Dotor: "En los filiales tienes dos opciones: o te juntas con los que te tienes que juntar o te juntas con los que no"
El futbolista del Celta repasa en Relevo sus años en Valdebebas.

Carlos Dotor (2001) viene de la cantera del Real Madrid pero ya no es un niño. Cuando era pequeño nunca creyó que llegaría a ser futbolista profesional. "Lo que menos me gusta de mí es que a veces me creo inferior a lo que soy. Yo me decía 'no soy tan bueno como estos', cuando me subían con el Juvenil A". A los 22 años ya ha cumplido su sueño: jugador de Primera División con el Celta.
En Valdebebas le siguen recordando. "Es un gran ejemplo para los chicos de la cantera. Para llegar no sólo cuenta la calidad, hay que saber competir y tener una cabeza como la suya", comentan. Dotor ha pasado de ser el capitán de Raúl en el Castilla a un centrocampista al que ya pule Benítez en la élite. "El míster me ha dicho que me tengo que poner fuerte para jugar. Me da confianza. Y estoy prestando atención".
Tras empezar como suplente en las primeras jornadas de Liga con el Celta, ya se arrima como titular, y viene de cuajar un partido espléndido en Bilbao contra el Athletic. "Al final siempre voy tirando para delante. Eso me gusta de mí. Aunque me dé una hostia, sigo tirando". Dotor es un futbolista tranquilo pero inquieto, de los que animan a sus compañeros, hablan en el campo, y se interesa por mejorar. "Este año quiero leer más".
¿Quién es Carlos Dotor?
Carlos Dotor es un chico de Majadahonda. Tímido, aunque cada vez menos (se ríe). Al que le gusta disfrutar con sus amigos, también jugar al golf. Y que está viviendo su sueño.
¿Te lo esperabas?
Nunca lo pensé. En la cantera del Madrid además te inculcan que lo normal es que ninguno de nosotros vaya a ser futbolista. Te educan en eso, y me parece bien. Te enseñan las estadísticas. Llegan poquísimos. Si trabajáis, si hacéis esto y lo otro, habrá alguna mínima posibilidad más. Pero siempre te preparan para eso, que no vamos a ser futbolistas.
¿Cuándo te sentiste futbolista por primera vez?
Cuando llegas al Madrid la presión que sientes es de jugador profesional. Pasas de ser un niño a ser un hombre. Espabilas o te vas. El salto fue el primer partido en la Youth League contra el PSG en París. Ahí me sentí muy profesional. Yo no sentí el 'puedo vivir del fútbol hasta el segundo año de Castilla'. Veía que en esa categoría lo hacía bien, no tenía lesiones, entrenaba bien todos los días. Ahí vi que podía ser profesional.
Ahora ya eres futbolista de Primera División con el Celta de Vigo.
Estoy muy contento en Vigo. La ciudad es mejor aún de lo que esperaba. Y el club es más pequeñito, más familiar. La Ciudad Deportiva está muy bien, y con mis compañeros tengo muy buenas sensaciones. Cada día me encuentro mejor. Van a llegar los resultados para el equipo.
¿Qué perfil de jugador te consideras?
Mi posición ideal es la de '8' con libertad para llegar al área. 'Box to box'. Transmitir. Es uno de mis puntos fuertes, transmitir a los compañeros esas ganas, esa motivación.
¿Y en qué futbolistas te fijas?
De pequeño me fijaba mucho en jugadores como Özil, Isco, aunque no fueran mi perfil, pero les admiraba. Bellingham me encanta cómo juega, es un jugador total. Goretzka me mola. Tonalli también. Barella, del Inter. Ese tipo de futbolistas.
¿Qué le dice Benítez?
Me dice que tengo que ponerme fuerte, ganar peso. Él me da confianza y aprendo mucho de él. Necesito un proceso de adaptación. Estoy prestando atención. Si te enfadas es peor para ti. Yo prefiero aprender. Aunque estés en el banquillo, estás atento, mirando cosas. Hasta que llegue la oportunidad.
¿Cómo es salir del Real Madrid?
La verdad es que quería salir un poco de Madrid. Era todo demasiado fácil, muy cómodo, mis amigos, mi familia, todo allí. Quería sufrir, ver mundo. Era el capitán, lo jugaba todo. Me apetecía probarme y exigirme más.
