Una cuádruple operación de menisco acabó con el sueño del 'niño bonito' de García Pimienta: "Te lesionas y piensas '¿quién me va a querer ahora?'"
Ferran Sarsanedas se formó en La Masia y mantiene una estrecha relación con el ahora técnico del Sevilla.

"Cuando te lesionas nadie se acuerda de ti". Así resume Ferran Sarsanedas (27 años) lo que le ocurrió hace un par de temporadas, cuando cuatro operaciones de menisco —una de ellas, con afectación al nervio— acabaron con su sueño de llegar a la élite. No resultaba utópico pensar que lo conseguiría: estuvo 14 años en La Masia, portó el brazalete de capitán y el feedback que recibía era positivo. "Siempre jugaba, no hubo ningún tipo de contratiempo... Todo iba sobre ruedas y todo era fácil. Sí es cierto que, temporada tras temporada, ibas viendo que había jugadores que se caían y los echaban y tú seguías ahí", recuerda en una entrevista en Relevo.
Pero todo cambió en la temporada 2016-17, su primera en el Barça B. Lo que parecía el último escalón al fútbol profesional para un canterano modelo, bien valorado en el seno del club y con una trayectoria reseñable en La Masia, se convirtió en el inicio de un calvario con las lesiones que frenó su progresión y, de cierta manera, acabó con su sueño: "La primera lesión (recto anterior del cuádriceps) la afronto de maravilla. Nunca me había lesionado y fue como 'vale, he estado sano toda mi vida y la voy a superar, no va a haber ningún contratiempo'. No eres tan consciente y no lo pasé más. Las de después... [piensa] Viene la primera de rodilla, que es al año siguiente. Tampoco lo paso mal. La recuperación de un cruzado, porque me hice cruzado y menisco, es complicada. Es un proceso largo, pero me lo tomé bien".
Después de un camino sencillo ("siempre jugaba y, la verdad, me iba todo muy bien"), sin lesiones y un protagonismo cada vez mayor tanto en el campo como en los vestuarios, Ferran Sarsanedas se sobrepuso a dos lesiones prácticamente consecutivas, una de ellas de gravedad. Sin embargo, durante un entrenamiento notó que algo no iba bien, adolecido del menisco de una de sus piernas. "Pensé 'bueno, una más, todo irá bien', pero cuando te operan y no te recuperas es como 'uy, ¿qué está pasando?', porque no está siendo nada fácil", explica.
"Las lesiones me hicieron replantearme quién era yo sin el fútbol"
La recuperación no terminó de coger forma, el dolor no remitió y el centrocampista catalán tuvo que pasar por quirófano hasta en tres ocasiones más (cuatro en total): "Te preguntas '¿qué me está pasando? ¿quién soy ahora mismo?'... Toda la vida me ha ido muy bien, he jugado al fútbol, he tenido el foco, nunca he pensado más allá y siempre digo que el Ferran futbolista estaba por encima de la persona y nunca me había planteado quién era yo sin el fútbol. A partir de esas lesiones empiezas a plantearte muchas cosas y a conocerte. Fue una etapa dura".
Con el objetivo de poner fin a las molestias que habían impedido a Ferran Sarsanedas jugar al fútbol sin dolor, una de las cuatro operaciones a las que se sometió consistió el quitarle prácticamente todo el menisco; otra de ellas, la última, en "rascar un poco el nervio, separarlo y enganchárselo al músculo". "Me quitaron el menisco, el cartílago... Todo estaba bien, el cruzado estaba perfecto. Era un tema más nervioso, más sensitivo. Me operan del nervio, que tengo la sensibilidad alterada y, al cabo de unos meses, empiezo a recuperarme. Tenía el dolor en la cabeza y te preguntas '¿lo dejo o no lo dejo?... Al final decidí intentarlo una última vez", rememora.
Precisamente esas cuatro intervenciones consecutivas llevaron a Ferran Sarsanedas a no poder disfrutar del fútbol durante algo más de tres años. Su etapa en el Barça B, marcada por las lesiones y las operaciones de menisco, duró cinco, desde la temporada 2016-17 hasta la 2020-21. Y, después de superar ese bache, tuvo que hacer frente a la falta de oportunidades y de interés de otros equipos: "Cuando sales del Barça y llevas un año o unos meses lesionado, te llaman los equipos porque es poco tiempo. Luego, los equipos se reducen, porque cuando llevas dos o tres años lesionado, estás retirado prácticamente. Nadie se acuerda de ti, llevas dos años sin jugar... ¿Quién te va a querer ahora? Se te cierran opciones y las expectativas que tenías antes de las lesiones cambian. Te das cuenta de que no, de que te toca otra cosa".

Después de 14 años en La Masia, Ferran Sarsanedas abandonó las categorías inferiores del FC Barcelona en 2021. "Pasé momentos muy buenos, realmente buenos, y felices. Cuando eres pequeño no te das cuenta y no lo recuerdas tanto, pero yo he sido muy feliz pudiendo ir a todos los sitios, a jugar torneos...", reflexiona. De su etapa en el Barça, además, destaca el ascenso a Segunda División ("me quedo con eso, un ascenso es lo mejor") del filial culé hace ya siete años, en 2017, con compañeros como Cucurella, Aleñá ("para mí es el mejor con el que jugué en La Masia") o Riqui Puig.
Antes de aterrizar en el filial del Elche en septiembre de 2022, estuvo un año sin equipo, centrado en volver de la mejor manera posible y en la importancia de reponerse por completo de las lesiones que, previamente, tanto le habían lastrado. Sólo permaneció una temporada en el Ilicitano y, después, firmó por el AE Prat de Tercera Federación. Allí, lejos del foco mediático que supone la cantera del Barça, ha encontrado la tranquilidad necesaria para volver a disfrutar del fútbol.
Su relación con García Pimienta... y la lectura como refugio
En los 14 años en los que estuvo en La Masia, Ferran Sarsanedas desarrolló una relación muy especial con García Pimienta, con quien coincidió en el Juvenil B, Juvenil A y, también, en el Barça B. Pimi, como el centrocampista se refiere a él, se convirtió en una figura clave en su formación, como él mismo relata: "De vez en cuando nos escribimos... Me alegro mucho por él. No tenía ninguna duda de que le iría bien. Aparte de todos los conceptos tácticos que tiene, es top a nivel de gestión de vestuario. Estoy muy contento con él y se lo merece. Ha tenido que luchar mucho para estar donde está. Y no me sorprende que le vaya así de bien".
El propio Ferran Sarsanedas recuerda el éxito de una de las mayores apuestas de García Pimienta en su etapa en el banquillo del Barça B: contrató a un coach con el propósito de reforzar la unión del vestuario. "Impactó un poco tener la figura de un coach dentro del vestuario. Los resultados no estaban acompañando en esos momentos y nos vino bien para cohesionar el grupo, hacer dinámicas para soltar tensión... Nos ayudó mucho", añade el centrocampista catalán, ahora en el AE Prat de Tercera Federación.
Durante los momentos en los que las lesiones le privaron de jugar al fútbol, vestirse de corto y continuar una progresión que se antojaba vertiginosa, considerado uno de los mejores centrocampistas de La Masia, Ferran Sarsanedas encontró en la lectura una vía de escape: "Me ayudó mucho en los manos momentos. He leído mucho. Me gusta todo el tema del crecimiento personal, espiritualidad... Me gusta mucho leer sobre todo ello. Si tuviera que que quedarme con un libro, me quedaría con 'El poder del ahora', de Eckhart Tolle. Me marcó bastante por lo que estaba viviendo".