ALAVÉS - ATHLETIC

Borja Viguera: "La sombra de Aduriz es muy grande"

El exfutbolista de Alavés y Athletic elogia el trabajo que están realizando tanto Villalibre como Guruzeta en las horas previas al derbi que acogerá Mendizorroza.

Borja Viguera, en un partido con el Athletic./AFP
Borja Viguera, en un partido con el Athletic. AFP
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

Formado en la cantera de la Real Sociedad, Borja Viguera (Logroño, 1987) tuvo que hacer las maletas para buscarse un futuro dentro del fútbol profesional. Lo hizo en el Alavés donde dos brillantes campañas le abrieron de par en par las puertas del Athletic. Luego llegaron el Sporting de Gijón, el Numancia, el Real Unión y el Intercity de Alicante. Hace dos años que colgó las botas y ahora se prepara para continuar dentro de un mundo que le apasiona.

¿Cómo le va la vida?

Estoy bien. Colgué las botas hace dos años y me vine a Donostia, que es donde tengo mi campamento base. He estado en muchos sitios, pero me vine muy jovencito para Donostia. Aquí hice mi vida, aquí me hicieron persona y futbolista, conocí a la que ahora es mi mujer y mis hijos han nacido aquí. El año pasado fue de transición después de dejar el fútbol para ver hacia dónde me encaminaba. Los cursos de entrenador ya los tenía sacados de años anteriores y utilicé el año pasado para seguir formándome. Me saqué el curso de Director Deportivo en Las Rozas e hice algún que otro curso en la laLiga muy interesante, al que tienen acceso jugadores de Primera, Segunda y algunos ya retirados. Te guía para saber qué hacer en el día después de la retirada para que no haya ningún vacío. Estoy muy contento. Se lo he dicho muchas veces a mucha gente que me ha preguntado, que hay mucha diferencia entre el Borja Viguera de ahora mismo al de hace un año por estas fechas. He empezado una nueva etapa, estoy a gusto y aprendiendo muchísimo.

Real, Nástic, Albacete, Alavés, Athletic, Sporting de Gijón, Numancia, Real Unión, Intercity… ¿No acabó hastiado del fútbol, de tener que hacer y deshacer maletas?

No. Muchas veces lo he pensado y a quién no le hubiera gustado ser como Xabi Prieto, por ejemplo, con una trayectoria increíble, ejemplar, en el club de su vida, jugando todo tipo de partidos, jugando con todos los entrenadores, pero no todos podemos tener la misma carrera o la misma trayectoria. No me arrepiento de ninguna decisión que he tomado a lo largo de mi carrera. Lo que he hecho, lo he hecho 100% convencido. En todos los sitios he estado muy a gusto. La última etapa, la del Intercity fue un año extraño porque estuve yo solo, lejos de la familia, pero también me vino bien para pensar mucho y recapacitar. Hay mucha gente que cuando deja el fútbol es como que le viene un tsunami y no sabe dónde meterse. Tuve ese año para valorar, pensar, para concienciarme de que podía ser el último año. Fue bueno por eso.

Sus mejores años como futbolista llegaron en Gasteiz. ¿Está de acuerdo?

Sí, sin duda. Cuando llegué a Gasteiz mi carrera estaba llena de dudas. En Tarragona, mi primera salida, jugué cinco partidos y me rompí el cruzado. Fueron momentos difíciles. Volví bien, pero empecé a jugar demasiado pronto. El equipo tampoco iba muy bien y se acabaron las oportunidades. Me tuve que ir a Albacete, en Segunda B, a un equipo en el que fue difícil entrar. Tuve mis oportunidades, pero no di el nivel. Fue un momento complicado para decidir qué hacer. Yo pertenecía todavía a la Real. Me ofrecieron renovar, pero con una salida inmediata a un club convenido, o al Eibar o al Real Unión. Lo estuve pensando mucho, porque la Real ha sido el club donde he crecido personal y futbolísticamente, y cuando lo estaba pensando apareció el Alavés con Javier Zubillaga de director deportivo, que fue el que me llevó a Zubieta siendo un crío. Decido cortar con la Real y firmar por el Alavés. Esta decisión es una de las decisiones más importantes en mi carrera y, por suerte, salió bien, con dos años maravillosos en Vitoria con un ascenso a Segunda y ya en Segunda, quedando 'pichichi'. Ese buen hacer es lo que me hace posible fichar por el Athletic.

