¡El Cádiz baja a Segunda!
Los gaditanos no pudieron vencer a Las Palmas y el empate del Mallorca les condenó. Solo tuvieron vida testimonial durante diez minutos.
Hasta aquí llegó la batalla por el descenso en la temporada 2023-24. El Almería, el Granada y, por último, el Cádiz se despiden de Primera División. Parecía que iba a ser más temprano, pero los gaditanos lo enmendaron con dos triunfos agónicos ante Sevilla y Getafe. También resultó ser más caro de lo que parecía. Si hasta se especuló con que valiesen los 30 puntos y al final los de Pellegrino apretaron con sus 33 actuales. Al dispensador de milagros no le quedaba una gota más. Solo durante unos minutos, con el Mallorca cayendo frente al Almería, el tercero por la cola tuvo algo de vida. Y era vida testimonial. No tuvo motivos a los que aferrarse. Solo unas ocasiones. Testimoniales. Este Cádiz no tuvo gol de la Jornada 1 a la 37. Y eso, en LaLiga, se paga muy, muy caro. Hoy es el primer día de su nueva vida. El primer día antes de volver.
La jornada empezó mal, muy mal, para varios de los aspirantes a evitar la quema. La primera noticia significativa llegó incluso antes de que arrancaran los encuentros. Brigadas Amarillas, grada de animación del Cádiz, denunció que la directiva les había impedido acceder al campo con los bombos, los megáfonos y las banderas. Como protesta decidieron sentarse en el arranque del partido, justo el día que más necesitaban los jugadores que el estadio fuese un hervidero. Cuando está el agua al cuello, claro, se da la mejor versión de uno mismo, independientemente de lo que suceda en la grada.
Quien está más tranquilo sortea la tragedia. El Rayo Vallecano no tenía una fácil visita a Montjuic, pero se la complicó todavía más con el gol de Lewandowski a los dos minutos. Mientras, Las Palmas daba motivos para creer que la Jornada 38 será un bálsamo para todos los de abajo, salvo para el Cádiz, una tragedia. Rondos de posesión, su mejor seña de identidad, no eran respondidos por los gaditanos, superados por la desbordante presión.
Mientras, dos campos con más nervio en el transistor que en el terreno de juego. El Celta, ante el descendido Granada, encontró en Guaita su mejor aliado con una gran parada a remate de cabeza. El Mallorca, mientras, tampoco apretaba en exceso a un combativo Almería.
La situación comenzó a cambiar en Cádiz. Los de Pellegrino calentaron el partido. Sobrino se enfadó con Mika Mármol, la gente se enchufó y Las Palmas comenzó a echar para atrás. Primero avisó Chris Ramos y después... Después llegó el gol del Mallorca. Corría el minuto 29 cuando Larin se encontró un balón dividido en una carambola en un córner y anotó el primero de los suyos. La matemática era clara. El Cádiz no bajaba matemáticamente si empataba y los bermellones perdían. Pero todo remaba en su contra.
El VAR que lo cambia todo
La tarde estaba falta de emoción. Superada la media hora, no había absolutamente nada en juego para la última jornada. Ni descenso ni Europa. La pelota la seguía teniendo en el tejado el Cádiz, que con un triunfo revolucionaría la zona baja. Y apretó para lograrla. A los 37 minutos, Zaldúa puso un balón desde la derecha, Chris Ramos remató y Javi Hernández empujó a portería vacía. Mientras el Nuevo Mirandilla se venía abajo, el VAR pedía tranquilidad. Tras unos segundos de revisión, la repetición mostró que el lateral estaba ligeramente adelantado. Por tanto, no subió al electrónico...
Sucedió en un estadio y respiraron en otros tres. ¿Pudo pecar de relajación el Mallorca? Es posible. En un batido de errores, Centelles coloca un balón desde la izquierda y Arribas la manda al fondo de la red. Los esfuerzos del Almería por acabar de la mejor forma posible son innegables. Los de Aguirre, sin embargo, debían controlar mejor la tensión en una situación tan crítica.
Montjuic no presentaba a un Rayo especialmente combativo y el Celta, tras media hora de siesta, perdonó hasta en cuatro ocasiones, con varias contragolpes claros y con Hugo, Aspas y Luca de la Torre saboreando la permanencia. No les hacía falta marcar a ninguno, aunque lo del Nuevo Mirandilla estuviera en un puño. Tanta cuenta y solo una realidad: tras 45 minutos, todo seguía igual y el Cádiz estaba matemáticamente en Segunda División...
El Cádiz se aferra al milagro, pero es demasiado milagro
¿Motivos para creer? Por supuesto. Al Cádiz con un gol le valía para aferrarse a la vida. Las Palmas también tenía que puntuar para ahuyentar fantasmas y en el fútbol mandan ellos. Moleiro rozó el gol con un chut cerca del palo, varios córners... A Pellegrino ya le tocó recurrir a Guardiola y Juanmi, sus héroes del Pizjuán. Y las noticias de Mallorca, con Larin errando un mano a mano lanzaban poco a poco el "¿y si sí?" en la grada...
Hasta entonces, tocaba descartar pretendientes. El Celta fue el primero en caerse. Una conexión magnífica entre Hugo Sotelo y Aspas acabó en asistencia del más joven a Larsen. Otra vez a los vigueses les salva la cantera. Bamba, a pase de Larsen, sentenció solo tres minutos después.
Por fin una buena noticia en el Nuevo Mirandilla. Un golazo monumental de Langa, uno de los mejores de toda LaLiga, colocaba al Cádiz matemáticamente con opciones en la última jornada por primera vez desde el arranque del carrusel. 65 minutos tuvieron que pasar. El futbolista del Almería tuvo la ocurrencia de colocar en la escuadra un misil teledirigido desde 30 metros. Una barbaridad.
El gol se celebró casi como propio en Cádiz. Griterío desde la grada y un Cádiz con cada vez más fe. Un centro de Guardiola desde la izquierda lo manda Chris Ramos por encima del larguero. Pero el fútbol tiene estas cosas, una de cal y una de arena. Víctor Chust va a parar una contra clamorosa con una patada desproporcionada. Era su única vía de salvación. Vio la roja merecida, aunque el VAR puso emoción por un posible penalti anterior sin demasiada trascendencia.
El rompecabezas: quince minutos para el final, todos salvados menos Cádiz y Mallorca. Pero los bermellones sí virtualmente. Siempre y cuando no les dé por perder por una enorme diferencia de goles. Y para colmo, el tercero por la cola estaba con diez. Aunque intentándolo. Hasta el final. Claro. No podía ser de otra manera.
El Mallorca apretaba más y más y Darder lo reflejó en el marcador. El empate volvía a resolver matemáticamente el embolado. Y dejaba al Cádiz otra vez con la responsabilidad de marcar. Ya la tenía, pero más. Más si cabe. Y aun con la inferioridad numérica, aún tuvo tiempo para una ocasión más. Fue el último beso antes del adiós. El último baile. Y ahora, 19 de mayo de 2024, comienza el primer día antes de volver. Celta, Las Palmas, Rayo y Mallorca tacharán otra casilla del calendario. Lo suyo va para largo.
Resultados de la zona de descenso
- Barcelona 3 - Rayo Vallecano 0
- Granada 1 - Celta 2
- Mallorca 2 - Almería 2
- Cádiz 0 - Las Palmas 0