Las tres camisetas de Álvaro Morata que salvaron la vida de Chencho

"Aún estoy como en un sueño", inicia Chencho, que se presenta a la entrevista con una bolsa de plástico. Dentro guarda tres camisetas firmadas por Álvaro Morata, su ídolo y amigo. Chencho se reencontró con el delantero del Atlético de Madrid en Montilivi, el día en el que el delantero logró el gol de la victoria en el descuento. "Le di suerte", dice Chencho. Y eso mismo le dijo Álvaro cuando le vio en la grada al acabar el partido.

El periodista que entrevistó a Morata a pie de campo hizo referencia al gesto. Comentó que el rojiblanco había tenido "un gesto precioso dándole la camiseta a un aficionado". "No -interrumpe Morata-, es un amigo. No sabía que venía", respondió. Chencho guarda la camiseta como si de un tesoro se tratara. Le descubrió cuando estaba en el Chelsea y desde entonces le sigue allá donde va. Todo empezó durante la pandemia.

"Nos confinaron y me salvó la vida", reconoce Chencho. El primer video se lo mandó el 7 de abril de 2020, gracias a un amigo de la familia que tienen en común. Chencho tiene todas las fechas tatuadas en la memoria: el primer video, los cumpleaños de Morata y de su mujer Alice Campello, su aniversario de boda, cuándo le empezaron a seguir en Instagram… "En el primer video salía un poco tímido, le vi un poco nervioso", cuenta Chencho. Fue el inicio de una amistad que aún a día de hoy siguen cultivando.

Chencho es ahora un fiel seguidor del Atleti, pero no siempre fue así. "Antes era del Barça, pero ahora soy del Atlético", explica. "¡Es más chaquetero…!", añade Bea, su hermana. Eso sí, cuando descubrió a Álvaro, pasó a ser de los equipos en los que militó. Durante una temporada, cuando el ariete estaba en Turín, Chencho se despertaba cada mañana con el himno de la Juventus. Se atreve incluso a definir las mejores características de Morata: "Es alto, es muy listo, tiene buen remate de cabeza, marca goles, entrega asistencias…", detalla.

Morata le dijo a Manu, el amigo en común, que ya sin covid y de vuelta a Madrid, tocaba conocer a Chencho. El rojiblanco lo gestionó personalmente y Chencho asistió el Atleti-Barça del mes de enero. Y cuando parecía que el seguidor de Morata haría su sueño realidad, Alice Campello, mujer de Álvaro, se puso de parto. El delantero, a pesar de todo, pudo estar cinco minutos con Chencho antes de ir al hospital.

"Me puse a llorar", recuerda Bea, mientras muestra el video en el que su hermano sale disparado a abrazar a Morata. No se quiso separar de él, incluso teniendo a Koke al lado, que también se acercó a conocerle. Chencho le enseñó su fondo de pantalla: una foto de Morata y Alice. Álvaro se partió de risa, tenía justamente la misma foto de fondo del móvil. Horas más tarde, Alice le mandó un video a Chencho desde el hospital explicándole que le sabía mal no haberle podido conocer, pero que cuando regresara a Madrid le invitaría a comer a su casa.

"Fue brutal, fue una sorpresa porque no le avisé", explica Chencho, que presenció en Montilivi la victoria colchonera. "Celebré su gol como si fuera la final de la Champions", reconoce. Morata, agradecido y sorprendido por su presencia, se acercó a la zona de los banquillos para darle su camiseta al acabar el partido.

"Me costó convencerle para ponerla en la lavadora", reconoce Bea entre risas. Mientras la industria del fútbol mueve millones, el fútbol de verdad sigue removiendo corazones. Morata rompió la pared de cristal que separa a futbolistas y aficionados y ese humilde gesto permanecerá para siempre en el recuerdo de Chencho. El Atleti no ganará ningun título esta temporada, pero Chencho ya tiene la tercera camiseta de Morata. Y no hay triplete más bonito que ese.