¿A alguien formado en la cantera de la Real se le hizo difícil decir 'sí' al Athletic?

Durante el año hubo muchos rumores, pero yo bastante tenía con lo mío. Todo se fraguó a final de temporada cuando conseguimos la permanencia. Me llegó una oferta formal. Ese fue el año en el que el Athletic se clasificó para la previa de Champions, en el primer año de Valverde. Me transmitieron la oferta y para un jugador que había estado arriba, había bajado y que otra vez estaba subiendo, era una oportunidad muy bonita volver a engancharse al fútbol de élite. Estuve dos años. A nivel individual quizá las cosas no salieron como me hubiese gustado. Sabía la magnitud del club al que iba con los jugadores que iba, con la competencia que había, con el tipo de partidos que iba a jugar, era consciente de ello. Una experiencia muy bonita, también guardo un recuerdo magnífico de Bilbao, de Lezama, de toda la gente. Es muy parecido a lo que es Zubieta, la Real Sociedad, con un sentido de pertenencia máximo, con una forma de ver el fútbol muy buena. Siempre me quedo con las cosas positivas, soy una persona muy positiva, que ve la vida con alegría.

¿Alguna vez que no haya sido así?

Con el paso de los años, cuando te vas haciendo mayor, te vas dando cuenta de muchas cosas. Evidentemente he hecho cosas mal en el pasado, cuando era juvenil y cuando estaba en el Sanse. Ahora mismo, si retrocediese en el tiempo haría de otra manera muchas cosas. Pero era otra época. Eso nos ha pasado a todos. A los chavales con los que estoy ahora les dije desde el primer día que, con todo lo que tienen ahora a su alrededor, que no tuve yo, que lo aprovechen al máximo y que no vayan luego a su casa y empiecen a lamentarse. Todo lo que tienen es por y para ellos, para que mejoren, para que un día puedan estar en la élite y puedan ser futbolistas profesionales.

¿Cuál es su trabajo en Zubieta?

Estoy en una Unidad de Trabajo Individual. Estoy con el Easo, con el Cadete Vasca y con el Infantil Txiki. Hablo más con los mayores, porque a los infantiles, por mucho que les cuente una película, todavía son pequeños. Pero sí he estado en la situación de los futbolistas que ahora están en el Easo y en el Cadete. Veo Zubieta y no era lo que era antes, todos los medios que tienen, toda la gente alrededor que se desviven para que ellos mejoren y se desarrollen. El fútbol, hoy en día, tiene que ser así. El fútbol evoluciona como lo hace la vida y si tú no avanzas, te quedas estancado y es una pena.

Mirando al próximo Alavés-Athletic, ¿con el corazón partido?

Tengo amigos en los dos sitios. Sobre todo, que se viva un derbi bueno, en condiciones y con un gran ambiente. No me cabe la menor duda que en Mendizorroza va a ser así. 'Mendi' es brutal en todos los sentidos, tanto si eres jugador del Alavés, como si lo eres del equipo contrario, tanto si eres aficionado del Alavés como del rival. Todo el que vaya a 'Mendi', en algún momento del partido, va a estar con la boca abierta y eso no se paga con dinero. Que vayas a un campo de fútbol, te lo pases bien, es muy difícil de encontrar. Cada vez hay mejores ambientes en los campos de Primera División y en Mendizorroza se respira fútbol por todos los costados. Ojalá se vea un gran partido y gane el mejor. Yo me alegraré de todo lo que pase.

El Athletic lleva tiempo buscando un futbolista que cubra el vacío dejado por Aritz Aduriz. Usted compartió vestuario con el donostiarra. Los delanteros del Athletic ahora son Iñaki Willians, Villalibre, que estuvo en el Alavés y Gorka Guruzeta… ¿Cómo ve el caso de cada uno?

