PRIMERA DIVISIÓN

Jugarte el descenso en la última jornada supone nervios, insomnio, infusiones... y vómitos: "Esa sensación no se la deseo a nadie"

Con seis equipos implicados y una plaza aún por definir, un exjugador y un entrenador rememoran cómo se viven las horas previas al decisivo encuentro.

Almería y Valladolid, dos de los equipos implicados en el descenso. /EFE
Almería y Valladolid, dos de los equipos implicados en el descenso. EFE
Isabel Pacheco

Isabel Pacheco

"No se la deseo a nadie. Para mí es la peor sensación que puede vivir un futbolista". Este domingo, alrededor de las once menos cuarto de la noche, se conocerá qué equipo acompañará a Elche y a Espanyol al pozo de la Segunda División. En uno de los finales de Liga más apasionantes que se recuerdan, seis equipos dependen de sí mismos para salvar la categoría. La tensión y el nerviosismo afloran a estas horas en las plantillas de Valencia, Celta de Vigo, Almería, Cádiz, Real Valladolid y Getafe. Hay jugadores que han visto vomitar a compañeros en las horas previas. "Hay muchísimos nervios, cuesta hasta dormir", coinciden Sergio Álvarez y Francisco Rodríguez, que hace años lo vivieron en primera persona. 

"Para mí es la peor sensación que puede vivir un futbolista. Saber que en ese partido te juegas todo un año... No se lo deseo a nadie", confiesa a Relevo Sergio Álvarez. El ex guardameta del Celta, que colgó los guantes en 2021, experimentó la dramática situación de jugarse la permanencia en la última jornada en dos ocasiones con el cuadro vigués. Ambas con final feliz, la primera ocurrió en la temporada 12-13 y la segunda en la 19-20.

"En las horas previas al choque intentas meterte en una burbuja. Estar con tus compañeros, olvidarte de todo lo que venga de fuera. Es cierto que hoy es muy complicado por todo el tema de las redes sociales, los mensajes, las llamadas... Eso a veces te puede causar más daño que cualquier otra cosa", confiesa el exjugador. "Ves la tensión en todos tus compañeros. Se notan los nervios y que te estás jugando algo muy importante como es seguir en Primera División. Eso durante la semana previa se siente, se palpa. Intentas que sea lo más amena posible, que los entrenamientos sean intensos, pero aún así hay momentos que no eres capaz. Lo piensas. Ves que la gente está tensionada y se nota que nos estamos jugando mucho".

El aspecto psicológico, clave

Alejado de los banquillos desde su destitución en Elche, Francisco Rodríguez llegó a la última jornada de la temporada 13-14 sumido en la pelea por evitar el descenso. Entrenador en aquel entonces del Almería, para el andaluz, que logró conseguir la salvación, la clave para afrontar los días previos al encuentro más importante del año está en el aspecto mental.

Sergio Álvarez, durante su etapa en el Celta.  EFE
Sergio Álvarez, durante su etapa en el Celta. EFE

"Lo más importante es manejar la semana a nivel psicológico. Trabajar con los jugadores de manera individual. Hay que tener muy presente a qué rival te enfrentas y no confiarte de que ese equipo ya no se juega nada. También tienes que cuidar mucho el aspecto táctico. Eso es primordial. No puedes dejar el último partido sin preparar pensando que el equipo que no se juega nada te lo va a regalar. Hay que tenerlo todo controlado", señala Francisco.

"Ves la tensión en todos tus compañeros. El nerviosismo que se respira al bajar del autobús es muy grande"

Sergio Álvarez Ex guardameta del Celta

"Siempre se ve durante la semana quién puede estar más tensionado. Quién puede ayudarte más, quién está mejor para afrontar el choque... Cuando se viven este tipo de situaciones es parte de un vestuario que los jugadores que llevan más tiempo, independientemente de que sean capitanes o no, ayuden a los que tienen esas sensaciones", apunta Sergio Álvarez. "Nunca he tomado una decisión para confeccionar el once en referencia a si he visto que un jugador estaba nervioso o no. Somos personas y todo el mundo se pone nervioso en esas situaciones, pero el jugador profesional está preparado para eso", manifiesta Francisco.

