Cuatro días dramáticos que dejan en el alambre la temporada del Atlético de Madrid
El equipo de Simeone vivió dos duras derrotas en 96 horas que complican lo que vendrá en el futuro.
Cuando en el descuento, con un poco de fortuna,Lamine Yamal metió el 2-3 en el Metropolitano y el Barcelona le devolvía al Atlético lo que estos le habían hecho hace unos meses en Montjuic, hubo un 'clic' en el estadio rojiblanco. Gran parte de los aficionados decidieron que esos seis minutos que faltaban para el fin del partido sobraban, que el Atlético, sin Griezmann, Julián o De Paul en el campo no podía empatar el partido contra el Barcelona una vez el conjunto catalán había remontado.
Y eso que el Atlético de las remontadas era algo común esta temporada. Pero hubo un quiebre, para los aficionados pesó más el partido del Madrid que todos aquellos donde Sorloth salvaba uno o tres puntos. Si la gente no cree, es muy difícil que los jugadores lo hagan y la razón era simple: de un palo te levantas, de dos palos es muy complicado y cuando esto conlleva perder Champions y casi perder la liga, más.
La sensación en la afición rojiblanca es que si hasta la temporada pasada las opciones de pelear por la Liga o Champions se perdían en enero o febrero, esta vez lo hacen en marzo. En una tanda de penaltis y 20 minutos para el olvido, sí, pero ya te tienes que ir olvidando. El cuerpo técnico sabe que el miércoles, cuando vuelvan a los entrenamientos con los jugadores que no viajan con sus selecciones, tendrán que hacer 'reset' para que lo anímico cambie y se levanten de esto.
Simeone defendió a sus futbolistas como hace siempre en las ruedas de prensa: "Los futbolistas compiten dando el máximo. Están dando el máximo que tenemos. No tengo ninguna duda". ¿Es suficiente esto para la gente? La pregunta, todas las temporadas, se repiten. ¿Es suficiente con competir o hace falta más?
El Cholo le agradeció a la gente. Pero seguramente, por dentro, pensará que todos aquellos que se fueron antes de tiempo no merecen ese agradecimiento total: "A la afición agradecimiento, el recibimiento fue en relación al esfuerzo, se agradece. Se vuelve el miércoles a entrenar, con la misma ilusión, con el mismo espíritu y sabiendo lo que tenemos", explicó el argentino en la conferencia de prensa ante los medios.
En cuatro días, todo parece saltar por los aires. A pesar de tener la mejor plantilla de la última década, a pesar de contra con Julián Alvarez, a pesar de tener al mejor suplente de toda la liga que cumple siempre como Sorloth, a pesar de tener a Barrios o De Paul en un nivel altísimo... a pesar de todo esto, parece no ser suficiente una vez más.
Al Atlético este parón de selecciones le va a dar la vida. Las baterías están a cero y hay que recargar. Quizá, en momentos como este, cuando la pelota para, llegue el momento de alguna autocrítica. De por qué en Getafe no hubo más rotaciones, de por qué ante el Leganés se perdieron puntos, de por qué no se defendió mejor la salida de balón del Barça justo después del 2-0. Todas estas son situaciones específicas que hacen que los cuatro días terribles en el Metropolitano pesen más que nunca.
Pablo Barrios, como siempre, no se mojó en rueda de prensa: "Ahora algunos se irán con las selecciones, otros podremos descansar algo y seguiremos trabajando para conseguir los resultados". Es una frase tan plana como cierta. Ese "otros podremos descansar algo" tiene que ser la clave para el Atlético y lo que viene. Los cuatro días infernales tienen que quedar en el olvido lo más pronto posible.
Pero no va a ser fácil para nada. Los hinchas del Atlético de Madrid creían en levantar un título. La Copa es el más cercano, con dos victorias volverás a ser campeón. Lo que hoy es un drama total, en 17 días puede volver a ser ilusión por ir a Sevilla y ganarle una final al Real Madrid (o la Real Sociedad). El camino tiene que ser el de los primeros 70 minutos contra el Barcelona. Lo saben todos. Pero estos cuatro días se tienen que ir de la cabeza ya, porque si no pueden hacer mella en toda la temporada.