REAL MADRID - BARCELONA

La dura vida de un fotógrafo un día de Clásico: cola a las 7 de la mañana, la esquina de Cristiano y el peligro de un esguince

La prensa gráfica hace cola durante horas para ocupar el mejor sitio en uno de los partidos de la temporada.

Varios fotógrafos esperan a la salida de los futbolistas en un partido del Real Madrid. /EFE
Varios fotógrafos esperan a la salida de los futbolistas en un partido del Real Madrid. EFE
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Si usted pasea hoy domingo, día de Clásico, por los alrededores del Santiago Bernabéu, seguro se percata que desde las primeras horas de la mañana un grupo de personas hace cola en el acceso de prensa, entre la puerta 63 y el Palco de Honor. Todos ellos son fotógrafos y algunos llevan allí desde las 08:00. Una espera que puede llegar a doce horas, hasta qué dos antes del pitido inicial el club empieza a entregar las acreditaciones. Todo con el único objetivo de ocupar el mejor sitio posible a pie del terreno de juego y tener las mejores instantáneas.

La vida del fotógrafo los días de Clásico -o de otros días de gran partido- no es nada fácil. Todo empieza muy temprano, donde se atavían con todos sus bártulos y ponen rumbo al estadio. Para el Real Madrid-Manchester City en el coliseo blanco el primero llegó a las 7:00. Su madrugón le puso en la pole position para elegir sitio ya que, una vez se abre la puerta de acceso, el primero que accede disfruta de la posibilidad de decidir dónde se coloca. Cuentan con una ventaja aquellos medios o agencias que llevan más de un fotógrafo. Esto les permite turnarse para hacer cola. Que uno libere al otro para poder ir a comer algo o, simplemente, hacer sus necesidades con calma.

En el caso del Bernabéu, cuatro agencias (EFE, Reuters, Getty Images y AFP) y dos medios (AS y Marca) suelen copar siempre las mejores posiciones. También fotógrafos de otros medios locales como El País, El Mundo o ABC. A ellos se les ha sumado últimamente un grupo de fotógrafos independientes que, además de trabajar para blogs y webs de menos audiencia, también colaboran con los propios jugadores, a los que le venden sus imágenes. Entre ellos siempre comentan posibles soluciones. Fórmulas que contenten a todos sin necesidad de alargar las jornadas de trabajo por encima de las cinco horas. Pero sin consenso todavía.

Cristiano celebra un gol en el Santiago Bernabéu. EFE
Cristiano celebra un gol en el Santiago Bernabéu. EFE

Y, ¿cuál es el sitio mejor valorado? "Históricamente, el primero siempre se coloca en el córner entre el fondo norte y el banquillo donde se sienta el Real Madrid. Esto comenzó cuando llegó Cristiano. Siempre que marcaba en esa portería se acercaba a celebrar los goles en aquella esquina porque justo arriba había un palco donde se sentaba su familia. Además, en el banquillo del Madrid suelen pasar más cosas", comenta un fotógrafo que todavía trabaja en un gran medio.

Todavía se mantiene esa prioridad, pero ya no resulta tan indispensable ocupar ese fondo. Ellos ya saben cómo se comporta cada jugador y, según el partido, donde es mejor o peor sentarse. "Por ejemplo, Mbappé suele celebrar en la banda contraria. Por eso, cuando ha venido los últimos años, nos peleábamos por sentarnos en la banda derecha según atacaba el PSG (Kylian suele jugar en la izquierda)", dice el mismo fotógrafo.

Federico Titone, fotógrafo de Bernabéu Digital, lleva ya varios años 'peleando' por las mejores esquinas del Bernabéu. "Seguro que toca hacer cola desde muy temprano, calculo que 8:00 o 9:00 de la mañana. Aunque no todos llegamos a esa hora. Hay un grupo grande que aparece allí a las 17:00", afirma. "Estadísticamente la mayoría de goles del Madrid se celebran en los córners de los banquillos. Hay partidos que te permiten cubrir una parte en una banda y cambiarte en la segunda. Pero en un partido como el Clásico es muy muy complicado". Él no hace mucho que los cubre con su cámara, pero los veteranos no le han puesto problema. Al contrario: "A mí me han ayudado mucho. Me llevo muy bien con ellos. Hay competitividad por sacar la mejor foto, pero si no soy yo, felicito al que sea y hasta el próximo partido".

Las pretensiones de una agencia y de un medio son diferentes. Las primeras buscan la mejor foto posible. El momento de un remate o la celebración de un jugador. Los medios también, aunque en su caso prima la necesidad de contar una noticia a través de una imagen. De ilustrar de la mejor forma posible lo que pasa, obligando al profesional a poner mil ojos en el partido y a sacar fotos más amplias. "Lo más importante es estar atento a todo los 90 minutos. Porque, por ejemplo, si hay una tangana y no sacas ni una foto, es como si no hubieras ido. Para eso, mejor que te hubieras quedado en casa", comenta el fotógrafo de otro medio deportivo madrileño. En su caso, la mejor forma de no perderse nada es acudir todos los posibles. "Hubo una época en la que íbamos cuatro a los partidos, uno a cada esquina".

Messi celebra un gol en el Santiago Bernabéu. EFE
Messi celebra un gol en el Santiago Bernabéu. EFE

"No hay una guerra entre nosotros, pero sí que los jefes ponen unas exigencias y hay que cumplirlas. Yo me llevo muy bien con mis compañeros, pero si en algún momento tengo que meter el codo o la pierna para sacar una foto, lo voy a hacer", dice uno que lleva más de diez años trabajando para la misma agencia. Esto provoca que, aunque no lo parezca, la fotografía deportiva puede ser una profesión de riesgo. "La batalla más grande que podemos vivir los fotógrafos es una final de Champions o de Mundial. Yo he acabado con golpes o esguinces durante una celebración intentando colocarme en el mejor sitio".

Aseguran que no existe mucha diferencia entre un Clásico y otro gran partido. Tampoco entre cubrirlo en el Camp Nou o en el Bernabéu. Pero sí que esos encuentros, marcados en rojo en el calendario, se convierten en exámenes para ellos y existe cierto pique por conseguir la mejor instantánea. El domingo, a partir de las 21:00, pelearán por la que aparezca en las portadas el lunes, aunque su jornada de trabajo empezará muchas horas antes.