César Navas, el canterano del Real Madrid que no se veía en el primer equipo: "Marcelino me quiso en el Sevilla, pero le dije: 'Míster, en Rusia gano mucho dinero'"
El exfutbolista vivió la época de "Zidanes y Pavones" pero no llegó a debutar en el primer equipo del Real Madrid. Fue capitán del Rubin Kazan y se retiró con 39 años.

Más de 100 partidos con el filial del Real Madrid, pero sin debutar con el primer equipo. Entrenaba a las órdenes de Vicente del Bosque, fue convocado en varios partidos de liga y hasta se sentó en el banquillo en dos ocasiones, pero nunca se estrenó. César Navas (Móstoles, 1980) fue uno de los muchos canteranos que dieron sentido a la estrategia de club de combinar a las mejores estrellas del mundo con los jóvenes de las categorías inferiores: "Zidanes y Pavones". Mientras Paco Pavón lideraba la hornada de chavales, Zinedine Zidane era la cara del primer gran proyecto de Florentino Pérez donde también estaban Figo, Ronaldo o Roberto Carlos.
Después de cuatro años en el segundo equipo del Real Madrid y cero minutos oficiales con la primera plantilla, más allá de algún amistoso, César Navas decidió salir: construyó una trayectoria en la élite y terminó jugando la Champions League, siendo líder y capitán en Rusia, donde ganó una liga con el Rubin Kazan.
Ahora, con 45 años, su físico de casi dos metros sigue siendo imponente, juega al pádel cuando le deja la rodilla y se ríe recordando historias de vestuario. Así que encendemos la cámara en Relevo y empezamos a hablar sobre esos años.

¿Qué te sorprendió del Real Madrid?
Recuerdo la primera vez que jugué contra el Real Madrid. Yo era pequeño, estaba en el Móstoles y los vi salir a todos de blanco, tan altos y tan fuertes que parecen mejores de lo que son. Nos ganaban 2-0 antes de empezar. Joder, qué envidia me daban.
Pero luego se fijan en ti y te fichan.
Con 14 años tuve un cambio físico importante y con 15 me empezó a llamar la selección madrileña. Ahí me contactaron el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Pidieron el teléfono de mi padre y un día cuando vino de trabajar me dijo que me querían. Sabíamos que era más difícil crecer en el Real Madrid de esa época, pero tiraron los colores...
¿Cómo nota ese cambio un adolescente?
Cuando la gente en el colegio se enteraba de que me fui al Real Madrid, todo el mundo preguntaba y se interesaba. Te das cuenta de la fuerza que tiene el club, incluso con esa edad. En Cadete A ya medía 1,86m, ya era grandote. Siempre he sido de los más altos junto a los porteros.
¿Me defines cómo es esa presión que se tiene en una cantera tan potente como la del Real Madrid?
El Real Madrid es una trituradora de jugadores. Hay mucha competencia. Estabas en cadetes y juveniles y venían jugadores a probarse. Acababa el año, subías a hablar con Vicente del Bosque, se marchaba gente que era súper buena, venían otros que eran mejores todavía... Cada año era una lucha. El Real Madrid no sólo te enseña a jugar al fútbol sino a ser una bestia competitiva: no te queda otra que hacerte con tu sitio año tras año. Todos los que estábamos ahí éramos bestias competitivas, teníamos gen ganador, si no ganábamos 8-0 en cantera era un mal partido.
Y tú consigues llegar e instalarte en el filial justo cuando se hablaba de «Zidanes y Pavones». ¿Qué recuerdos tienes de eso?
Estar en el Castilla me parecía un avance. Era la época de "Zidanes y Pavones", subían algunos como Pavón o Raúl Bravo. Yo pensaba: a ver si algún día me toca a mí... Pavón subió como ahora Asencio. Siempre hay lesiones, tienes que tirar de alguien... En el club se empezó a apostar por súper estrellas sin tener fondo de armario, sino jugadores de la cantera. Todo el que subía al primer equipo era para ser uno más de la plantilla.
