Un contrato con cinco cláusulas, el compromiso con Juanito y algún violento: así funciona en el Bernabéu la Grada Fans RMCF
El pulmón de la animación participará hoy en el espectacular tifo que prepara el club; sus 1.800 componentes deben cumplir varios requisitos para formar parte del sector.

"Cuando el Bernabéu ruge se percibe algo especial; nos empuja y parece que esto tiembla". Lucas Vázquez resumió con el corazón lo que sintió desde el césped en la remontada del Real Madrid ante el Dortmund el pasado martes (5-2), la antesala del Clásico de este sábado (21:00, DAZN). Si contra los alemanes el coliseo ya estuvo prácticamente lleno (sólo fallaron algunos abonados), frente al Barça de Flick se prevé que no exista ningún hueco y que Chamartín apriete como en las grandes noches. Hay un mosaico 360 grados preparado y se formará un espectacular tifo en los dos fondos, una iniciativa similar a la que se aplicó en los cuartos de final de la última Champions contra el Manchester City y que tratará de cultivar el primer gol.
Como acostumbra desde 2014, el pulmón y la voz de Chamartín será la Grada Fans RMCF, el sector de animación promovido por el club y que reemplazó hace una década al grupo Ultras Sur. Su constitución (lo forman unas 1.800 personas) guarda algunas curiosidades, como que para formar parte del sector hace falta firmar un contrato, y ha despertado decenas de polémicas en los últimos tiempos (especialmente porque en ella todavía sobreviven ultras o exultras; uno de ellos, Carlos Clara, ha protagonizado varias peleas y está pendiente de juicio por una brutal agresión en 2021). En cualquier caso, la Grada se mantiene viva y, con el favor de muchos y el recelo de algunos, buena parte de la atmósfera del Bernabéu correrá de nuevo a su cargo.
Un compromiso
La creación del sector de animación supuso la respuesta del Real Madrid a la desaparición de Ultras Sur, a los que consiguieron tumbar y eliminar del recinto, al menos como organización. La entidad supervisa, coordina y participa en la gestión de la Grada Fans y obliga a sus miembros a estampar su rúbrica en un documento con ciertas condiciones y cinco cláusulas destacadas: deben renunciar a la violencia y la expresión de ideas y mensajes racistas y homófobos; no utilizar el estadio como plataforma de expresión de ideas políticas; comprometerse a animar al equipo desde el calentamiento hasta que el árbitro pite el final; colaborar con la Grada; y respetar a los compañeros y miembros del club.

El Madrid, uno de los primeros clubes en luchar de verdad contra sus ultras, apostó por generar una animación limpia, con el fútbol como único interés (los grupos radicales suelen un trasfondo ideológico detrás), que apartase del Bernabéu las escenas bochornosas que se habían vivido en temporadas anteriores y que mantuviese el colorido (los componentes de la Grada están obligados a ir de blanco y permanecer de pie). El objetivo se consiguió… aunque en los últimos años se han producido escenas que dejan entrever que la violencia no está completamente erradicada.
El sector, que ocupa cuatro sectores de la Grada Baja del Fondo Sur, se conforma por más de 40 organizaciones. Cuatro llevan la voz cantante: Primavera Blanca, Peña Veteranos, North Fans y Peña La Clásica. El presidente de esta última es Carlos Clara, ex de Ultras Sur, socio representante (tiene derecho a voto en las Asambleas Generales) y protagonista en una serie de trifulcas que han requerido la intervención de Antiviolencia. En 2021, Clara, supuestamente, rodeó e increpó a un aficionado del Real Madrid en la puerta del conocido restaurante José Luis, a apenas 20 metros del estadio. Otra persona salió en defensa del acosado y se llevó la peor parte: sufrió contusiones graves y precisó de varios meses de pruebas y recuperación en el Hospital Universitario La Paz.
En septiembre, Clara alegó "vértigos" para no declarar y consiguió dilatar todavía más la fecha del juicio, que no se celebrará hasta el próximo 13 de enero de 2025. Además, sobre el aludido pesan más denuncias por violencia dentro del Bernabéu (una en un derbi) y numerosas quejas individuales enviadas al Real Madrid. Pese a ello, la entidad sigue sin expulsarle. Ahí dentro todavía existe una guerra entre aficionados radicales (ha habido refriegas entre ex Ultras Sur reciclados en la Grada y otros que se ubican cerca) que el club no ha logrado eliminar. En Braga, donde viajaron en 2023 alrededor de 300 Ultras Sur con entrada, la policía portuguesa se vio obligada hasta a crear un cordón dentro de la grada para separar a unos aficionados del Real Madrid de otros. Allí también hubo conato de pelea, pero no pasó a mayores.
El Real Madrid sigue sin expulsar a uno de los líderes de su Grada Fans, pese a dos incidentes violentos en el Bernabéu.
— Relevo (@relevo) October 18, 2024
▪️ Antiviolencia tuvo que dirigirse dos veces al club pero Carlos Clara sigue ejerciendo en la peña La Clásica.
✍️ @sergiofernan5ezhttps://t.co/wZYZe1RyZf
Los cánticos
Sin el ingenio de las aficiones argentinas, la Grada Fans repite una serie de cánticos sin demasiado misterio que atruenan una y otra vez durante los 90 minutos. La constancia se impone a la espectacularidad. Lo que sí se resalta, por otro lado, es que hayan conservado uno de los principios básicos del madridismo: recordar al difunto Juanito en el minuto siete de cada partido. El "Illa, illa, illa, Juanito maravilla" nunca falta y se entonan otras frases dirigidas hacia el mito: "Arriba, arriba arriba, arriba con ese balón, que Juanito la prepara, que Juanito la prepara y Santillana mete gol…".
Por el resto, no hay demasiadas frases que no se repliquen en otros estadios con un simple cambio de sujeto: "Real Madrid, hoy yo te vengo a ver; Real Madrid, hoy no podemos perder…"; "Real Madrid, alé"; "Dedícanos un gol, tú eres nuestro orgullo, vamos, campeón"... El Bernabéu sí ha hecho suyo el "Cómo no te voy a querer, si fuiste campeón de Europa una y otra vez" y suele aclamar a los futbolistas más queridos (Rüdiger es uno de los que más junto a Vinicius, Modric o Carvajal).
Los casi 2.000 ocupantes de los cuatro sectores tienen prohibido salirse del ámbito de la Grada en los descansos y transferir el abono. Su número de ausencias a los partidos es limitado y, en caso de no acudir, deben ceder su localidad al club sin recibir a cambio ningún tipo de reintegro. El Madrid gestiona los tifos, desplazamientos y organización a través del Comité de Grada, compuesto por tres miembros del club y ocho representantes de las peñas, y trata de caminar de la mano de su afición para apagar fantasmas pasados y que ahora asolan al vecino Atleti o a históricos como Málaga, Real Sociedad o Rayo. El 'expediente Clara' empaña una labor que ha funcionado bien y que tiene satisfecha a la directiva.