El Cádiz descarta a Machín y Guille Abascal... y Vizcaíno negocia con un tapado

El Cádiz continúa sin entrenador. Tras la destitución de Sergio González tras la derrota ante el Alavés, al presidente, Manuel Vizcaíno, se le han ido cayendo alternativas con las que había dialogado en estas últimas horas. El propio Vizcaíno ha descartado en Canal Sur Televisión que Pablo Machín o Guille Abascal, dos de los técnicos que han estado sobre la mesa, -Rubi y Diego Martínez ya quedaron descartados hace unos días- se vayan a sentar en el banquillo cadista, aunque el dirigente asegura que ya mantiene una negociación abierta con un tapado, que debería convertirse en entrenador del Cádiz antes del próximo fin de semana.

"Mañana no creo, pero ya se está hablando con él. No nos vamos a precipitar en la elección", ha indicado Vizcaíno tras descartar esos primeros nombres que tuvo sobre la mesa, pero que por diferentes circunstancias no llegarán al Cádiz en este momento. "Negativas ha habido sólo una, pero especular es gratis. No vamos a desmentir nada. Alguno tiene que vender su película para colocarse ahora o en el futuro", ha añadido el presidente sobre ese asunto del nuevo entrenador.

"Hemos contactado con muchos entrenadores, pero eso no quiere decir que haya habido tantas ofertas. Para empezar, no esperábamos tomar esta decisión, por lo que no había preparación exhaustiva. Formalmente ha habido un entrenador que ha dicho no de la lista A. Las prisas en fútbol son lógicas, pero no nos vamos a precipitar. Lo que hagamos tenemos que estar convencidos", ha añadido después el presidente cadista sobre estas intensas horas que está viviendo el club amarillo.

Pero también ha repasado Vizcaíno lo sucedido en las últimas semanas y esa cuerda floja en la que ha estado Sergio González. "Es un fracaso para una institución prescindir de un entrenador y lo asumo. Le deseo lo mejor a Sergio, es un gran entrenador y lo ha demostrado en el Cádiz. Muchas cosas buenas ha hecho, pero desgraciadamente el fútbol hay que tomar decisiones. Espero, creo y estoy convencido de que serán para bien", ha afirmado el dirigente cadista, que tampoco se arrepiente de su último partido que le concedió al catalán: "Cuando hemos estado bien no hemos conseguido los puntos que merecíamos y es un lastre para cuando estamos mal. No hemos sabido levantarnos y lo hemos pagado desde la vuelta de vacaciones. Esa bola extra se la merecían Sergio y el club. Se ha caído el equipo y la obligación ahora es levantarlo".

La buena relación entre el presidente y el entrenador no se romperá por la destitución, o eso al menos ha asegurado el dirigente. "Sergio se ha ido con un abrazo, un apretón y un amigo que será siempre. Mañana estaré en la despedida con él. Le pedí permiso y creo que tengo que hacerlo", ha indicado Vizcaíno, que confía en que el equipo recupere el nivel de meses anteriores: "Al Cádiz le cambiará la cara la mejora de rendimiento de algunos jugadores de la plantilla y algún retoque. No es como otras temporadas, en las que luego hemos acertado en invierno. Hay jugadores muy importantes por debajo de su nivel, jugadores con trayectoria en Primera y uno de los trabajos del nuevo míster será recuperarlos. Una, dos o tres incorporaciones haremos, pero tienen que salir jugadores".

Una de esas operaciones que quiere activar el Cádiz es la de Juanmi. El malagueño, cedido por el Betis en el Al-Riyadh, quiere regresar a LaLiga y el conjunto cadista se ha posicionado para obtener su préstamo. "Hay negociaciones para traer a Juanmi. Es una operación compleja, tiene un salario muy alto y un equipo al que pertenece como el Betis", ha comentado Vizcaíno, que también aguarda la firma del nuevo entrenador para concretar esos refuerzos: "Cuando el entrenador se concrete se tomarán las decisiones que se tengan que tomar. Los puntos de vista hay que respetarlos del que venga. Estamos trabajando pero en función al estilo, que no cambiará radicalmente, pero hay que dejarlo poner su impronta y su opinión sobre la mesa".