La sombra de 'Adu' es muy grande. Todo lo que hizo en el Athletic está al alcance de muy pocos. No sé si alguien lo igualará o lo superará. El runrún siempre está ahí, que los delanteros no marcan, que nadie va a marcar tantos goles como él. Razón llevan. Escuchaba el otro día a Imanol Alguacil sobre Oyarzabal, que no solo son goles. Indudablemente que a Mikel le gustaría llevar más goles, pero hay otras muchas cosas. En los últimos años si el Athletic hubiera tenido un poco más de acierto de cara a la portería, igual estaría jugando en Europa. Pero si Iñaki Williams no tirase 50 desmarques a la espalda todos los partidos, igual Sancet no hubiera metido tantos goles; o si Guruzeta no bajase a recibir como lo hace ante los centrales, Nico o Berenguer no romperían tanto a las espaldas de la defensa contraria. Hay muchas cosas que quizá el aficionado o el forofo no ve, pero en un club como el Athletic o la Real, el entrenador valora todo ese trabajo muchísimo. Por eso sigue jugando Mikel Oyarzabal, Iñaki Willians, Guruzeta y Villalibre porque tienen un nivel muy bueno. ¿Las cifras podían ser mejores? Sí, pero hacen muchas otras cosas bien para que el equipo se beneficie.

Los casos de Villalibre y Guruzeta se asemejan un poco al de su persona, que tuvo que salir de la zona de confort para coger confianza y demostrar el nivel. ¿Qué opina?

Sin duda. Los caminos no son rectos. Tienen que dar un poco de vuelta para luego encontrar el camino. Ha habido delanteros muy buenos en el Athletic y tampoco había sitio para todos. Cada uno tiene su camino y lo intenta recorrer como puede. Seguro que a 'Gurru' y a Villalibre les hubiera gustado quedarse en el Athletic, como a mí en la Real siempre, pero todo no se puede. La realidad es que están ahí, que están dando un nivel muy bueno. Villalibre dio un nivel terrible el año pasado en el Alavés. Y Guruzeta este año está encontrando eso que le faltó el año pasado de cara a gol, esa definición que le va a dar mucha confianza de cara a lo que resta de temporada.

¿A quién ve favorito?

Creo que estará muy parejo. Es verdad que Mendizorroza es mucho Mendizorroza y el Alavés en casa es muy fuerte. De hecho se tiene que hacer fuerte si quiere conseguir el objetivo de la permanencia. Eso, para equipos como el Alavés, le da la vida, el hecho de encontrarte cada quince días con tu gente y que te anime de esa forma. Quizá, por jugar en casa, el Alavés pueda ser un poco más favorito, pero ya estamos viendo cómo está el Athletic. A ver si se mantiene ese nivel en el tiempo que quizá es lo que les está costando los últimos años.

Cuando era jugador, ¿veía que, una vez colgadas las botas, podía seguir su camino dentro del fútbol?

Sin duda. Con el paso del tiempo ves de otra forma los partidos, los analizas. Me gusta ver muchos tipos de liga, de categorías. El año pasado me sabía el nombre de todos los jugadores del grupo del Sanse y del Real Unión en la Primera RFEF. Vi muchísimos partidos. Me gusta el fútbol y ahora estoy experimentando nuevas experiencias. No te puedo decir ahora mismo que me gustaría ser entrenador o director deportivo. Hasta que no pruebas no sabes si te va a gustar. Estoy ahora en ese momento y estoy muy bien, muy a gusto, aprendiendo muchísimo y con ganas de seguir aprendiendo. Soy un novato, pero con una gran experiencia como jugador, que dentro del fútbol hay mucha gente que no ha vivido eso. Nos tenemos que aprovechar de ello, pero sabiendo que si no te formas, si no ves un poco más allá…No por haber sido futbolista puedes ser entrenador o hacer lo que quieras dentro del fútbol. Eso es mentira. Te ayuda porque te abre más puertas, pero si no te formas, si no hay una continua evolución, te estarías engañando a ti mismo.