Qué dorsal llevará Mbappé en el Real Madrid
El número favorito de Mbappé es el 7, pero en el Real Madrid está ocupado.
Kylian Mbappé es uno de los sueños más dilatados en el tiempo del madridismo. Los pormenores de su fichaje por el conjunto blanco han sido muchos y variados. Todos ellos detallados a lo largo de tiempo en un culebrón que llega a su fin. Resuelto lo mollar, llega la hora de centrarse en otras cuestiones más pequeñas pero que rondan por la cabeza de todo aficionado. Por ejemplo, ¿qué dorsal llevará Kylian Mbappé en el Real Madrid?
La espera ha sido larga y complicada. Por ello, muchos serán los seguidores blancos que opten por estamparse el nombre de Mbappé en su camiseta del Real Madrid 2024/25. El futbolista francés de 25 años está llamado a ser el principal abanderado del Santiago Bernabéu durante el próximo lustro o más allá. La camiseta de su debut será, sin duda, objeto de coleccionista con el paso del tiempo.
¿Qué dorsal llevará Mbappé en el Real Madrid?
Kylyan Mbappé debutará en el Real Madrid con el número 9 a su espalda. El dorsal, sinónimo en el fútbol de delantero centro, se encuentra libre desde la marca de Karim Benzema al término del curso 2022/23. Aunque los blancos ficharon a Joselu, un ariete puto, no le otorgaron la cifra del punta por excelencia. Esta quedó reservada, quizá pensando en la futura llegada del jugador galo.
A lo largo de su carrera, Mbappé se ha identificado fundamentalmente con tres números, aunque ha portado alguna más. Irrumpió en el Mónaco con el 29 a la espalda. Una cifra rara en el balompié, pero que mantuvo hasta su primera temporada en el PSG. Aquel número reflejaba su irrupción desde el fútbol base, cuando se convirtió en el fichaje más caro de la historia siendo todavía un adolescente. Posteriormente, cambió su dorsal al número 7, su número favorito. El dorsal de su ídolo confeso: Cristiano Ronaldo. Además, en la selección francesa luce habitualmente el 10, el otro dorsal que le ha identificado a lo largo de su carrera.
En el Real Madrid, no obstante, tanto el 7 como el 10 están ocupados por leyendas de la institución. El 7 es el dorsal con más historia en la entidad blanca: Juanito, Emilio Butragueño, Raúl, Cristiano Ronaldo… En la actualidad es propiedad de Vinicius Jr. El 10, por su parte, lo lleva Luka Modric. Seguramente, las dos mayores instituciones dentro de la plantilla blanca. Aquellos que poseen un estatus lo suficientemente alto como para que la llegada de una catedral como Kylian Mbappé no sea suficiente para cambiar el número de su camiseta. Por ello, aunque inicialmente no estuviese muy conforme con ello, Mbappé debutará en el Real Madrid a la espalda con el dorsal 9.
Lo mismo que le sucedió a Cristiano Ronaldo
Se da la circunstancia que el 9 también fue el número con el que debutó Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, por una situación similar a la que ahora experimenta Mbappé. El futbolista portugués estará asociado eternamente al número 7. De hecho, su marca personal, CR7, así lo refleja. Lo llevó en el Manchester United y la selección de Portugal. Eventualmente, también en el Real Madrid. Si embargo, cuando llegó a la capital española todavía estaba Raúl en la plantilla, así que el jugador luso tuvo que jugar con el 9. Aquello generó un efecto cadena que hizo que, por ejemplo, Benzema debutase con el 11 en su camiseta.
De hecho, el número 7 siempre ha sido uno de los codiciados por los cracks madridistas. Figo, que en el Barça lució dicho dorsal, hizo carrera en el Real Madrid con el 10. David Beckham, quien lo llevaba en el Manchester United, se tuvo que poner el 23. Todos ellos nombres gigantescos, pero a los que su reputación previa y condición de fichajes estrella no les garantizaron el dorsal de su sueño.
Otro futbolista que tuvo que hacer carrera en el club blanco con un dorsal inusual fue Zinedine Zidane, quien jugó de blanco con el número 5. El francés, número 21 en la Juventus y 10 en la selección francesa, vio cómo dichos dorsales estaban ocupados a su llegada al Real Madrid de los Galácticos. Se puso el 5 y lo convirtió en un número mítico, hasta el punto que Jude Bellingham ha seguido sus pasos una vez fichó por el Real Madrid.