"Tenga cuidado": Athletic e instituciones avisan con antelación de una gabarra esperada 40 años

La final de la Copa del Rey ha paralizado Bilbao. Ni siquiera un partidazo ante el Real Madrid el próximo domingo apaga el foco del 6 de abril, que brilla en las ilusiones de los aficionados desde que se clasificasen ante el Atlético de Madrid para el partido decisivo ante el Mallorca. Hablar de finales en la capital vizcaína sin que la mente se pierda en la hipótesis de una fiesta histórica en la Gabarra, que no surca la ría desde 1984, es casi imposible. Como es lógico, las autoridades llevan trabajando en ello varios días y las previsiones de un festejo apoteósico han llevado al propio club a anunciar con todo lujo de detalle lo que sucedería si los de Ernesto Valverde son capaces de superar al Mallorca sobre el césped de la Cartuja.

La noche del lunes, el club anunció en su web el protocolo para las embarcaciones que quieran acompañar por la ría a los jugadores, tras varias reuniones en una mesa de trabajo que integran el Puerto Bilbao, Capitanía, Salvamento Marítimo y ayuntamientos, entre otros. "No hay otra manera que hacerlo así", explican. En él apuntaban que las necesidades de revisar la documentación de cada una de las embarcaciones exige un tiempo prudencial y por ello su publicación previo al encuentro, aunque el sorteo para conocer a los agraciados se realizaría el 8 de abril, una vez conocido el vencedor de esta edición copera y la hipotética celebración sería el jueves 11 a partir de las 16:30 horas. 

Conscientes de que se viviría una marea rojiblanca en los diferentes puntos del recorrido (dos horas y varios municipios involucrados), la entidad bilbaína adjuntaba en el comunicado un documento de obligaciones y recomendaciones tanto para dichas embarcaciones como para los espectadores de a pie. Cabe recordar que la última vez que sucedió, en 1984, se dieron cita cerca de un millón de personas y que la celebración supone un mayor operativo que, por ejemplo, la vivida con la Supercopa de 2015 en la que los jugadores pasearon subidos a un bus descapotable.

En este comunicado de la entidad bilbaína se detallan los precios que deberían abonar las embarcaciones, que van desde los 3.000 euros más 200 por pasajero para buques de transporte o mercancías, hasta los 1.500 para embarcaciones de recreo (más 150 por pasajero) en caso de llegar hasta el final del recorrido. También hay opciones más económicas en función del final del trayecto, pudiendo detenerse en La Salve, Padre Arrupe, Puente de Deusto, Puente Euskalduna o Punta Zorroza. Según. Una vez se diese el desembarco de la comitiva oficial en el Ayuntamiento, todos ellos deberían regresar al punto inicial, que será el Marítimo de Getxo.

Más allá de recomendaciones como realizar una revisión en los días previos de la embarcación o colaborar con la organización en todo momento, se especifican también obligaciones como prohibir la navegación o atraque en la ría durante el día de la hipotética celebración. Sorprende también las recomendaciones a los espectadores de a pie, que llegan más de dos semanas antes de la posible celebración. "A lo largo de la ría hay espacios seguros suficientes como para disfrutar de este mágico momento" es la primera de ellas.

También se anuncia que quedaría "prohibido el baño, la navegación con piragua, paddle surf, pequeños botes, nadadores, motos de agua, embarcaciones de vela, neumáticas de menos de 6mts, y similares en toda la ría", que se deben mantener libres las rampas y "especialmente los asignados para evacuación de heridos desde el agua".

En el apartado de recomendaciones para los espectadores hay de todo tipo. Desde acudir utilizando el metro "preferentemente", acordar puntos de reunión si se acude en grupo, "hidratarse si va a permanecer mucho tiempo en el lugar"; "si acude con niños/as, llévelos bien sujetos de la mano o en brazos" y hasta tener "cuidado" con "quien parece estar bajo la influencia del alcohol o drogas, ya que posiblemente no sea consciente de sus actos".

Más allá de los planes que se llevarían a cabo, una de las polémicas ha sido el mencionado precio que deberían pagar quienes acompañen en un barco a la comitiva oficial. En este sentido, la Autoridad Portuaria se ha desmarcado de las tasas publicadas por el Athletic Club según El Correo. "Esta entidad no ha participado –ni puede legalmente– en la citada decisión, que se circunscribe dentro del ámbito de las decisiones que puedan adoptarse por la entidad organizadora". Al mismo tiempo, añaden que esta iniciativa de cobro "no tiene como objeto sufragar ningún servicio ni requerimiento previo por parte de esta Autoridad Portuaria".