¿Te veías a su nivel?
Siempre fui muy consciente de mis cualidades. Yo no me veía jugador del Real Madrid. Subí con 19 años, me fui con 23 y veía mucha diferencia técnicamente. Ellos necesitan centrales rápidos, pero con mi altura no me veía al nivel físico que exigían.
"Yo no me veía jugador del Real Madrid, había mucha diferencia técnicamente, era consciente de mis cualidades"
Exfutbolista¿Quién te llamaba la atención?
Guti, Zidane, Figo... Había futbolistas que con ver cómo controlaban un balón o la rapidez con la que jugaban ya era suficiente. Yo generalmente subía a entrenamientos de recuperación, el día después de un partido, cuando van al 50%, y aún así lo veía y yo sabía que no tenía el nivel que tenían ellos.
¿Y algún joven?
José Manuel Jurado. Él tendría 16 años, era su primer entrenamiento en el Castilla, y todos dijimos: ¿De dónde ha salido este chico? En tres meses va a estar en el primer equipo. En el Málaga, cuando estaba en el filial, subió del juvenil Jesús Gámez. Otro. Ese tío estaba para competir ya mismo, era un pepinazo.
En ese Real Madrid Castilla el entrenador era López Caro, que años después tuvo una etapa como técnico del primer equipo.
Veníamos de tener a Paco Buyo, que daba mucha libertad y los entrenamientos eran muy tranquilos. Con López Caro nos quedamos en shock. Estaba muy avanzado para aquella época, había una exigencia y una intensidad brutales.
¿Es verdad que rezaba antes de los partidos?
Era muy religioso, nos dijo que antes de los partidos le gustaba rezar un Padrenuestro. El vestuario se quedaba en silencio, el que quería y era religioso lo podía rezar en voz alta, y el que no pues se quedaba callado.
Estuviste a punto de debutar con el primer equipo. En dos ocasiones te sentaste en el banquillo. ¿Cómo fueron esos días?
Había varios lesionados. Del Bosque nos dijo a Rubén y a mí que íbamos a jugar los dos. Dimos una rueda de prensa juntos y salimos en la portada de Marca como Zipi y Zape, uno rubio y otro moreno, los dos muy altos. Esa semana la viví con mucha presión. Pero en la concentración Helguera se recuperó y Pavón también estuvo listo, así que jugaron los dos. Del hotel me llevaron en taxi a León, que jugaba el filial contra la Cultural Leonesa, y allí que fui. Estuve muy cerca de sentir eso.
¿No te quedaste con una espinita clavada?
Me hubiese gustado debutar, sí, pero tuve la suerte de hacer pretemporada o jugar partidos amistosos en el Santiago Bernabéu. Yo no era jugador para el Real Madrid. Desde el primer momento en que empecé a entrenar con el Real Madrid era consciente de que no tenía el nivel. Demasiado bien me ha ido, estoy muy agradecido.
"Desde el primer momento en que entrené con el Real Madrid era consciente de que no tenía el nivel, demasiado bien me ha ido"
ExfutbolistaTenías 23 años, ya no eras el más joven. ¿Ahí pensaste que tenías que buscar una salida fuera del Real Madrid?
En esa época estaba Valdano como responsable de la cantera. Yo había tenido opciones de irme todos los años, pero me fui quedando. Al final fui al filial del Málaga porque era la mejor opción para tener minutos. Debuté en Primera en el 2004, tenía 24 años, ya me consideraba un futbolista hecho. Cuando subía con el primer equipo ya no me sentía como un joven. Gregorio Manzano me dio la oportunidad, estábamos abajo en la clasificación, no encontraban la solución... Y al final se atrevieron a ponerme. Se reunieron y me dijeron que jugaría contra el Levante, en casa. Reconforta demostrarte a ti mismo que tienes el nivel de competir en Primera División.
Marcelino te buscó estando en el Recre... Y luego lo consiguió en el Racing, también en Primera División.