¿Hubo interés de muchos equipos para ficharte?
En Alemania había dos equipos. El Leverkusen estaba interesado, aunque nada formal. Luego también había interés del Borussia Monchengladbach. Pero el Celta era el club que apostaba por mí de verdad. Y yo lo tuve muy claro. Si hubiéramos subido con el Castilla el Madrid hubiese intentado que me quedara, tenía contrato allí, pero al final todo se dio así.
¿Qué es lo que más has aprendido del Real Madrid?
Lo que más he aprendido en la cantera del Madrid es a competir. La calidad va dentro del jugador. Saber competir ya es clave en el paso de juveniles al Castilla. Aquí ya cambia la película. Aquí ya te tienes que pegar. Es lo que a mí me ha marcado la diferencia. Entrenar todos los días e intentar ser el mejor. En el Madrid cada año traen a gente en tu posición, que muchas veces son hasta mejores que tú. Pero tienes que ir a entrenar a ser el mejor cada día. No soy un jugador con tanta calidad como otros, pero todos los días intentaba ganar en los entrenamientos. Es lo que me ha ayudado a llegar hasta aquí.
¿Qué es competir?
Competir es cuando estamos jugando muy bien pero sabes que hay que ser contundentes en las áreas. No vale de mucho lo demás. Competir es saber que tienes que ir fuerte a todos los duelos. Apretar a compañeros, animar, jugar con el tiempo. Vamos ganando, pues no vas corriendo a sacar de banda. Son cosas claves en el fútbol.
¿Quién es el futbolista que más te ha impactado de todos estos años?
Para mí Arribas el mejor. Cuando se ponía en serio no se la quitabas. El equipo que iba con Arribas ganaba el partido en los entrenamientos. Un talento, una potencia, es más el rollo Messi, arranca, se para, frena. Con 'Arri' llevo los ocho años que he estado en la cantera.
En el Castilla también coincidiste con Iker Bravo.
A Iker yo le tengo mucho cariño, me llevaba muy bien con él. Es muy niño, le llegó todo muy pronto. Vino a Madrid y vio que esto no es Alemania. Tiene mucho talento. En los entrenos metía goles, trabajaba, metía intensidad. Condiciones le sobran. Tiene que cambiar hábitos. A lo mejor se tiró por un lado que no tenía que ir. Él es un buen tipo y siempre de buen rollo, no crea mal ambiente en el vestuario. Tendrá que corregir varias cosas si se quiere dedicar a esto y en el Madrid le están ayudando a ello.
¿Os sentís ya en la élite al estar en el filial del Madrid?
Ves que ya te sigue gente, hay expectación, pero no. Hay que trabajar todos los días por ser el mejor y mantener los pies en el suelo. Decidir bien. En los filiales tienes dos opciones: o te juntas con los que te tienes que juntar o te juntas con los que no.
¿Cómo ves al Castilla este año?
Los jugadores que han subido del Juvenil A son muy buenos. Nico Paz y Gonzalo tienen unas piernas increíbles. A mí también me encanta Mami (Manuel Ángel). Y veo a Obrador con mucho potencial de Primera División. Le ves timidito, delgadito, es un niño. Pero juega tranquilo. Acelera un poquito, se va. Pronto estará en Primera División.
A muchos canteranos os suben a entrenar con el primer equipo. ¿De qué se habla en el vestuario del Madrid?
Escuchas conversaciones normales. Como nosotros. Si todo el mundo en ese momento habla de Mbappé se habla de Mbappé. Ellos tampoco tienen información exclusiva. El que sabe en esos temas es Florentino (entre risas). Los jugadores comentan que este se ha ido a un equipo, este a otro. Aspas por ejemplo en el Celta se lo sabe todo. En el Madrid te arropan mucho todos los jugadores que hablan español. Conecté con Lucas Vázquez, con Valverde. Y Camavinga muy majete, que también habla español.
Para terminar. ¿Cuál es la última idea que se te ha ocurrido?
Que me gustaría irme de viaje a Tailandia.
¿Lees mucho?
Este año quiero leer más. El año pasado leí un libro de Albert Espinosa y me gustó mucho. Me empecé a leer otro y no me gustó y ya lo dejé. Estoy todo el día con TikTok, Instagram y tal, y me gustaría dedicarle más tiempo a otras cosas.