Carlos Suárez: "No pienso presentarme a LaLiga; lo de la RFEF no estaba en mi cabeza, pero me han llamado y lo valoraré"
El ex presidente del Real Valladolid: "García Silvero sería un gran candidato, tiene sus virtudes, pero yo en otras cosas podría ser mejor".

Carlos Suárez (León, 55 años) se desvinculó del Real Valladolid el 1 de julio de 2021, entidad a la que llegó como presidente en 2001 con la edad de Cristo, de la que fue máximo accionista durante siete años (2011-2018) y en la que, con Ronaldo al frente tras venderle sus acciones, fue consejero delegado y presidente de honor. Lleva varios años sin conceder entrevistas, más allá de entrar en antena con su amigo Vicente Ortega en Radio Marca para recibir su divertida felicitación en cada cumpleaños. Prefería dejar macerar las cosas y no enredarse. Ahora, ha decidido que era el momento de hacer repaso en dos capítulos a un histórico pasado, al frenético presente y al ilusionante futuro que se le presenta.
El exjugador de baloncesto, que recientemente ha pasado por el taller para soldar algún achaque en la espalda por los codazos bajo tablero, se presenta en Relevo hecho un chaval sin aparentar por ningún lado que acaba de ser abuelo. Y no sólo por el deportivo que conduce o la ropa slim fit que viste. Pese a ser la primera vez que se encuentra en persona con el entrevistador, saluda como un colega, nada de apretones formales, conversa siempre con el ritmo adecuado y el verbo preciso, pero también con una curiosa mezcla del clásico "es la pera" y la moderna expresión "de locos".
El fútbol mirará este fin de semana a Valladolid con el partido de la Selección y, claro, me he acordado de usted. ¿Qué hay de su vida después de estar 20 años en el Pucela?
Bueno, pues haciendo otra etapa y otras cosas, muy dedicado a una empresa que tengo de importación de champán y de caviar, y metido dentro del mundo de la distribución y la hostelería, que siempre es bueno. Tuve la suerte, cuando estaba ahí, de conocer a muchos restaurantes y a mucha gente vinculada con el mundo del vino. Me apasionaba, es lo que había hecho mi padre toda la vida y quería continuar el tema.
¿Echa de menos estar en la primera línea del fútbol?
En algunos momentos, sí. Cuando las cosas salían bien, por ver la felicidad que puede llegar a transmitir el fútbol a todo el mundo. Cuando te acuerdas de los malos momentos, la verdad es que dices 'bueno...'. Siempre queda un poquito el gusanillo. Fueron muchísimos años. Cosas muy bonitas. Y otras, no tanto. Te queda el recuerdo, que es lo bonito.
¿Qué añora más de la vida que tenía como presidente?
Evidentemente, los días de partido no. Era un sufrimiento horroroso. Te va la vida en ello y parece mentira que dependa tanto el devenir de una empresa, porque al final los clubes son empresas, casi todos menos cuatro. Y pensar que la pelotita entra o no entra es durísimo. Y más cuando veías que los chicos se dejaban la vida y, por circunstancias, no salía el partido que tenía que salir. El resto lo añoras mucho ya que me considero un privilegiado. Tuve un trato maravilloso allí de gente a la que echas de menos. Siempre había una cara amable, que te intentaba transmitir que saldremos de ésta como hemos salido de todas. Pero los días de partido, ni hablar. Eso es lo peor del fútbol.
¿Su salida del Real Valladolid fue un adiós o simplemente un hasta luego?
No, fue un adiós. Hay una gente que entró en el club [Ronaldo Nazario, concretamente], como era el acuerdo. Intenté colaborar el tiempo que me quedé un poquito de más, pero ahora hay otras personas, otra forma de hacer las cosas. Han tenido momentos muy buenos, algunos malos y seguirán. Es difícil, pero continuarán un camino que es el suyo y yo ahí ya no tengo sitio.
