Courtois no se entrena con el grupo y tiene casi imposible llegar al Clásico

No ha dado tiempo. Thibaut Courtois quiere jugar el Clásico... pero no llega. Han sido dos semanas de trabajo específico y (sobre todo) reposo enfocadas a recuperar sus molestias en el nervio ciático, que han funcionado bien pero algo más lento de lo esperado.

Es poco realista pensar que va a llegar. En términos médicos las realidades absolutas son muy complicadas, y siempre hay un ínfimo margen a la recuperación milagrosa, pero la realidad de la portería del Real Madrid de cara al Clásico es que Courtois está descartado.

No se ha podido entrenar con el grupo esta mañana, acumula dos semanas sin trabajo específico de guardametas, sólo queda la sesión previa de mañana antes del partido contra el Barcelona... es ciencia ficción. Aunque Ancelotti, en su papel, no cierra la puerta a una recuperación exprés: "Sus sensaciones son buenas. Mañana tenemos otro entrenamiento, a ver cómo se encuentra. Nunca le vamos a forzar. Si se encuentra bien, juega; si no, juega Lunin".

Los servicios médicos del Real Madrid están valorando todos los riesgos: las lesiones del nervio ciático son traicioneras porque, un mal gesto, arruina todo el trabajo previo de las dos últimas semanas. Por eso, para que el internacional belga regresa a las rutinas de trabajo de equipo tienen que estar muy seguros de que los riesgos se han reducido casi a cero.

"Esto va día a día"... y esa es la parte más complicada de la dolencia de Courtois: la falta de previsión. Es complicado hacer pronósticos, mucho más de lo que suele ocurrir con lesiones más comunes porque la evolución es mucho más irregular. El madridista está en proceso de volver, pero no pueden correr riesgos de que termine siendo algo más grave. Normalmente, con los cuidados que ha recibido, ya estaría trabajando con el grupo pero la ciática es un cara o cruz... y esta vez ha salido cruz. No cuenten con él para el domingo a las 16.15 horas, en el encuentro del Real Madrid contra el Barcelona.

La buena noticia para Ancelotti es que Rudiger sí que va a llegar a tiempo. El alemán ha alternado este viernes ejercicios sobre el césped y en el gimnasio. La idea es que el sábado, en la última sesión previa al encuentro, se entrene con el resto de sus compañeros. Lo hará, presumiblemente, con una máscara para proteger la zona afectada. Después de estar al margen miércoles, jueves y viernes, es complicado que el técnico italiano cuente con él como titular, pero sí que va a estar en la convocatoria.