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Los primeros días de Xavi tras el Barça: liberado y etapa sabática para priorizar a su familia

El técnico de Terrasa quiere tomarse un respiro tras dos temporadas y media de máxima exigencia en el Barcelona.

El técnico catalán no tiene pensado entrenar la próxima temporada. /EFE
El técnico catalán no tiene pensado entrenar la próxima temporada. EFE
Diego Otero Fontán

Diego Otero Fontán

Xavi Hernández (44 años) al fin respira tranquilo. El exentrenador del Barcelona estuvo este fin de semana en Ibiza para el partido conmemorativo de los 25 años del campeonato del mundo Sub-20 que logró la Selección española en Nigeria. Un fin de semana de reencuentros con viejos amigos que le han servido para desconectar de toda la presión mediática a la que se ha visto sometido.

Laporta, sobre la salida de Xavi.

La exigencia del Barcelona es brutal y el entrenador nacido en Terrasa, como ha podido conocer Relevo, no considera en estos momentos ocupar ningún banquillo de cara a la próxima temporada. A finales de enero, Xavi anunció que abandonaría el cuadro blaugrana al final de temporada. En ese momento, dos gigantes europeos, Manchester United y Milán, llamaron a su puerta. La respuesta del catalán fue negativa al instante.

Tras un giro de los acontecimientos parecía que Xavi continuaría ligado al Fútbol Club Barcelona, pero tras una rueda de prensa en la que se sinceró sobre los problemas del club, el presidente de la entidad, Joan Laporta, decidió prescindir de sus servicios. Una noticia que afectaría a cualquiera, pero no a Xavi.

El catalán sintió una liberación total después de confirmarse su salida del conjunto de la Ciudad Condal. Toda la exigencia y presión mediática en Barcelona agobiaba a un Xavi Hernández que constantemente picaba en la "trampa" de los medios de comunicación. Su sentimiento culé le ha perjudicado en numerosas ocasiones ante las críticas de la prensa, un error que el propio Xavi lamenta.

El exentrenador del Barça, que no guarda ningún rencor hacia Laporta o cualquier miembro de la directiva, señaló el día de su despido sentirse satisfecho y aliviado. "Estoy bien. Han sido días complicados. Pero estoy con la conciencia tranquila, orgulloso. No ha sido fácil, ya sabíamos que sería una época complicada. Pienso que podemos estar orgullosos del trabajo hecho", destacó.

Además de la presión, un factor importante para la decisión de un año sabático es su familia. Desde que debutó como profesional, allá por el año 1998, el campeón del Mundo y Europa con España no ha parado. Incluso su etapa en Qatar, su destino de retiro, no estuvo exenta del fútbol. La época de jugador le permitía poder pasar más tiempo con su familia, pero los banquillos son una historia diferente. Todo el tiempo que requiere la preparación de un equipo ha agotado a Xavi y este año lo dedicará a su esposa y sus dos hijos, un niño y una niña, en Barcelona.

Durante el próximo curso futbolístico el de Terrasa disfrutará del fútbol mediante el televisor o desde las gradas de algunos estadios. Eso sí, como ocurrió cuando dimitió durante la temporada, múltiples clubes llamarán a la puerta del entrenador para una nueva aventura en los banquillos. Eso llegará, pero ahora Xavi se tomará su debido descanso.