ATHLETIC CLUB

Jon Uriarte, 100 días de Rock and Roll

El presidente del Athletic cumple su primer centenario en la presidencia del club con el equipo en tercera posición y cumpliendo la promesa de un juego vertiginoso.

Jon Uriarte recibió una camiseta conmemorativa en su proclamación como presidente del Athletic./Archivo
Jon Uriarte recibió una camiseta conmemorativa en su proclamación como presidente del Athletic. Archivo
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

"No tenemos cerrado el entrenador, pero el estilo será más rock and roll que jazz". Esta frase persiguió a Jon Uriarte durante la campaña, sobre todo tras anunciar que Ernesto Valverde era su entrenador elegido. A priori no parecía encajar en esa descripción, pero cumplidos los primeros 100 días de mandato, Ernesto ha cumplido la promesa.

El Athletic se ha destapado como un equipo ofensivo, vertical y que levanta a todos los aficionados de sus asientos en San Mamés. Con siete jornadas disputadas, los rojiblancos son el tercer equipo más goleador con 16 tantos, ocupan la tercera posición por detrás de Barcelona y Real Madrid y enamoran con su fútbol.

La ilusión rojiblanca, muy dañada tras las decepciones en las últimas finales de Copa y con cinco años consecutivos sin tocar Europa, hoy está al alza. Hay que remontarse a la época de Marcelo Bielsa o al primer año de la segunda etapa del propio Txingurri para encontrar una situación similar. De hecho, el actual inicio de campeonato, con 16 puntos de 21 posibles, es el mejor desde los años 50.

La apuesta por juntar a Iker Muniain y Oihan Sancet en los interiores quizá sea lo más destacable a nivel táctico. El gol fue el lunar de la etapa de Marcelino en el banquillo rojiblanco y Valverde ha buscado la opción más lógica, aunque a nadie se le había ocurrido hasta ahora. Con los dos navarros en estas posiciones, los rojiblancos atacan con más precisión y finalizan las jugadas con más jugadores cerca del área. Ante la falta de un goleador, qué mejor que repartir la responsabilidad. Hoy, Berenguer, Iñaki Williams, Nico y Sancet suman tres goles cada uno.

El lunar del CEO deportivo

No hay duda del principal debe de Jon Uriarte. En plena campaña electoral tuvo que 'despedir' a Carlos Aviña por unos polémicos tuits racistas publicados en 2012 y 2013. Él era su hombre elegido para ocupar el puesto de CEO, figura que vertebraba toda la estructura deportiva. 100 días después, sigue sin tener dueño.

"Estamos en proceso de fichaje de esta persona, es un puesto que sigue siendo muy importante para nosotros y queremos acertar". Así despejó hace unas semanas el presidente la pregunta sobre su contratación. A estas horas, aunque el puesto sigue vacante, hay una opción que gana enteros: Mikel González.

Sergio Navarro y Mikel González posan en Lezama. Athletic Club
Sergio Navarro y Mikel González posan en Lezama. Athletic Club

El nombre puede sorprender, ya que el joven getxotarra (35 años) fue fichado este verano del Alavés para ocupar el puesto de director de desarrollo deportivo y cesiones. Sin embargo, en estos primeros meses su figura ha ido ganando terreno en la toma de decisiones. Ha conformado la Comisión Deportiva, junto al propio Uriarte, Ernesto Valverde, el directivo Xabier Álvarez, Sergio Navarro -encargado de Lezama- y el Director General del club, Jon Berasategui. Y las impresiones han sido buenas.

Negociaciones

Otro de los asuntos que ha rondado la actualidad rojiblanca son las renovaciones de varios jugadores. Uriarte se estrenó con la patata caliente de Ander Capa. El lateral no jugó el último año de Marcelino y su continuidad se enturbió, teniendo en cuenta que finalizaba su contrato en junio de 2022. Ya con el nuevo presidente sentado en el sillón de Ibaigane, las negociaciones se llevaron con calma. Y el resultado fue bueno para todos: dos años de contrato con objetivos.

Cuando cerró este asunto, salpicó otro. Iñigo Martínez no está dispuesto a renovar. Es cierto que este problema llega heredado de la anterior directiva, que no consiguió cerrar o encaminar la ampliación de contrato del central. Entre la espada y la pared, el nuevo responsable del club prefirió no escuchar ningún ofrecimiento del Barcelona, que en julio llegó a ponerse en contacto con Jon Berasategui para intentar iniciar una negociación. La respuesta fue rotunda: No se vende.

El tiempo dirá si esta ha sido una buena jugada. A día de hoy, Iñigo sigue sin querer afrontar una posible renovación y ni siquiera se ha sentado a escuchar la oferta que tiene preparada el Athletic para él. Su futuro, salvo sorpresa, está lejos de Bilbao. Al menos, el ambiente está tranquilo en San Mamés y nadie en la grada se ha atrevido a tener un gesto negativo hacia el zurdo.

Los casos de Nico Williams y Oihan Sancet serán también huesos para la directiva. Quizá por eso quieran nombrar a un CEO deportivo que asuma este tipo de negociaciones. En la entidad saben que deberán rascarse el bolsillo para ampliar el contrato de ambos jugadores, que finalizan su vinculación con el Athletic en 2024. Aun así, transmiten tranquilidad. Les gustaría cerrarlo cuanto antes, pero asumen que son temas que se van a alargar y que se afrontarán en 2023. Dos casos que, junto al rendimiento del equipo, pondrán la nota a final de temporada.