REAL MADRID

La disyuntiva del Real Madrid con su última generación de oro: retenerles en el Castilla… o dejarles volar solos

Los jugadores del año 2004 (Nico Paz, Mario Martín…) acumulan ofertas para salir al fútbol profesional este verano. El club blanco tendrá la última palabra.

Nico Paz celebra un gol con el Castilla. /INSTAGRAM
Nico Paz celebra un gol con el Castilla. INSTAGRAM
Jorge C. Picón
Manuel Amor

Jorge C. Picón y Manuel Amor

El Real Madrid Castilla vive una de las temporadas más difíciles de los últimos años. Después de acariciar el ascenso a Segunda División la campaña pasada, el filial pelea ahora por evitar el descenso a Segunda Federación. Aunque su última victoria ante el Atlético Baleares (0-1) le da un margen de seis puntos sobre la zona roja, los de abajo aprietan y el calendario que les queda (Córdoba, Málaga, Ibiza, Recreativo…) no parece nada halagüeño para los de Raúl.

Entretanto, en las oficinas de Valdebebas ya tienen un ojo puesto en la planificación del próximo curso y en cómo configurar la plantilla en caso de que se consiga la permanencia. Aunque lo más normal sería que se mantuviese a gran parte del núcleo duro, el Madrid se enfrentará este verano a una disyuntiva: muchos de los más jóvenes, que deberían continuar en el filial por la regla de edad, tienen ofertas de Primera y Segunda y en algunos casos ven con buenos ojos la posibilidad de salir.

En la entidad existe la norma no escrita de que, de media, sus futbolistas se fogueen durante tres temporadas en el Castilla y que lo abandonen a partir de los 22 años. Fue el caso de los jugadores nacidos en el año 2001 la temporada pasada y de los del 2000 la anterior. Todos ellos se marcharon (Mario Gila, Antonio Blanco y Marvin Park, primero; y Luis López, Pablo Ramón, Dotor, Arribas y Álvaro Martín, después) y este curso se quedaron como veteranos los del 2002, entre ellos los capitanes Carrillo y Théo Zidane y otros como los porteros Lucas Cañizares y Mario de Luis.

En principio, la próxima campaña deberían ser los futbolistas del 2003 y el 2004 los que den un paso al frente y asuman el liderazgo del proyecto. Pero estos últimos, integrantes de la generación de oro de Arbeloa que conquistó el triplete en la 22-23 con el Juvenil A, despiertan interés en numerosos clubes de Primera y Segunda y tendrán opciones de poner rumbo a divisiones superiores.

Entrenamiento del Real Madrid Castilla. REAL MADRID

El caso más llamativo es el de Nico Paz, sin oportunidades con el primer equipo desde el partido copero de comienzos de enero ante la Arandina. No parece que el panorama se le aclare con la llegada de Mbappé y Endrick y son varios los conjuntos de la máxima categoría que se han interesado en la situación del centrocampista tinerfeño, al que la Primera Federación se le queda pequeña (lleva nueve goles en 22 encuentros).

Hay más que se encuentran en una tesitura similar. Uno de ellos es Mario Martín, del 2004 y que cumple su tercera temporada en el 'B'. Ya en el pasado hubo equipos importantes que pretendieron su fichaje, entre ellos de la Premier, y volverá a contar con propuestas firmes para abandonar el Madrid. Gonzalo, César Palacios, Obrador o Álvaro Rodríguez también disponen de opciones para ir al fútbol profesional.

La sartén, eso sí, la tiene por el mango el club, que será el encargado de decidir en cada caso qué ocurre con sus jóvenes talentos. Se primará su proyección, pero sin olvidar que la meta del Castilla cada año debe ser estar más cerca del ascenso que de la parte baja de la clasificación y que se buscará pasar menos apuros que en este ejercicio. Piezas como el portero Fran González o el central Asencio deben seguir; hay integrantes del C con muchas papeletas de subir, como Andrés Campos, Loren Zúñiga, Quique Ribes o David Ruiz; y juveniles que pueden tener presencia, como Fortea, Youssi, Paulo Iago, Antonio David, Chema o Mesonero.

Otros con cartel, como los centrales Carrillo (2002) o Marvel (2003), irán de la mano del Madrid para definir su futuro. Aunque saben que recibirán ofertas, no les importaría continuar un año más, un escenario en el que la entidad suele mejorar las condiciones. Manuel Ángel valorará su situación a final de temporada, siempre en sintonía con la dirección.

Como ha venido informando Relevo, Raúl quiere seguir en el banquillo y en los despachos ya lo saben. De esta forma, y salvo ofertón de fuera, enlazará su sexto curso consecutivo en el Castilla. Ahora se centra en la salvación, pero dentro de unas semanas llegará el momento de trazar la hoja de ruta con las promesas que se curten en la tercera categoría del fútbol nacional y que piden dar un paso más. El problema, sin embargo, ya está sobre la mesa.