La historia perfecta de Portu: redebuta con gol en el 88' y mantiene al Girona a la cabeza
El extremo, que puso dinero de su bolsillo para volver a Montilivi, decidió el partido ante un Las Palmas seco.

El Girona derrotó a Las Palmas (1-0) con un gol en el minuto 88 de Portu, una leyenda que volvió a casa en el último suspiro... y que ha puesto en pie a Montilivi en su redebut. Después de un partido igualado, Míchel revolucionó el encuentro con los cambios y tres de sus revulsivos obraron la victoria: Valery centró desde la izquierda, Yan Couto cabeceó al corazón del área y allí apareció Portu, que celebró el tanto besándose el escudo y desatando el delirio en el estadio.
Los catalanes siguen invictos y certifican un comienzo de temporada soñado (10 puntos de 12 posibles), mientras que los amarillos siguen pagando su falta de pólvora. Hasta ahora sólo han sumado dos empates y marcado un único gol.
Las Palmas, con todo, entró al choque con ganas de revertir esa sequía y fue mejor en el inicio. Pimienta ha dado continuidad al bloque que logró de forma brillante el ascenso, pero este verano ha sumado piezas que elevan el nivel. Dos de ellas, en el minuto tres, generaron la primera ocasión clara: Mika Mármol encontró en profundidad a Munir, el marroquí caracoleó por la franja central y trazó un magnífico pase con el exterior para dejar solo a Pejiño, pero el de Barbate se estrelló con Gazzaniga en el mano a mano. Fue el primer aviso de los amarillos y el primer puñetazo del meta argentino en el 'pique' de porteros.
El duelo, entre dos equipos agresivos y con gusto por la pelota, se convirtió por momentos en un ida y vuelta. Álvaro Valles respondió en la otra portería con un paradón a remate de Tsygankov, que ganó la espalda a Cardona y estrelló su tiro en el tobillo del guardameta. El dominio de Las Palmas en el comienzo fue girando y el Girona, solventados sus desajustes defensivos con alguna bronca de Blind a los más jóvenes, asumió el mando a partir del minuto 20.
Los catalanes lo generaron todo por la derecha, con Tsygankov al desborde y Arnau llegando desde atrás. Savinho, en el 21, volvió a exigir una buena respuesta de Valles... antes de que la polémica irrumpiese en Montilivi y reclamase los focos.
La primera acción para el análisis del VAR llegó en el 30: Arnau centró con la izquierda, Stuani recibió en el área y Álex Suárez, en su intento de despeje a la desesperada, mandó la pelota hacia su propia portería. Busquets Ferrer no invalidó el gol en primera instancia, pero el videoarbitraje le aclaró que Stuani estaba en clara posición de fuera de juego en el momento del envío de Arnau. No hubo dudas. En el 44, justo antes del descanso, el colegiado volvió a anular otro tanto gerundense... y esta vez su decisión sí levantó más polvareda.
La jugada se produjo en un córner: lo botó Aleix García y Stuani, tras zafarse de la marca de Álex Suárez, lo remachó de forma excepcional con el pie en el segundo palo. Después de que Stuani se le escapase, Álex Suárez había corrido tras el uruguayo... y chocó con David López, algo que el colegiado interpretó como un bloqueo y le llevó a dejar sin efecto el tanto del uruguayo.
El guion no cambió tras el paso por los vestuarios. El Girona, más entero, mantuvo el mando y protestó una mano de Julián Araujo dentro del área en el minuto 51. Pareció en posición natural. A pesar del empuje de los locales, Las Palmas también gozó de sus chispazos y estuvo a punto de adelantarse en el 58, cuando Gazzaniga salvó a bocajarro un cabezazo del propio Araujo. La acción fue sintomática: los amarillos circularon con brillantez y acabaron la jugada con centro de un lateral (Cardona) y remate en el área chica del lateral contrario (Araujo). Todo bien... menos la definición.
Poco antes se había estrenado con la elástica de la UD el mediocentro Máximo Perrone, en el punto de mira del Girona este verano por pertenecer al Manchester City. Míchel, que pedía más, apostó por un triple cambio y la entrada de Couto, Pablo Torre y Dovbyk. Después redebutó Portu, que se llevó una de las ovaciones de la tarde en Montilivi... y decidió el duelo con su gol en el minuto 88. Fue el final soñado a su historia perfecta: lo hizo casi todo con el Girona entre 2016 y 2019, dejó diez millones en las arcas del club y ha vuelto poniendo dinero de su bolsillo. El romanticismo también juega a favor de un Girona sin techo.