REAL MADRID 1 - ATLÉTICO 1

Carvajal cumplió 400 partidos fuera de sitio y como si estuviese en La Fábrica

El canterano jugó de central junto a Nacho y con Lucas de lateral. Cumplió con solvencia, aunque el Atleti lo buscó por arriba.

Carvajal, en el partido ante el Atlético./REUTERS
Carvajal, en el partido ante el Atlético. REUTERS
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Quién le iba a decir a Dani Carvajal (32 años) que iba a cumplir 400 partidos con la camiseta del Real Madrid jugando de central. El canterano, leyenda del club pase lo que pase de aquí al final de su carrera, llegó a la cuarta centena en un Derbi y en una posición poco habitual para él. Las circunstancias así lo demandaban y él, como (casi) siempre, rindió a la perfección.

Había esperanza de que Rüdiger se recuperará a tiempo. Pero no hubo milagro. El hematoma de su pierna no bajó a tiempo y le impedía moverse con normalidad. Tampoco disponía de Tchouameni, sancionado, y ante el contratiempo, el italiano tiró de uno de sus hombres de confianza. Lo había anunciado el día anterior en rueda de prensa y cumplió con su palabra.

A su izquierda, Nacho. A su derecha, Lucas. Y muy cerca, Morata, aunque vistiendo otros colores. Se sentía casi como si jugase en La Fábrica, a la que llegó con apenas 10 años, en el año 2002. Se trataba de su encuentro número 268 en LaLiga. También ha jugado 25 de Copa del Rey, 83 de Champions, 11 de Supercopa de España, cinco de Supercopa de Europa y ocho de Mundial de Clubes.

Su fuerza, su garra competitiva y su buen pie para sacar el balón jugado convencieron a Ancelotti para alinearlo por delante de Mendy o Camavinga, las otras dos opciones que manejaba el italiano. No decepcionó, desbaratando varias acciones de peligro con solvencia.

Ancelotti, en rueda de prensa, sobre Carvajal y el resto de la defensa.

La altura de Morata o la velocidad de Griezmann le hicieron sufrir en alguna jugada, pero salvó con creces la papeleta en la primera parte. El Atleti lo busco por arriba. Si Carva tiene un hándicap en esa posición es la altura. Saúl estuvo cerca de aprovecharlo en el 36, pero su remate de cabeza se marchó desviado por poco.

En la segunda parte sufrió poco. Al Atleti no le sentaron bien los cambios en ataque y la defensa blanca se asentó. Fue un alivió para el costado diestro, el que cubría Carvajal, que cambiasen a Riquelme. Lino no fue ni tan incisivo ni tan preciso como el canterano. La única que tuvo que actuar, fue salvadora. Casi en el descuento despejó un disparo que era gol de Griezmann, tapándolo con lo el cuerpo.

No pudo llevarse la victoria. Un error de cálculo en el último minuto del descuento condenó a los blancos, que se marcharon del Derbi con un empate. Carvajal se echaba al suelo con el gol in extremis de Llorente, abatido después de que todo el trabajo no diese resultado. Aún así, se puede marchar satisfecho tras su partido 400. A por 100 más.