El Celta cambia sus alas
La llegada de Carvalhal ha provocado tres cambios claros en el once inicial, todos ellos en las bandas.

El cambio de entrenador en un equipo suele conllevar modificaciones en las alineaciones. Los jugadores, sobre todo aquellos que estaban contando menos, ven en el nuevo técnico una oportunidad de disponer de más minutos sobre el césped. Eso mismo ocurrió en el Celta el pasado mes de noviembre, cuando una semana antes del parón por el Mundial cesó a Eduardo Coudet para contratar a Carlos Carvalhal. Ahora, con mes y medio seguido de competición, ya se pueden ver las principales modificaciones que ha llevado a cabo el portugués en las alineaciones.
La columna vertebral no ha cambiado. Marchesín era el portero titular hasta su lesión, Aidoo y Unai Núñez se mantienen como la pareja de centrales y Fran Beltrán y Gabri Veiga son los encargados de dar sentido al juego. Arriba, Iago Aspas es fijo y, aunque ha tenido varios acompañantes en estos últimos partidos, Larsen es la opción preferida para el preparador luso. Las novedades sí que han llegado en los costados.
Hugo Mallo, capitán y uno de los jugadores que más partidos han jugador en la historia del Celta, lleva muchas temporadas siendo el dueño del carril derecho de la defensa. Y esta temporada comenzó igual. Incluso Carvalhal le dio la titularidad en los primeros partidos de 2023, algo que ya ha cambiado. El de Marín, que no seguirá en el club la próxima campaña, acumula tres encuentros seguidos en el banquillo, situación que solo había vivido una sola vez en su carrera y que no parece que vaya a cambiar a corto plazo. Su reemplazo en el lateral ha sido Mingueza, central reconvertido y muy del gusto del portugués.
Los otros cambios han llegado en posiciones más de ataque. Franco Cervi, uno de los fichajes estrella del pasado curso, ha dejado su hueco en el once a un Luca de la Torre que no ha dejado de crecer y que suma cuatro titularidades seguidas. Ambos aportan mucho trabajo y, aunque tienen poco gol, al estadounidense se le ve más involucrado en el juego de ataque, donde ya suma varias asistencias a sus compañeros. Sin minutos con Coudet, está aprovechando la oportunidades que le ha dado su nuevo míster.
En la otra banda, la derecha, también hay una cara nueva. Óscar, que comenzó la temporada en el mediocentro y que rápido se movió a un costado, ha visto como le ha adelantado Carles Pérez, una de las apuestas de Coudet y Campos en verano y que suma tres encuentros consecutivos como titular. El catalán ha ido de menos a más este año, lastrado por una pobre pretemporada en Roma a las órdenes de Mourinho, y está mostrando su mejor versión, esa que le hace ser el jugador más desequilibrante de la plantilla. Por ahora, lo único que le falta es tener más suerte de cara a gol.
El que sigue fijo en el once inicial es Javi Galán. El pacense, por el que se interesó el Barcelona durante el mercado de fichajes en el mes de agosto, ha ido cogiendo la forma con el paso de los partidos. No tiene recambio en una plantilla tan corta como la del Celta, por lo que lleva siendo indiscutible año y medio. Sin embargo, recientemente fue suplente ante el Mallorca, una situación puntual.