El Celta tiene decidido ceder a Swedberg en el mes de enero

El Celta ha disputado esta temporada ocho encuentros de LaLiga. Pese a ser uno de los equipos de Europa que menos futbolistas emplea sobre el campo, Eduardo Coudet ya le ha dado oportunidades a 18 jugadores, incluidos dos del filial como son Gabri Veiga y Carlos Domínguez. Con Denis Suárez apartado y sin posibilidad de tener minutos, tan solo tres miembros del primer equipo se han quedado siempre en el banquillo. Iván Villar, portero suplente y que tan solo jugará en caso de expulsión o lesión de Marchesín, Kevin Vázquez, relegado a ser el tercer lateral diestro de la plantilla, y Williot Swedberg. Llama la atención la situación del joven centrocampista sueco, sobre todo porque costó alrededor de 5 millones de euros.

A comienzos de año, el Celta llegó a un acuerdo con Luis Campos para que fuese el director deportivo del equipo para la presente temporada. Desde el club le dieron plenos poderes para fichar, siempre dentro de unos límites económicos, y se los quitaron al entrenador argentino. En el portugués buscaban a ese cazatalentos que tan buena fama consiguió en el Mónaco y el Lille. Y su primer fichaje respondía a ese perfil. Swedberg, de 18 años, era un desconocido para todos los aficionados celestes. Procedente del Hammarby, en Vigo hicieron un gran esfuerzo por él para ganarle la batalla al Brujas. "Es un jugador que dentro de poco valdrá 30 millones", le dijo entonces Campos a los dirigentes del conjunto vigués.

No pensaba lo mismo Coudet, proclive a tener jugadores experimentados y que ya había puesto sus ojos en Gabri Veiga, canterano y de un perfil similar al que tiene el centrocampista sueco. La pretemporada comenzó a mostrar que Swedberg no era de su total agrado y el sueco sufrió en sus carnes la dureza de una preparación tan exigente como la del cuerpo técnico del Celta. En México llegó a pedir el cambio en el descanso al no poder aguantar el ritmo del encuentro.

Hoy, casi cuatro meses después de llegar a Vigo y tras ocho jornadas del campeonato doméstico, la perla escandinava todavía no ha disputado un solo minuto. Y tampoco se espera que lo haga a corto plazo. Algunas voces en el club se lamentan de que no tenga ficha con el segundo equipo para que pueda sentirse futbolista con el filial y en A Sede ya valoran seriamente la posibilidad de una cesión en enero.

Las dudas que tienen en los despachos sobre su salida vienen generadas por la necesidad de encontrarle un destino en el que sí vaya a tener minutos asegurados. No quieren que Swedberg salga para seguir sin jugar, por eso van a estudiar bien todas las propuestas que les lleguen. Lo que sí han descartado es cederlo de vuelta a su país, ya que la próxima temporada no arrancará hasta el mes de abril.

En el día a día, Swedberg es un chico tímido que poco a poco va encontrándose mejor a nivel físico pero al que todavía le falta mejorar en el tiempo de ejecución. Algunas jornadas en la ciudad deportiva han sido complicadas para él, sobre todo al verse fuera de algunos ejercicios tácticos en los que no había sitio para todos los jugadores de la plantilla. A día de hoy es el último en las preferencias del cuerpo técnico, algo que preocupa especialmente a Campos, que sabe que se juega mucho de su prestigio en Vigo con el centrocampista sueco.