"Me dedico a la importación de champán y de caviar. Cuando uno deja de hacer cosas se muere. No añoro los días de partido, era un sufrimiento horroroso; lo peor. Por todo demás sí tengo el gusanillo de volver"
Ya hablaremos con detalle de esto. Y respecto al fútbol, ¿fue un adiós o un hasta luego?
En principio era un adiós. Lo que pasa es que siempre que puede salir tu nombre por ahí, te queda el gusanillo y piensas 'si me saliera algo, a lo mejor volvía'. Eso ya es más difícil de decir. Los años pasan para todos, empezamos a estar mayorines... Ya veremos.

Con el conocimiento y la actividad que ha demostrado..., ¿ha tenido ofertas ya para trabajar, por ejemplo, en otros clubes?
Tuve alguna propuesta y al final no fructificó. Y luego alguna cosa en la que sí he podido echar una mano en algún club, y en Segunda B, pues por cariño y por amistad, no por un tema económico. Lo que no salió, pues mala suerte. Hubieran podido ser cosas bonitas. Y ya está, hasta aquí.
¿Su formación cuál es? Lo digo porque se inició en las canteras y en las canastas del Barça, Joventut, Español y Real Madrid, y luego pasó por Ourense y Obradoiro, y además entró en el Real Valladolid con sólo 33 años. No sé si le dio mucho tiempo a estudiar...
Sí, sí, era un perfil financiero. Estuve haciendo Empresariales, y luego me centré en la rama bancaria. Eso fue lo que realmente me enseñó. En el Valladolid hicimos un máster acelerado. Lo único que se me daba más o menos bien era la contabilidad y la proyección de presupuestos.
Hablando de contabilidad. Se llegó a publicar que la venta de sus acciones del Real Valladolid (el 51%) fue por unos 30 millones de euros. ¿Si es así, por qué sigue trabajando?
Bueno, no sé si es así o no, pero hay que seguir trabajando. Además, en este caso, en lo que ahora mismo trabajo, ocupo una parte de mi tiempo para continuar con un tema familiar de mi padre. Era su ilusión. Él, con 86 años, tenía que empezar a disfrutar un poquito. Que se dice pronto, con esa edad, empezar a disfrutar. Es lo que me apetecía. Realmente lo llevan un poco todavía mi padre y mi hermano, y yo de vez en cuando les echo un cable porque me divierte. Pero hay que trabajar en la vida, cuando uno deja de hacer cosas se muere. No es si al final tienes para hacer dos compras en Mercadona o tres.
Usted, más allá de su paso por el Real Valladolid, fue siempre un hombre de peso en la Asamblea de LaLiga. ¿Los dirigentes de los clubes profesionales le siguen llamando ahora o, tras echarse a un lado, ha desaparecido por completo para toda esta gente?
Cuando no estás en primera línea desapareces bastante, pero en tanto tiempo has hecho algunos amigos, y con esos sigues teniendo relación. Hay muchos con los que tengo muy buena sintonía y la seguiré teniendo. De todos he sabido que tengo un casi hermano que es Mateu Alemany y sigo teniendo con él afortunadamente esa relación. Y con otros muchos tengo una comunicación estupenda. Pero si ya no estás… Al final, el día a día el fútbol es que no te deja tiempo para casi nada. Conciliar tu trabajo con tu relación familiar y con tus amistades se convierte en algo muy difícil, nunca sabes por dónde te va a salir el incendio. No es fácil y les entiendo, pero sí le digo que cuando a alguno me lo he encontrado, el trato que me dan es cariñosísimo a pesar que ya no esté.

¿Cómo se origina esa amistad con Mateu Alemany?
Yo empezaba en esto y él ya era un crack como presidente del Mallorca. Nos conocimos en ese momento. Hubo gente como él o Manuel Llorente [expresidente del Valencia], y seguro que me dejó alguno más, que me enseñaron un montón, gente que me quería ayudar. Y luego tuve mucho apoyo del Real Madrid, por cercanía. Me han tratado siempre de diez. Como el Villarreal y la familia Roig. Pero Mateu era algo especial debido a que él empezó muy joven como yo -aunque me saca algún que otro año...-, él ya tenía experiencia y vivió una situación muy parecida en aquel Mallorca a lo que yo me encontré. Eso fue lo que iba trasladando. Por circunstancias, había unión, teníamos química. Es un fenómeno, eso no lo tengo que decir yo.
