Eduardo Camavinga se gana la confianza del 'clan' brasileño en el vestuario del Real Madrid

El Real Madrid ha comenzado en las últimas semanas una transición que lleva preparando desde hace años. Este último curso los jóvenes han dado definitivamente un paso al frente, algo que refuerza la idea del club de apostar por ellos como pilares de la plantilla a corto y largo plazo.

En Valdebebas, más allá del rendimiento que dan sobre el césped, genera ilusión la complicidad que existe entre ellos. El ambiente es muy sano y la unión es especialmente estrecha entre tres futbolistas que han brillado en los últimos meses: Vinicius, Rodrygo… y Camavinga. El francés es uno más en el núcleo duro de los brasileños, compartiendo bastante tiempo libre con ellos. En lo deportivo, Vini era ya un fijo en los onces de Ancelotti la campaña pasada, mientras que Rodrygo y Camavinga han derribado definitivamente la puerta de la titularidad en la 2022-23.

Vinicius es el futbolista que más minutos ha disputado esta temporada (4.759'), superando incluso a Courtois, Rodrygo es el quinto (3.851') y Camavinga, el noveno (3.579'). Una condición de titulares que ya es suya y que se ve todavía más reforzada tras las salidas de Benzema y Asensio.

Su sintonía dentro del césped salta a la vista, aunque es más desconocida su amistad fuera de Valdebebas. Con edades muy parecidas (22 años los brasileños y 20 el francés), comparten mucho tiempo libre después de los entrenamientos. Se apoyan, charlan sobre lo deportivo y lo personal y también comparten afición por otros deportes (baloncesto, tenis…).

Esa relación que han forjado fuera del campo se traslada después a su rendimiento, porque los tres tienen un juego muy alegre y asociativo. Camavinga coincide bastante en la banda zurda con Vinicius, ya sea como lateral o interior, mientras que Rodrygo suele aparecer por zonas centradas aunque parta de la banda derecha.

Como es normal, no todos los integrantes de una plantilla son amigos cuando terminan sus labores profesionales y tampoco es algo que sea necesario, aunque sí un detalle que suma. Uno de los secretos de los éxitos del Real Madrid ha sido el clima casi familiar que han logrado los veteranos como Kroos, Modric, Carvajal o Nacho. Un buen ambiente en el que han integrado a unos jóvenes que, además, se entienden entre ellos. Un detalle que no es menor para mantener en orden el ecosistema de la caseta cuando los veteranos dejen el club en el futuro.