REAL MADRID

Diez voces buscan respuesta al ¿por qué Nacho nunca es indiscutible? Una inteligencia que le "penaliza", el marketing…

Entrenadores del lateral en el Madrid (Benítez), de la Selección (Hierro), incluso alguno que no contó con él (Robert Moreno), explican este extraño caso.

Nacho, en una de sus últimas suplencias./GETTY
Nacho, en una de sus últimas suplencias. GETTY
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

El día de su debut, Nacho lo tenía claro. Se iba a agarrar con todas sus fuerzas a cualquier titularidad. Nada más aterrizar en la élite era consciente de que lo más complicado no es llegar, sino mantenerse. Aquel 23 de abril de 2011, en el que Mourinho le dio la alternativa en el lateral izquierdo de Mestalla, en una victoria para el recuerdo (3-6), el canterano pasó olímpicamente del portugués para no perder el tren de su vida. Con tanto riesgo como personalidad. Ahora todo cobra su sentido.

Ancelotti, sobre Nacho: «Tiene una inteligencia defensiva como pocos»

Aquejado de calambres por las consecuencias de pasar de 2ªB a Primera de un plumazo, Mou le preguntó varias veces, al final, si le sustituía. Marcelo esperaba en la banda. Nacho, imberbe pero ya con madera de capitán, optó por seguir a lo suyo y mirar con disimulo hacia otro lado, sin cruzarse con su jefe. No quería que cumpliera la amenaza del cambio. Ese es el resumen más fiel de lo que ha sido, y sigue siendo, su trayectoria deportiva tras 481 convocatorias de blanco. Él quiere jugar cada minuto, pero ha de convivir con una realidad: no le dejan demasiado. Ha sido 223 veces titular y 258 suplente, de las que en 178 no llegó ni a saltar al campo.

De Nacho habla todo el mundo maravillas. Compañeros, entrenadores, periodistas y aficionados. Por eso, y pese a no ser una estrella, ha acaparado mil debates cuando llegan las listas de la Selección, ya sea para un amistoso o una fase final. Como en su día sucedía con el mismísimo Raúl González. En una semana volverá a repetirse la historia con la primera convocatoria de Luis de la Fuente. Es lo que tiene poder jugar en todas las posiciones de una defensa clásica de cuatro.

Pedro León estaba presente el día de su alternativa en Valencia y da algunas claves de lo que le ha sucedido desde entonces: "Recuerdo aquel día como si fuera ayer. No se ha asentado como titular porque el Madrid trae a los mejores y es el mejor club de la historia y el que más exigencia tiene. Ramos, Pepe, Varane, Alaba, Rüdiger… Primerísimo nivel. Nacho siempre ha cumplido. Lo que ha hecho no es fácil. Si no se ha afianzado es más por mérito de los demás que por los deméritos suyos". Jorge Casado, colega en 'La Fábrica', va más allá: "No le ha faltado nada para ser indiscutible. Es un referente como capitán, persona y profesional. Igual lo que se ha echado de menos es la confianza de un entrenador durante quince partidos seguidos, pase lo que pase. En el fútbol actual se valora más al jugador por el que has pagado 40, 50 u 80 millones que al que tienes en casa. Y en casa tienes un seguro. Acaba todas las temporadas con 30 partidos o más y rozando el sobresaliente casi siempre".

Nacho, el día de su debut en Mestalla en 2011. GETTY
Nacho, el día de su debut en Mestalla en 2011. GETTY

Cómo no, Del Bosque

Sus principales valedores para ingresar en la cantera del Real Madrid, procedente de Alcalá de Henares, fueron Del Bosque y Rodolfo de la Rubia, técnico del Alevín B. Para Alejandro Menéndez queda el honor de haberle dado su primera gran oportunidad al saltar como un resorte, y pese a la diabetes, desde el Cadete al Juvenil A: "Le subí a mitad de temporada. Fuimos subcampeones de España. A partir de ahí alternó la titularidad con el banquillo porque estaban Aridane, Borja Gómez y otros. Dejé el Madrid y me fui al Celta. Cuando regresé a los dos años y cogí el Castilla, él estaba en el Madrid C. Y le pasó lo mismo, era titular en Tercera y en el filial fue alternando con Gabi, Mateos... Es lo que le ha pasado siempre, como en el primer equipo. La razón es sencilla: coincide con jugadores muy maduros al haber entrado tan joven. Siempre se ha ido sobreponiendo, pero esta es la historia de su vida".

Menéndez fue el primero que le utilizó como lateral además de central. "Su estatura generaba dudas para jugar de central. Es algo lógico. En el Madrid eso se mira mucho. Empezó a jugar en los dos laterales y haciéndolo bien. Cumpliendo. Como siempre. En el Castilla complementó mucho lo de central y lateral y a partir de ahí reforzó su polivalencia pero, al mismo tiempo, no se consolidaba en ninguna demarcación. Es un portento físico y un gran defensor. Pero… ¿Por qué no es indiscutible? Lo primero, porque el salto del canterano al primer equipo es dificilísimo. Su gran aval es la humildad de aceptar el rol, ser polivalente y cumplir. No es indiscutible porque, siendo un chico serio, la inmadurez, por su temprana edad, siempre le ha hecho tener que pelear por el puesto con gente con mucha experiencia. Eso siempre le ha hecho estar muy indefinido en la confianza. Él decía: 'Yo tengo mucha confianza en mí'. Pero le faltaba ese asentamiento y ese grado de madurez de sobreponerse a los acontecimientos. Esa madurez, como es normal, la ha ido adquiriendo. Ahora sí, suma tanto como los mejores del mundo".