Ahora que nos estamos refiriendo a las relaciones personales: usted tuvo que acudir a los tribunales por la venta de sus acciones en 2021, ya que algunos directivos le reclamaban su parte del pastel. Aunque la justicia le ha dado la razón, ¿ha perdido muchos amigos en este final?
Sí, evidentemente con esas dos personas, sí. Por supuestísimo, claro. [Se refiere a los exvicepresidentes José Moré y José Luis Losada]. No puede ser de otra manera. Algunos piensan que la metonimia es aplicable a todo. Y lo del todo por la parte y la parte por el todo, no. Se creyeron que ellos eran el club y la justicia les ha dicho que están equivocados. Me dolió mucho. Ahora, sinceramente, me alegro. Me alegro ya que no lo he dicho yo, ya lo he dicho la justicia. En un momento quisieron poner en duda incluso mi honradez, y el movimiento se muestra andando. Lo ha dicho la justicia ordinaria, lo ha dicho la Audiencia, lo ha dicho el Supremo… Ya no sé quién queda más para decirlo. La única justicia que queda que lo diga, que lo dirá, es la divina.
En algunos círculos se le llegó a ver como el delfín de Javier Tebas. ¿Le enorgullecía o le escamaba?
[Pone cara de sorprendido]. Nunca sé si se me consideró el delfín de Tebas, porque cuando tenía que defender algo en lo que estaba de acuerdo con él, lo hacía. Y cuando no, pues no. Javier estuvo en el inicio del concurso hasta que lo tuvo que dejar. Me ayudó ya que tenía mucha experiencia en concursos y, aunque la gente no veía bien que cogiera el club en aquel momento -con la situación que llevaba en otros clubes-, ayudó. Lo tuvo que dejar cuando empezó con LaLiga, pero el trabajo que hizo fue fenomenal y se lo agradeceré siempre. Pero no tengo por qué estar de acuerdo con todo lo que piensa, diga o proponga. Hicimos una amistad en su momento y ahora alguna vez hemos hablado, pero como todo en la vida, la desconexión con toda una Liga que él lleva encima, no le deja mucho más tiempo. No me he considerado nunca el delfín de Javier Tebas. Si lo piensan, pues no sé, por algo sería. Pero la realidad es que ahora, por ejemplo, pues no estoy dentro de LaLiga ni en ningún otro club... Hemos tenido enganchadas muy fuertes, ya que no siempre hemos estado de acuerdo, y otras veces he tenido su apoyo y me ha ayudado muchísimo. Vamos, lo que es una relación de trabajo.
¿Esa conexión con el presidente de LaLiga se debía o llevaba implícita la necesidad de que usted, miembro también de la Junta de la Federación durante muchos años, se llevara mal con Villar y Rubiales?
Ahí sí es verdad que intentamos un acercamiento. Yo tenía muy buena relación con los dos y muchas veces, muchísimas veces en la Federación, votaba las cosas que creía que eran convenientes para la Federación y no para LaLiga. Y fíjese, en contra de lo que pensaba Tebas. Esas relaciones Federación-Liga no pueden ser como son, dos entidades tan importantísimas cuyas sinergias solo pueden hacer que ambas crezcan y que tiren hacia adelante. Y es sorprendente cómo no han conseguido que eso funcione. Ahí sí que alguna vez con Jorge Pérez [exsecretario general de la RFEF] y Carlitos del Campo [el directivo más veterano de LaLiga] intentamos mediar a ver si se solucionaba, pero parecía que no. Y luego veías a Javier por un lado que tenía ganas, y a Ángel María Villar por otro. Pero no había manera. Con Luis Rubiales no le puedo decir, aunque coincidimos mucho tiempo en la Junta, pero con él de presidente coincidí sólo como unos seis meses antes de marcharme. Ya estaba Ronaldo como presidente.
