Los años de Djalminha en el Superdépor: "A veces me enfada, hice tantas cosas en el Dépor... ¡Y la gente sólo me habla de la lambretta!"
El brasileño, pocos días antes del estreno su documental en Movistar+, recuerda su época en La Coruña, sus títulos con el Deportivo y explica su afición al futvóley en Rio de Janeiro.

A Djalminha le mencionas La Coruña y le sale una sonrisa. En realidad sonríe a menudo, casi en cada frase, pero más todavía recordando esos años: "No descarto volver a vivir allí, es algo que puede pasar", avisa en una charla rápida mientras promociona 'Puro Djalminha', un Informe Plus+ que se estrena el 6 de mayo. "Cuando dejé el fútbol, venía todos los años. La última vez fue el año pasado. Sigue todo igual, la gente me quiere, yo los quiero a ellos. Es una maravilla estar en Coruña", recuerda. "¿Si me paran? ¡Todo el tiempo! Es un cariño distinto. La gente no me quiere solo por el fútbol, es una relación distinta: viví siete años y es una ciudad pequeña, tengo relación con mucha gente. La Coruña marcó mi vida".
El exfutbolista brasileño fichó por el Deportivo en 1997 y se fue en 2004. "Los títulos hablan por ellos mismos: Liga, Copa, dos Supercopas...", cuenta Djalminha, que disfrutó de sus mejores años en la liga con los blanquiazules como miembro de un Superdépor que pasó a la historia del fútbol español.
"Me acuerdo de un grupo maravilloso de jugadores. Había muchísima calidad. Cada vez que nos encontramos hablamos de eso. Yo no defendía bien, pero Mauro Silva defendía por dos. Yo tenía que crear... Nos conectábamos muy bien", rememora.
"Yo no defendía bien, pero Mauro Silva defendía por dos. Yo tenía que crear..."
Exfutbolista del DeportivoA Djalminha lo fichó Lendoiro cuando perdió a Rivaldo, que se fue al Barcelona, y le colocó una cláusula muy alta: "¡Pusieron seis millones! ¿Cómo iba a salir con seis millones de cláusula? Si estamos hablando de hace veinte años, incluso hoy sería difícil... Pero no me quejo, me quedé en el Dépor y fui muy feliz", explica.
Una 'lambretta' para la historia
Aunque si hay una imagen que se dibuja en la memoria de todos cada vez que suena su nombre es la de una jugada mágica, distinta, que ahora sería viral en un segundo en redes sociales y que en aquel momento, hace dos décadas, quedó grabada para siempre: la lambretta, ese gesto técnico mediante el cual levantaba el balón por detrás de su espalda para mandar la pelota por encima del rival.
Lo hizo, ni más ni menos, contra el Real Madrid: "A veces me enfada, hice tantas cosas en el Dépor... ¡Y la gente sólo me habla de la lambretta! Pero fue una cosa distinta y buena, lo comprendo", bromea. Además, cuenta lo que tiene: "Tengo la lambretta narrada en varios idiomas y es fenomenal. Los árabes se quedan locos, uno de Italia también... No imaginaría que pasaría todo esto con una lambretta".
"A veces me enfada, hice tantas cosas en el Dépor... ¡Y la gente sólo me habla de la lambretta!"
Exfutbolista del DeportivoSu etapa en el Deportivo acabó saltando por los aires cuando le propinó un cabezazo a Jabo Irureta durante un entrenamiento. Aunque iba a ser uno de los convocados por Brasil para el Mundial de 2002 -que terminó ganando la selección canarinha-, Luiz Felipe Scolari decidió no incluirlo y optar, en su lugar, por Kaká.
Además, el incidente con Irureta fue un punto de inflexión: le abrió las puertas de salida al Austria de Viena durante la temporada 2002/03. Un año más tarde se fue del club y a la temporada siguiente, tras un curso en Club América, se retiró.

Vida de comentarista... y futvóley
Aunque sus compromisos actuales tienen a Djalminha de viaje por España, su vida está ahora en Brasil. "Estoy trabajando en ESPN Brasil comentando el fútbol y vivo en Rio de Janeiro", cuenta sobre cómo pasa sus semanas tras haberse retirado. "Y nada más, disfrutando de la vida", añade con una sonrisa, otra más, antes de desvelar cuál es el deporte al que más tiempo le dedica... en las playas de su ciudad.
"Futvóley", dice. Y procede a explicar cuál es la razón por la que le tiene atrapado. "Después del fútbol es el deporte que más me gusta. Desde que dejé el fútbol, mi deporte es el futvóley, nada de fútbol. Es un deporte que tiene técnica, habilidad y no tiene contacto. Cuando uno está mayor, mejor que no tenga contacto", finaliza un Djalminha que, dos décadas atrás, asombraba a todos con esa mezcla de técnica y habilidad que, en 2024, exhibe sobre la arena de Copacabana.