El después de Carlos Romero tras su entrada a Kylian Mbappé: "Mi pareja y yo nos aislamos"

El 1 de febrero, Carlos Romero se convirtió en el protagonista de la jornada de LaLiga. Hizo el gol de la sorprendente victoria del Espanyol ante el Real Madrid en Cornellà en los últimos minutos, pero eso, a pesar de lo que se pueda pensar, no fue lo que le convirtió en el hombre del fin de semana.

Una acción previa suya dio la vuelta al mundo. Una entrada a Kylian Mbappé, por detrás y sin opción de tocar balón, no terminó en tarjeta roja, disparando la indignación del club blanco. Nevera para árbitros responsables del partido en el césped y en el VAR, Muñoz Ruiz e Iglesias Villanueva y un comunicado incendiario del Real Madrid que ha removido, y sigue coleando, los cimientos del arbitraje español. Reuniones de clubes, contracomunicados de la RFEF y reformas en marcha del sistema. Un huracán que todavía resuena.

Un mes y medio después de ello, el Espanyol ha 'aireado' a Carlos Romero, saliendo a rueda de prensa. El tiempo transcurrido no ha sido suficiente como para que algunas preguntas de los medios de comunicación versaran sobre aquella acción y las consecuencias que para el lateral tuvo. Sobre todo en el ámbito de lo personal.

"Nada más entrar al vestuario, cogí el móvil y tuve que desactivar las redes sociales", ha relatado, sobre dichas consecuencias. "Tanto yo como mi pareja nos aislamos. Todo lo que leíamos y los comentarios eran increíbles", apuntó.

Pero no solo apunta a las redes sociales el jugador perico, sino también a los medios de comunicación y al trato que se dio a la noticia. "Ciertos medios fueron injustos. Se me acusó de ir a hacer daño y eso son palabras mayores. Creo que nadie tiene esa intención. Fue un lance fortuito, Kylian no me dijo nada ni se lo llevó a ningún extremo como otra gente a la que sí le interesaba hacerlo en ese momento", concluyó, después de comentar que él no ha sido el único caso de un futbolista que ha sufrido algo parecido.