"Nunca me he considerado el delfín de Tebas. Si lo piensan, por algo sería, pero el ejemplo, es que no estoy dentro de LaLiga ni en ningún otro club... Hemos tenido enganchadas muy fuertes"
Alex Aranzabal, una vez que dejó de presidir el Eibar como ha hecho usted ahora, pensó seriamente en presentarse a las elecciones para la presidencia de LaLiga y al final desfalleció. ¿Usted lo ha meditado?
¿Presentarme a LaLiga? No.
¿Ni nadie le ha propuesto que puede ser una vía de futuro interesante y que lo haría bien?
Bueno, hace tiempo, cuando esas acciones de Álex. Pero yo estaba centrado en el Real Valladolid y tenía otros problemas. LaLiga sigue su camino. De momento no hay como tal una convocatoria, porque la mayor parte de los clubes están de acuerdo con todo lo que ha cambiado la institución y todo lo que ha mejorado en general. La verdad es que no, no lo he pensado.
Es curioso, hasta en el Real Madrid, con tantos títulos, se habla en los mentideros de posibles o futuros relevos de Florentino Pérez; y en la Federación, ni le cuento. Sin embargo, en LaLiga absolutamente nadie se lo plantea. ¿Tan bien lo ha hecho o lo está haciendo Tebas?
Yo puedo decir cómo lo ha hecho mientras estuve. Y ahí, no solo Javier. Hubo muchos clubes implicados, se pegó un cambio al fútbol muy importante y eso hay que reconocerlo. Se mejoró el tema de los derechos de televisión, los clubes crecieron exponencialmente en ingresos y bajaron exponencialmente en deuda, porque tenía que haber un control y era una cosa que siempre hablábamos. ¿Se acuerda de aquellos momentos en los que el Depor fichaba jugadores pagando barbaridades? Tenía un equipazo increíble, pero en una ciudad así, probablemente una de las tres más bonitas de España y en la que tengo mi corazoncito, hay 200.000 habitantes con 20.000 socios... ¿Cómo se puede generar esto, no? Y se fichaban unos jugadores...
Donato, Bebeto, Mauro Silva, Djalminha...
Lo que había que controlar era que aquí no se pudieran fichar jugadores y hacer operaciones con eso de 'ya te la pagaré'. ¿Por qué? Porque los que tenían más arrestos, por decirlo de alguna manera, se podían implicar en hacer operaciones que probablemente no podían pagar, y los que éramos más cobardes, decíamos 'si esta operación me sale mal es que me llevo al club por delante', así que no lo hacíamos. Entonces, con bases parecidas, unos se atrevían y otros no. Eso es lo que había que controlar y eso se reguló. A partir de ahora el cambio está ahí. Yo me acuerdo que en aquel entonces íbamos a cualquier banco y…
¿Y...?
Llamabas a la puerta y sólo se abría la primera puertecita y no la segunda. Te quedabas en medio de las dos y los aparatos de seguridad olían que éramos los del fútbol. Entonces decías en un banco la palabra fútbol y te respondían 'aquí no se da nada'. Te ponían un cartelito: 'Vuelve para casa'. [Risas]
Sí que era grave.
Y tanto. Ahora los bancos están trabajando con los clubes, se están haciendo operaciones, hay una generación de recursos muy importantes, todo el mundo está dentro de sus números y eso ha sido una mejora importante. Desde que me marché, no le puedo decir. No me he enterado de nada, no sé cuál es la operación de CVC, ni en qué consiste, ni qué mejoras les pueda llevar a los clubes. Ahí ya hay otro presidente que le podrá decir cómo lo está haciendo Javier.
Hablaba de Tebas y ponía en valor a su equipo. ¿La baja de Óscar Mayo en LaLiga, recientemente fichado por el Atlético, puede estar a la altura de la de Courtois, Militao o Camavinga en el Real Madrid?