Me llamó cuando estaba en el Recreativo de Huelva. Al año siguiente se fue al Racing de Santander, yo había acabado sin jugar en el Málaga, me había ido cedido al Nástic de Tarragona en Primera, pero estaba lesionado ese verano. Pero cuando se acababa el mercado de fichajes me volvió a llamar: "Oye, que no hemos fichado ningún central, ¿qué tal está tu pie? Pues regular, me quedan dos meses", pero me firmaron y fui con muletas a la presentación.
¿En qué momento decides salir de España?
En el Málaga hubo Ley Concursal y económicamente, aunque tenía un buen sueldo, la ficha que se cobraba en junio y en diciembre -el grueso del salario- no las habíamos cobrado. Y en el Racing hubo retrasos. Tenía 29 años, estaba en Primera, pero miraba mi cuenta bancaria y no había hecho un colchón tan grande para tener libertad financiera cuando dejara el fútbol. Me llamó el Rubin Kazan y con la cantidad que me ofrecían... Era irrechazable con esa edad. Además iba a jugar en la Champions y habían ganado la liga.
¿Conocías algo del fútbol ruso?
Al principio me asustaba el reto. ¿Dónde me marcho? Hablé con Paunovic, que había estado en el Rubin Kazan, y me lo vendió muy bien. La Champions, el salario que me ofrecían, todo ayudó. Cuando te integras en un país nuevo, al principio cuesta, pero luego la experiencia de conocer gente de fuera, otra mentalidad, te hace crecer mucho como persona. Maduré muchísimo cada año.
Tu llegada fue previa a la explosión de millones que hubo en los clubes de Rusia. Empezaron a fichar a golpe de talonario. ¿Cómo lo vivió un futbolista allí dentro?
Yo era uno de los que más cobraba en el club -al final en un vestuario te enteras de todo-, pero al cabo de varios años volvimos a entrar en Champions, se hicieron fichajes, y en el año 2011 o 2012 todos los equipos rusos invirtieron mucho más dinero. Ahí me volvió a llamar Marcelino para irme al Sevilla, pero le dije: "Míster, es que aquí estoy cobrando mucho dinero". Con la duda de si no voy a jugar, tengo dudas. Cuando en Kazán se enteraron de lo que me ofrecían en Sevilla, me doblaron el contrato en Rusia. Ese año y el siguiente hubo fichajes de 15 o 20 millones de euros. Nosotros fichamos a Marcano, Orbáiz, Rondón, Nelson Valdez, M'Vila.
"Marcelino me llamó para irme al Sevilla, pero le dije: 'Míster, es que aquí estoy cobrando mucho dinero'"
Exfutbolista
Y además competíais en Europa.
Es que en Europa éramos buenos. Llegamos a unos cuartos de final de Europa League contra el Chelsea, conseguimos eliminar al Atlético de Madrid en la ronda anterior...
¿Qué recuerdas de ese duelo?
Primero jugamos en Madrid, íbamos 0-1 ganando y a Simeone se le ocurrió que subiera el portero a rematar en el último córner, aunque hubiera partido de vuelta. Se equivocaron con la tensión y en ese córner despejamos, Orbaiz se quedó solo y marcó el 0-2. En la vuelta ellos jugaron mucho mejor, pero con esa ventaja no consiguieron eliminarnos. Toda la ciudad flipaba con el Rubin Kazan en ese momento.
Ya eras todo un veterano, pero seguías jugando. ¿Cuándo piensas en la retirada?
Ellos querían que siguiera más tiempo, pero con 39 años decidí parar. Había jugado todos los minutos de la primera vuelta... El director general quería que siguiera ligado al club, así que creamos un departamento de scouting que no tenían. Estuve trabajando ahí desde que me retiré en 2019 hasta el 2023.
¿Y ahora? ¿Qué plan tienes para tu vida?
Cuando dejé el fútbol me di cuenta de que malgasté mucho tiempo libre para formarme en temas fiscales o financieros para poder vivir de las rentas. Así que en este tiempo he decidido invertir en eso y me he formado en el tema deportivo: curso de entrenador, curso de dirección deportiva...