Lo aceleraron para que volviese. ¿Y ahora qué? ¿Se olvidan de él?".

La gestión de Ansu Fati siempre se ha visto rodeada de muchísimo movimiento. También fuera de los terrenos de juego. A su corta edad, el delantero azulgrana ya ha sido representado por tres agencias distintas. Primero arrancó con Josep Maria Minguella, que le ayudó económicamente y al que decidió no renovar su confianza cuando Ansu tenía que negociar su primer contrato oficial.

En esos momentos, apareció la figura de Rodrigo Messi, hermano de Leo, que aún seguía en el club. Él fue la persona que negoció y firmó la renovación de Ansu. Sin embargo, su camino juntos no fue muy duradero al aparecer la figura de Jorge Mendes, mediático representante que a día de hoy sigue siendo la persona de confianza de los Fati.

"Nos vemos con él dos o tres veces al mes. Cuando nos sentamos con Jorge, Ansu dice que es del Barça y que quiere jugar aquí... Yo pensaba en otra cosa, pero él no estaba de acuerdo conmigo", explicó Bori.

Si alguien se piensa que lo de ayer fue casualidad, nada de nada. Bori eligió muy bien con quién hablar. Para él, la Cadena COPE es como de su familia. Ya era fan antes de que Ansu fuera famoso y se conoce a todos los integrantes del programa, ya que los escucha cada noche. El hecho de poder participar en directo en su programa favorito fue demasiado suculento para Bori, que no tuvo en cuenta toda la repercusión que podían provocar sus palabras, sobre todo, para su hijo.

Ansu, ajeno a todo lo que estaba diciendo su padre, no se encuentra cómodo con esta situación. Al contrario que Bori, Ansu siempre ha llevado un perfil discreto, sin querer aparecer en los medios de comunicación y hablando en el terreno de juego. Es consciente que las palabras de su padre no ayudan y le ponen en entredicho. Habrá qué ver si lo demuestra públicamente o si prefiere correr un tupido velo, esperando que no vuelva a ocurrir nunca más.