Hay gente muy buena y Óscar, que era un tío brillante, mejoró muchísimo porque tuvo mucha gente que le enseñó alrededor. Los méritos nunca son de uno. Volverán a formar a otra persona como ésa. Hay currículos buenos y gente muy inteligente. Hay muchas personas buenas en todos sitios. Salvo que seas un científico y todo eso dependa de ti y de tu cabeza, siempre hay un equipo. A Óscar, como a todos, siendo bueno, siempre te hace mejor tu equipo.
Ahora no puede hablar tanto de la actualidad, pero sí de lo que ocurrió de 2001 a 2018. ¿Las peloteras entre Tebas y el Real Madrid eran tan gordas como se decía o son leyendas urbanas?
Mire, yo no veo a nadie del Real Madrid comportándose con mala educación. Entonces ya el tema "pelotera" suena como un poco peor. Es verdad que muchas veces no estaban de acuerdo. Ahora creo que el tema se ha complicado sobremanera, por lo que he visto en los últimos días. Al final el Real Madrid defendía sus intereses, que muchas veces son los mismos que los de los demás. Cada vez tenemos clubes más grandes en España y hay cosas que pueden beneficiar a los más pequeños y otras que a ti te perjudican y lo lógico es que las defiendas. Eso pasa con Madrid y Barça. Nunca vi faltas de respeto ni nada por el estilo. Simplemente, si no estaban de acuerdo uno u otro, pues lo ponían. La cosa se ha complicado más, o eso parece por lo que he leído.
Ya me ha dejado claro que no se plantea intentar presidir LaLiga en el futuro. En la Federación hay más incertidumbre que nunca, ahora hay una Gestora, se van a convocar elecciones y todo está mucho más abierto después de la salida de Rubiales. ¿Con la RFEF me va a dar una misma respuesta o tiene otra diferente?
No, ahí no le puedo decir que no. No le puedo decir que sí, porque al final conozco mucho a la gente de las Territoriales, aunque algunos han cambiado, y la Federación es más como el mundo del fútbol en sí. Ellos lo primero que tienen que hacer ahora es decidir hacia dónde quieren ir, si quieren convocar ya unas selecciones, si quieren esperar, saber si de entre ellos puede haber un candidato, porque no lo han dicho, y entonces según como sean las cosas lo valoraré.
"Mucho respeto a lo que decidan las Territoriales. Es que ahora mismo, con todo esto que está saliendo y tanto nombre, parece que hay una subasta"
Me está dando una noticia.
No era una cosa que tuviera en la cabeza. Hubiera respondido hace poco lo mismo que le he dicho con LaLiga. Pero, de repente, empezaron a llamarme debido a que había salido por ahí mi nombre, cuando yo estoy a lo mío, a vender mucho champán, mucho caviar y mucho vino. Y me encontré ahí. Al principio no le hice mucho caso, y luego con algún amigo que me ha llamado, pues dijimos 'ya lo pensaremos'. Pero cuando llegue el momento. Es que ahora mismo todo esto que está saliendo y tanto nombre y tal... Parece que estén subastando una cosa, hay que tener cierto respeto por la gente del mundo del fútbol. Que ese es el fútbol de la calle, el trabajo de la gente joven.
Explique esto, por favor.
Yo me acuerdo de una vez que Maxi [Maximino Martínez, expresidente de la federación asturiana] le decía a Alfonso Solans, en una discusión en una Junta de la RFEF, que tenía que entender que para ellos el día de la Copa es 'nuestro día'. Cuando decían que en la Copa se gasta mucho dinero, porque Villar invitaba a mucha gente, cogía un hotel bueno y aviones, y el reparto era a tercios -los dos equipos finalistas y la Federación, descontados todos los gastos- pues Alfonso, empresario como la copa de un pino, decía 'oye, es que se está gastando mi dinero en cosas que yo no hubiera gastado'. Y Maxi le repetía: 'Es que éste es nuestro día, la Copa es nuestra fiesta del fútbol'. Y era así. No cobran, no tenían muchas cosas y los presidentes decían 'hombre, no nos lo jorobes, déjanos disfrutar, que para nosotros es un día muy importante, que tú tienes los tuyos, tú juegas la final'. Y en cierto modo, Maxi tenía razón.
