Los datos defensivos respaldan a Ancelotti cuando cambia a Mbappé: "No tengo problema en quitarle"

En el minuto 78 del Real Madrid-Rayo Vallecano, el cuarto árbitro levantaba el cartelón mostrando el dorsal '9' de Kylian Mbappé. Se sentaba en el banquillo antes de tiempo y lo hacía por segundo partido consecutivo, pues en la derrota contra el Betis también acabó sustituido. La cara del parisino era un poema, cabizbajo y sin esbozar una mínima sonrisa, saludando a Ancelotti pero sin siquiera mirarlo a la cara.

"El gol es algo importante. Él y Vinicius han marcado goles importantes y lo han hecho muy bien. Cuando pienso que tengo que defender, quito a los delanteros. No tengo problema en quitarle [a Mbappé]. Ha jugado muy bien, ha peleado, ha luchado... El gol sale de que baja a recibir el balón, encara... Es un gol fantástico", explicó Ancelotti sobre por qué cambió al punta.

Lo cierto es que el cuerpo técnico sigue mosca con el rendimiento defensivo que muestra el punta. Los datos que se manejan y que comparten a menudo con los futbolistas lo dejan en mal lugar. Se trata, con diferencia, del jugador de la plantilla que menos distancia recorre por partido y que menos acciones defensivas hace por partido. Contra el Betis y Atleti se volvió a confirmar.

Con ellos, la frase que dejó Ancelotti recientemente en rueda de prensa cobra más sentido: "O corres o marcas la diferencia. Si no corres o marcas la diferencia, está mal. Hay jugadores que hacen las dos cosas. Si no corres, entonces hay que marcar la diferencia". El de Bondy deja la sensación de que cuando no puede marcar la diferencia, deja de ayudar al equipo.

Físicamente, no tiene problema alguno. El dolor dental ya es cosa del pasado y no siente molestia. Muchos periodistas le preguntaron por ello a Ancelotti, como buscando un motivo a su bajón de rendimiento.

Mientras que a Carletto le respaldan los datos, a Mbappé lo hacen los goles. Nadie en la plantilla se acerca por el momento a los 29 tantos que suma esta temporada. Con el del Rayo corta una racha de tres partidos sin ver puerta. Porque, aunque ha recibido críticas, su fiabilidad goleadora lo mantiene como una pieza fundamental en este Madrid.

No resulta suficiente para quitarse de encima el runrún del Bernabéu, que ha visto la mejor versión de su nueva estrella pero espera que aparezca con más regularidad y, sobre todo, en los grandes partidos. Que su hat-trick contra el City se pueda ver a menudo.