La personalidad de Bellingham viene de un padre "un poco loco" y una madre que todavía le hace la cama

El primer recital de Jude Bellingham como jugador del Real Madrid lo dio en la sala de prensa de Valdebebas. El inglés de 19 años se sentó delante del micrófono y de unos 100 periodistas entre cámaras y redactores dispuestos a interrogarle. Como si llevase toda una vida haciéndolo, respondió a cada una de las preguntas con franqueza, sin huir de las más incómodas y siempre con una gracia genuina. Una madurez que dejó impresionados a todos. Pero, ¿de donde viene la facilidad de palabra y educación del de Stourbridge? Todo comienza en casa y con sus dos referentes, su padre Mark y su madre Denise.

En el primero, Jude encontró un referente vital y futbolístico. Por muchos es sabido la capacidad goleadora de este exsargento de la policía, que batió todos los récords en el fútbol amateur inglés. Una vez dejó a un lado su carrera en el campo, empezó a gestionar la de sus hijos. Lo hizo de manera inteligente, rodeándose de expertos en diferentes áreas que le ayudaron a dirigir lo que en poco tiempo se ha convertido en un gigante futbolístico, mediático y financiero. Se ha encargado de dejar claro que es el único que habla en nombre de Jude, repitiéndoselo a decenas de periodistas que le consultaban por rumores.

"Está un poco loco", comenta a Relevo una persona que trató con Mark hace meses, cuando todavía Bellingham no había decidido su futuro. Destaca su fuerte carácter y otro aspecto importante: "Nos reunimos por una cuestión de Jude y tenía las ideas muy claras de lo que quería para su hijo". Esa contundencia hace que tome decisiones drásticas cuando algo no le gusta. Por ejemplo, contrató a una persona especializada en marketing para trabajar junto a la familia y lo ha despedido a los pocos meses.

La otra figura clave en la vida y desarrollo de Bellingham es su madre. "El papel que está jugando es enorme. Creo que en este momento es probablemente el más importante, incluso más que mis entrenadores, para ser honesto", comentó el propio Bellingham durante el pasado Mundial de Qatar. También se le escapó que todavía le hace la cama, algo que provocó muchas bromas entre sus compañeros.

Ese papel crucial de Denise, que ha trabajado en el departamento de recursos humanos de varias empresas, pasa por mantener los pies de su hijo en el suelo. Salió de Birminghan al Borussia Dortmund con apenas 16 años y por 30 millones de euros. Desde entonces, le han pasado muchas más cosas increíbles: convocatoria con la selección, estrella de la Champions League, capitanía con el conjunto alemán... Su madre se ha encargado de ayudarle en todo, además de impedir que no se le suba a la cabeza.

Un ejemplo: cuando Jude se marchó de Inglaterra a Alemania, Denise viajó con él y pasó una larga temporada en Dortmund para ayudarle a instalarse y que no se le hiciese demasiado duro el cambio de equipo. Le llevaba a los entrenamientos en coche o le hacía la cama (de ahí la cómica situación). Incluso le ha manejado las cuentas, según informan medios ingleses. Mientras tanto, su padre Mark se quedó en Birmingham junto a su hermano, Jobe, también futbolista. Esa dura separación familiar fue fundamental para el crecimiento del centrocampista y también en el de su hermano, que acaba de firmar por el Sunderland de la segunda división.

Su hermano Jobe es el tercer futbolista de la familia. No se le da nada mal: esta temporada ha jugado 23 partidos con el primer equipo del Birmingham con apenas 17 años. Su explosión le ha llevado al Sunderland, con el que peleará por ascender a la Premier League la temporada que viene. Tiene un físico imponente como el de su hermano, aunque todavía no tan desarrollado, y un estilo de jugar muy parecido.

Todos ellos aparecieron junto a Jude en su presentación. Se vio a un Mark disfrutando del momento, riendo con su hijo y muy emocionado. En el caso de Denise, mantuvo el gesto serio y las formas correctas. Posaron con la nueva camiseta y al lado de Florentino, además de disfrutar de la ciudad deportiva, su nueva casa. Pronto, podrán hacerlo del Bernabéu. Todos ellos son culpables del éxito del mayor de los Bellingham.