Pero se gastaba demasiado.
Eso sí, se gastaba una pasta y Alfonso no fallaba. Además dijo una expresión muy bonita: 'Entre picos, palas y azadones..., puntos suspensivos...'. Y es verdad. Parece que no, pero 'esto son mil euros y no pasa nada, estamos en una final...'. Pero mil por aquí, mil por allí, dos mil, tres mil… Ahí, cuando lo vea todo, pues ya veré qué hago. Sobre todo, lo primero que hay que hacer es hablar con esas Territoriales para saber qué es lo que piensan: igual ellos encuentran un candidato idóneo. Hay que calmar eso. La imagen que se ha dado en los últimos meses es muy mala y no se lo merece nadie en el mundo del fútbol, ni el fútbol profesional, ni el fútbol femenino, ni el amateur.
En lo que vaya a suceder, al final, no sabemos porque son hipótesis, pero lo que ya ha sucedido son esas llamadas que ha recibido. ¿Podemos decir que al menos le han hecho tilín?
Bueno… No. Lo que sí he visto es que, como está ahora mismo todo el tema federativo, se puede mejorar muchísimo. Hay muchas cosas que hacer. Y sobre todo reunificar; ha habido mucha ruptura. Pero no, la verdad es que todavía, como es una cosa reciente, no he tenido tiempo de pensarlo. He sido abuelo y ahora mismo es un poco más importante disfrutar de los primeros días de mi nieta. Cuando ellos se aclaren habrá que ver si realmente uno puede tener chance, posibilidades, o no. Ahora decir algo… La gente del fútbol va a pensar '¿pero tú quién eres para poder decir lo que pasa o lo que no pasa?'. Entonces, que tomen ellos sus decisiones, vamos a dejarles trabajar. Y luego, ya veremos.
¿Tiene la sensación, como una amplia mayoría del fútbol, de que si se presenta algún candidato de las Territoriales, cualquier otra persona que dé el paso no tiene absolutamente nada que hacer?
No, no. Ya hubo otros casos, ¿no? Juan Luis Larrea era presidente de una Territorial y perdió con Luis Rubiales. Y otros que se han querido presentar en otras ocasiones no han tenido ni siquiera la oportunidad. Luego hay que ver, que ellos están en las Territoriales porque es lo que les gusta, es su zona, su vida. Y esa gente tiene mucha implicación y mucha dedicación a sus respectivas federaciones. Y a lo mejor están muy a gusto ahí, no lo sé, no puedo opinar por ellos.
"No pienso que el hecho de que se presente algún presidente de Territorial suponga que el resto no tenga nada que hacer. Ya hubo otros casos, ¿no? Larrea lo era y perdió con Luis Rubiales"
Todo hace indicar que Pedro Rocha, presidente interino, se presentará. Ha sonado Salvador Gomar, de la Valenciana; Paco Díez, de la Madrileña; el ex CEO del Santander…. ¿Alguno de esos perfiles que han salido ya le parece bueno o que lo podría hacer bien?
Imagino que todos, ¿no? Si lo han hecho bien en los sitios donde están...
¿Todos?
Sí, todos pueden aportar.
¿Carlos Herrera también?
Bueno, sí. Me han dicho que Carlos Herrera se iba a presentar. Hombre, un médico que lo ha hecho de locos en las ondas, que no es su profesión, pues lo puede hacer bien. No tiene que haber sido futbolista para poderlo hacer bien, sabe hacerlo. A lo mejor dentro del mundo del fútbol le falta experiencia a la hora de una votación, o a lo mejor no, nunca se sabe. No sé si lo dijo en serio o estaba de coña marinera. Salva es un tipo que conoce bien el fútbol, que es encantador, buena gente. Yo con Pedro he tenido menos relación. Pero los demás, oye, todos pueden sumar. El único tema es que, claro, si hay unas cuantas Territoriales y salen cinco o seis candidatos de dentro, al final parece una guerra fratricida, ¿no? A lo mejor es más conveniente alguien de unión que no separe las Territoriales, porque habrá que votar a unos o a otros. Ellos son los que lo tienen que decidir.