Jugadores del Espanyol tras consumarse su descenso a Segunda División.  EFE
Jugadores del Espanyol tras consumarse su descenso a Segunda División. EFE

Y esa semana, ¿se apela más a los sentimientos para tocar la fibra del jugador? El técnico andaluz lo tiene claro. "Esa semana hay que prepararla con total normalidad. En la charla de antes del partido sí que apelas un poco más a lo emocional y le tocas la fibra al jugador por lo que nos estamos jugando, pero durante la semana no. Es imposible. Puedes hacerlo a nivel individual, pero nunca a nivel colectivo porque si no llegas al duelo con muchas ansias de jugarlo y eso tampoco es bueno".

Las cábalas en el vestuario y la noche previa

Que el Valencia pierda. Que gane el Valladolid, pero que también pierda el Cádiz. Que el Almería puntúe... En los vestuarios de los seis equipos implicados en el descenso estos días no se habla de otra cosa. "¿Qué tiene que ocurrir para que nos salvemos? ".

"Durante la semana miras todas las posibilidades que hay. Si gana éste, si empata el otro... Pero lo que tienes que tener claro es que la única posibilidad que te da la salvación es que tú ganes. Recuerdo que en 2012 sólo nos valía ganar, pero es cierto que sabes que si ganas y no pierden otros eso no te vale", recuerda el ex guardameta.

"La noche de antes del partido intento relajarme con alguna infusión"

Francisco Rodríguez Ex entrenador de Elche y Almería

"Es inevitable que los jugadores hablen de eso cada mañana en el vestuario. De lo que puede pasar si gana uno, si otro empata... No puedes controlarlo. En los entrenamientos ya no se habla porque nos ponemos a trabajar, pero las horas que pasan juntos en el vestuario es inevitable que hablen de todas las posibilidades que se pueden dar", apunta en esa misma línea Francisco.

Francisco Rodríguez dirigiendo un encuentro del Almería en 2013.  EFE
Francisco Rodríguez dirigiendo un encuentro del Almería en 2013. EFE

«No fluye como en otros partidos»

Y de repente, en un abrir y cerrar de ojos, llega el día. Las pulsaciones poco a poco empiezan a acelerarse y la noche previa se convierte en una de las más complicadas del año. "En ese tipo de encuentros donde te juegas tanto, ya sea un ascenso o un descenso, te cuesta un poquito más dormir. Intento relajarme con alguna infusión para estar bien al día siguiente", confiesa Francisco. "Somos personas y en tu interior tienes la sensación de que te puede cambiar la vida un poco para bien o para mal. Y esa es la realidad".  

"Desde fuera notas que en el campo no salen a relucir todas las virtudes de siempre"

Sergio Álvarez Ex guardameta del Celta

"Aunque intentas hacer la rutina de siempre, al subir y al bajar del autobús notas que el nerviosismo que se respira es muy grande", rememora Sergio Álvarez. Suplente en el duelo crucial ante el Espanyol en 2013 y lesionado en 2020 cuando el azar volvió a emparejarles con el conjunto perico, para el ex portero las sensaciones de aquella tarde no fueron las mismas de siempre. "Desde fuera notas toda esa rigidez. Ves que en el campo no salen a relucir todas las cualidades ni todas las virtudes de tus compañeros. Se nota que no fluye como en otros encuentros".

"En el momento en el que estás metido de lleno en el partido intentas aislarte de todo lo que está pasando en otros campos, pero es inevitable. Te llega la información porque en tu propia afición se nota. Si están callados, si hay ruido, cuando celebran un gol de un equipo rival en la grada...", afirma el técnico.

Pese a que esta vez no les tocará sufrirlo en sus propias carnes, Sergio y Francisco no perderán de vista lo que suceda este domingo en dos estadios de Primera. Su Celta y su Almería se juegan la vida y a cientos de kilómetros ambos coinciden en una cosa. Esa sensación no se la desean a nadie.