LALIGA

Collet relata cómo era negociar con Jaume Roures los derechos de TV: "Entrabas allí llorando, pero te daban lo que querían"

Joan Collet, uno de los promotores de los ingresos que se aprobaron en 2016, rememora aquellos años de negociaciones.

Jaume Roures, en una presentación entre Mediapro y LaLiga. /GETTY
Jaume Roures, en una presentación entre Mediapro y LaLiga. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Hubo una época no tan lejana en la que los derechos televisivos no se vendían conjuntamente, ni había una serie de criterios ya establecidos -la posición en la tabla, los espectadores, los anunciantes...- que marcaban la cantidad a percibir de cada club. Desde que se aprobó el Real Decreto Ley en 2015 que se ejecutó en la temporada 2016-17 promovido por el exsecretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, y el presidente de LaLiga, Javier Tebas, las entidades han aumentado sus ingresos y han ganado una seguridad con lo que les toca percibir. Lejos, eso sí, de la Premier League, pero con menos diferencias que antaño. Antes, cada reunión era una guerra y todo dependía de la subjetividad del operador, de las presiones o de criterios poco científicos. Uno de los directivos que sufrió todo aquello fue el expresidente del Espanyol, Joan Collet, que rememora con Relevo toda aquella época.

"Cuando era directivo -a principios de los 2000- siempre me preguntaba qué pasaba. Y luego tuve la suerte de ser consejero delegado, de ir a las reuniones de LaLiga, y pude expresarme y ser uno de los líderes de todo aquello", reivindica. A comienzos de siglo, Collet recuerda que ya se habló de crear un paquete único para vender los derechos televisivos que fuera más equitativo y acabara con el duopolio de Barcelona y Real Madrid, pero había un inconveniente con algunas entidades que no mostraron demasiada voluntad. "Muchos clubes callábamos porque estaba la FORTA (Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos) y salíamos beneficiados", introduce.

Collet se refiere al doble pago que recibían clubes como el Espanyol, el Athletic, la Real Sociedad, el Betis o Sevilla, o el Deportivo y el Celta. Los clubes que estaban en comunidades con televisión propia tenían un segundo pagador al margen del de Mediapro, de esta manera "estábamos por delante de otros, como por ejemplo el Valladolid, Numancia o el Getafe". El Espanyol, por seguir el ejemplo de Collet, tenía el ingreso extra al también dar los partidos en TV3.

"Deberíamos haber cobrado por las audiencias, pero al final ellos decidían"

Joan Collet Expresidente del Espanyol

Después de la caída de Sogecable, que tenía los derechos por medio de Canal + o Vía Digital, llegó Mediapro. Todo era diferente e individualizado. Cada club tenía que dirigirse a las oficinas ubicadas en Barcelona para negociar el contrato. Y los interlocutores eran Tatxo Benet y Jaume Roures. Collet lo recuerda así: "Nunca nos maltrataron, pero creíamos que todo estaba mal organizado. Debíamos cobrar por las audiencias, pero ellos decidían. Recuerdo de ir muchas veces con Dani Sánchez Llibre, expresidente, de ir llorando a ver si nos daban más, pero al final todo era bajo su criterio...".

«La venganza fue que nos dejaron dos meses sin cobrar...»

Aunque Collet se muerde la lengua, relata que con Mediapro hubo muchas tensiones cuando el Espanyol decidió apostar por Movistar. De hecho, fue uno de los primeros clubes de LaLiga ["si no el primero"] en firmar por la televisión de Telefónica, con la que rubricó un contrato de seis años. "Teníamos a Mediapro al lado de casa, pero firmamos por Movistar porque ganábamos más. La venganza fue que nos dejaron de pagar los dos últimos meses... Y eso para un club como el nuestro era una mala jugada. Tuvimos suerte después, porque salió una ley que impedía firmar contratos de más de tres años, pero nosotros ya llevábamos tres...", asegura.

Todo cambió en 2010. Collet rescata una cena en Madrid en la que estaban Mateu Alemany -por aquel entonces en el Mallorca-, Quico Catalán -del Levante-, Javier Tebas -abogado de varios clubes- y Jaime Lissavetzky, en la que se llegó al acuerdo de "volver a meter caña, a apretar para tener un decreto y negociar conjuntamente, porque todo era un escándalo. Al día siguiente empezamos a hacer las primeras preguntas".

El escándalo al que hace referencia Collet era el dinero que percibían Real Madrid y Barcelona. "Si ahora ganan tres o cuatro veces más que el resto, antes era multiplicado por diez y, claro, podían tener a Cristiano, Messi...", detalla. Y mete en el mismo grupo al Atlético de Madrid y al Valencia, ya que "no nos ayudaron, acostumbraban a estar entre los cinco primeros y no querían recortar distancias con los de más abajo". Por eso mismo, clubes como Espanyol, Athletic, Betis, Sevilla, Real Sociedad, Celta... ("los que estábamos estabilizados en Primera") se unieron para "apretar".

El pulso de Collet con Tebas: «Es intransigente y beligerante, como yo»

Pero hubo problemas porque, según Collet, Tebas, que ya se había convertido en presidente de LaLiga, había supuestamente rebajado la revolución que quería promover con los derechos televisivos y, claro, el que fuera presidente del Espanyol no se callaba. "Tuve muchas guerras con Tebas. En un primer momento, él no estaba con esto, siempre ha ido de la mano con Mediapro. Cogía un paquete de clubes e iba a negociar con Mediapro por su cuenta. Te debo decir que es la única persona que trabaja 25 horas al día, LaLiga ha mejorado, ha acabado con las primas, se ha mejorado la seguridad en los estadios... pero es intransigente y beligerante, como yo. Teníamos una buena relación, pero discutimos fuertemente".

Uno de esos intercambios ocurrió en 2013, en plenas negociaciones, cuando Collet aseguró que la Liga acabaría a merced de la Premier. "Nos estamos convirtiendo en las ligas sudamericanas, donde íbamos a comprar nosotros. Ahora nuestros futbolistas se van, no les podemos pagar. Abogamos por un reparto justo y una negociación colectiva. Debemos refundar la Liga de Fútbol Profesional", dijo. Al día siguiente, Tebas le contestó: "Si esos clubes no estuvieron tan endeudados, serían más competitivos. Y esa deuda la han generado por la gestión hecha. A los de abajo, mantener la categoría les ha llevado a tener estos problemas y los de arriba por querer meterse en la Champions".

Finalmente, en 2015, se aprobó un Decreto Ley que mejoró los ingresos. El Espanyol, por ejemplo, ingresó 48,9 millones su primer año, cuando antes apenas superaba los 30. Y todo esto no lo pudo disfrutar Collet porque en enero de 2016 Chen Yansheng se convirtió en presidente y propietario del club. "Fue una lástima", finaliza.