¿Espera a algún tapado?
No, no espero a nadie. Parece como que yo ya esté en esa lista y, de momento, no lo estoy. Otra cosa es que lo pueda valorar al haber estado muchos años allí, porque me gusta y porque tengo una relación estupenda con toda la gente de la Federación aún hoy. Hay grandes profesionales. Pero si yo tuviera que decir desde fuera, y no tuviera nada que ver con el fútbol, evidentemente no diré su nombre, pero sí creo que hay una persona que podría ser ideal. No creo que vaya a hacerlo, pero sí hay gente que sería muy idónea. Pero claro, con todo esto que se ha vivido, el final de Ángel María Villar, el de Luis Rubiales, hemos hecho mucho daño al fútbol entre todos.
¿No se estará refiriendo a Emilio García Silvero, ahora en FIFA?
Emilio es un grandísimo candidato.
¿Sería su candidato? Hay mucha gente que me ha dicho que si se presenta Emilio, no daría el paso ya que es el mejor.
No. Yo, sí tomo la decisión de ir en un momento dado al creer que puedo aportar algo, siempre después de cuando digan lo que hay y lo que quieren, me da igual. Lo peor que te puede pasar en unas elecciones es perderlas. No te castigan, no te meten en cana [cárcel], como dicen mis amigos argentinos. Pero Emilio sería un gran candidato, tiene unas virtudes, y otras no. Pero es que yo tengo un especial cariño por Emilio y es que le veo en un futuro mandando donde está ahora [FIFA] al tener muy buena relación con mucha gente cercana allí y debido a que es un tío muy bueno. ¿Qué es mejor en el futuro, FIFA o la Española? ¿Te vas para luego volver? No sé lo que hará, porque nadie puede opinar por él, pero es un muy buen candidato y tiene unas virtudes muy buenas, y en otras creo que podría ser mejor yo si decidiera presentarme. Ya veremos.
Le hago esta pregunta por si se lo piensa y da el paso, o por si puede ayudar al que entre en el futuro en Las Rozas. ¿Qué es lo primero que haría si entrase en la Federación?
No lo sé. Sería una falta de respeto hacia los que están ahora en la Comisión Gestora. Parece que las cosas se han tranquilizado un poquito y eso era muy importante. Al final representas a un país, a un mundo del fútbol, que hay mucha gente buena trabajando, y representas a la base, a un fútbol de verdad, de aficionado, que no se merece la imagen que estábamos dando, que no era buena. Entiendo que estarán haciendo cosas.
"Emilio García Silvero sería un gran candidato, tiene sus virtudes, pero yo en otras cosas podría ser mejor"
¿Sabe lo que creía que me iba a contestar?
¿El qué?
Que nada más entrar hay que convencer a su amigo Mateu Alemany de que tiene que formar parte del nuevo equipo de la RFEF.
No estaría mal. No estaría nada mal. Mateu, que tendrá muchas cosas, dejó la gestión pura y dura. No le apasionaba tanto. Lo decidió para hacer otras cosas. Tiene una mano increíble. Es que el tipo, dentro de lo que es la gestión económica de las plantillas que ha tenido, ahí dejó sus resultados. Eso no se lo voy a alabar yo. Tampoco soy imparcial y no lo puedo ser. Pero es que se le da de locos. No hace falta haber sido un exjugador de primerísima división, ni un entrenador. No. Lo que hace falta siempre es criterio, tranquilidad y muchas ganas de trabajar.
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*En la segunda parte de esta entrevista, Carlos Suárez relata cómo fue su curiosa llagada al Real Valladolid, analiza los capítulos más importantes de su mandato a base de anécdotas ("un jugador puso en una cláusula que el club le tenía que pagar la lavandería..."), descubre cómo fue su relación con su antecesor, Nacho Lewin, y su predecesor, Ronaldo Nazario, así como sus crisis nerviosas en varios palcos...