Alexander Medina, un 'Cacique' marcado por un polémico y desmentido decálogo futbolístico: "La primera patada es nuestra"
El nuevo entrenador del club nazarí pasó por Nacional en su país, Talleres y Vélez en Argentina y por Internacional en Brasil.

Los más veteranos del lugar se acordarán de Alexander 'Cacique' Medina por su época de futbolista. Delantero, debutó en Huracán Buceo y tuvo paso por el Cádiz y Racing de Ferrol en España, entre otros. Como jugador marcó muchos goles. Como entrenador, en España, es un desconocido que sustituye a Paco López y que se estrenará en el Bernabéu.
El uruguayo quería entrenar en Europa y estuvo durante unas semanas visitando clubes para seguir con su formación. Tras pasar por Nacional de Montevideo, Talleres de Córdoba (su mejor experiencia), Vélez e Internacional de Brasil, el entrenador vivirá su primera gran experiencia en el fútbol europeo, en un equipo que no está pasando su mejor momento.
¿Pero qué tipo de entrenador es Medina? ¿Cómo juegan sus equipos? ¿Qué es lo que más destacan de él? El uruguayo es un entrenador obsesivo por lo que sus jugadores pueden dar en el campo y no permite relajaciones. Cuando sus jugadores no fueron intensos, no le fue bien. En Talleres incluso llegó a decir que su equipo jugaba 'como un equipo grande'.
La polémica del decálogo que no existió, según el 'Cacique'
En sus inicios en la Reserva de Nacional (lo que en España sería el filial), Medina se hizo viral (si en 2017 se hubiera usado esa expresión) por un supuesto decálogo que apareció en la pared del vestuario antes de un clásico contra Peñarol. En ese decálogo veíamos frases como: "No se saluda al rival, excepto al capitán", "La primera patada es nuestra", "No se levanta al rival del césped, salvo producto de una patada subida de tono".
Estos habrían sido los pedidos de Alexander Medina para sus jugadores antes del clásico de 3ra @nacional @OficialCAP pic.twitter.com/3eqKtloZbG
— Santi Pereira (@santipereira93) April 26, 2017
Estas frases, unidas a otras, montaron revuelo. Medina tuvo que salir a dar explicaciones "Si alguno no está de acuerdo, lo explico con argumentos. El rival que se levante solo. No hay que ayudar a nadie, es un partido de fútbol y hay que tener ciertos parámetros. Hay que tratar de evitar el saludo con los rivales. Porque tenés toda la semana para saludarlo, y cuando yo me estoy jugando la vida o la muerte literalmente en el clásico, ¿por qué hacerlo en este partido? Si ganamos estamos allá arriba y si perdemos estamos allá abajo".
Unos días más tarde, en una radio uruguaya (y posteriormente en la televisión argentina), Medina quiso contar lo que había pasado: "Esto me hirió porque uno es profesional y le dedica muchas horas al fútbol y que estas cosas empañen mi carrera como entrenador me molesta y mucho. Fue algo que me sorprendió (la publicación del decálogo) porque nunca le pegamos nada en el vestuario a los jugadores con respecto a esa supuesta receta que había. Se lo pueden preguntar a los jugadores y al entorno. Ni antes ni después del partido se colocó nada".
De Salto al mundo
Nacido en el mismo pueblo que Suárez o Cavani, el Medina entrenador ha visto sus mejores momentos en Talleres de Córdoba bajo el mandato de Alejandro Fassi, un viejo conocido de los granadistas, la persona que ha intentado comprar el club durante los últimos meses.
En el club cordobés, Medina estuvo dos años y medio. Allí consiguió 37 victorias, 26 empates y perdió 22 partidos y su equipo demostraba que sabía a lo que jugaba: "Nuestro estilo se caracteriza por ser un fútbol de propuesta más que de respuesta. Tratamos de tener el dominio del balón, de jugar más tiempo en el campo rival que del propio. Tratar de crear circuitos, asociación por las bandas y finalización por dentro", declaraba en aquel entonces.

Entrenador «jugadorista»
Medina nunca dejó de ser futbolista, o eso parece. En una entrevista con La Voz, uno de los medios más importantes de Córdoba allá por enero de 2020, el entrenador afirmó: "Nunca se deja de ser jugador y por ahí nos gusta demostrar las cosas que hacíamos como tales. Me gusta interactuar con el jugador. En los rondos de inicio, en los ejercicios. Me gusta participar, pero, a veces, no me da el físico. Jugamos mucho como futbolistas. No dejamos de vestir los cortos. A veces, nos gusta demostrar las cosas que hacíamos de jugadores", finalizaba.