«No le falta nada»

Luis Milla, ahora entrenador en Indonesia, lo tuvo en esa primera época en la Sub-19: "Era muy maduro y responsable para la edad que tenía. El problema es que en el Madrid juegan muy pocos españoles. Nacho nunca dice nunca una palabra más alta que la otra pese a llevar tiempo sin jugar". Ginés Meléndez, en clave Selección, es el que mejor le conoce de todos. El albaceteño es el padre deportivo de todos los campeones del mundo y ahora, desde su retiro, razona las continuas suplencias de Nacho: "Es el jugador que todos los entrenadores quisieran tener, de raza y que trabaja como un descosido. Si le pusieran en el centro del campo también jugaría bien. Igual no es un sobresaliente en algo, pero es un notable en todo. Bueno, personalmente se supera. Matrícula de honor. Si nunca ha sido titular fijo es porque le falta una buena campaña de marketing alrededor. No brilla y ante los ojos de la gente pasa desapercibido. No es bonito pero es práctico. Si viniera de fuera o se llamara diferente le valorarían más. Y si le dejaran tirar los penaltis y las faltas. Qué bueno es en esta faceta desconocida. Si yo fuera el Madrid no lo dejaría escapar. Me lo quedaba aunque fuera para abrir las puertas porque siempre suma".

Con Ancelotti, sustituto de Mou, Nacho se consolidó y se empezó a ganar el aplauso continuo del Bernabéu. En ese staff técnico, como asistente del italiano, estuvo Fernando Hierro: "Es extraordinario y sabe lo que significa el Madrid. Muy, muy profesional. Siempre está preparado física y mentalmente cuando se le necesita. Es un ejemplo para los demás. Sabe su rol y eso es muy importante". El malagueño también lo tuvo en la Selección en 2018, cuando le tocó hacer de apagafuegos entre la salida atropellada de Lopetegui al Madrid y la llegada al cargo de Luis Enrique tras el desastre en Rusia. Y demostró que sus piropos no son de boquilla: le puso de titular ante Portugal y marcó un buen gol: "En si va o no a la Selección no me puedo meter. Para eso están los seleccionadores. Pero yo creo que a Nacho no le falta nada para ser indiscutible. Absolutamente nada. Es muy fiable".

Hierro, dando instrucciones a Nacho con la Selección. GETTY
Hierro, dando instrucciones a Nacho con la Selección. GETTY

Rafa Benítez fue el siguiente en tener a Nacho en sus filas: "Cuando llegas a un equipo sueles tener referencias de los jugadores de la plantilla y todas las que teníamos de Nacho eran muy buenas. Una vez que lo conocimos personalmente y empezamos a trabajar con él nos dimos cuenta de que, efectivamente, eran ciertas. Nacho es un gran profesional, no porque sea trabajador, que lo es y mucho, sino porque en un deporte colectivo, ser profesional es respetar y ayudar a los compañeros y a su entrenador y él lo hace cada día con su forma de entrenar, en el trato con sus compañeros o con el personal del club y, además, respetando las decisiones de su entrenador".

Benítez es de los que piensa que jugar en tantos sitios le hace no ser imprescindible en ninguno: "Como jugador, es bueno a nivel tanto técnico como físico, pero, sobre todo, al ser inteligente a nivel táctico, se adapta bien a varias posiciones y eso hace que el entrenador pueda hacerlo jugar en varios puestos. La cualidad por la que destaca sobre los demás, su inteligencia táctica, le penaliza a la hora de asentarse como titular en un solo puesto, pero le garantiza a la vez muchos años en un club porque siempre rinde a buen nivel. En definitiva, es un seguro de vida para cualquier club".

Confianza ciega de Zidane

Zidane suplió a Benítez a mitad de temporada. Y tiró mucho de él por el conocimiento de Nacho que ya poseía en la cantera. El defensa jugó 115 encuentros de inicio con el francés y 89 como suplente. Es decir, apareció en la foto inicial en el 56,3% de los encuentros en los que estuvo disponible. De hecho, su récord de partidos como titular en LaLiga fueron los 34 (de 62) de la temporada 2017-18 con Zizou. Y, además, es con quien tiene el mejor porcentaje de partidos jugados según las convocatorias en las que entró (68%, por el 60% con Ancelotti). Sin embargo, fue con Lopetegui con quien tuvo su mejor porcentaje (64,2%) al ser titular en nueve encuentros y suplente en cinco. Es el 11º jugador que más partidos ha entrado como suplente en la historia del Madrid (80 de los 303 partidos que ha disputado).

Lopetegui siempre le alabó. Por eso le convocó para el Mundial 2018 en el que iba a dirigir a la Selección. Si Mourinho, que es el que puso a Nacho en el escaparate, fue el que menos utilizó a Nacho como titular -casi empatado con Ancelotti-, el ahora entrenador del Wolverhampton fue el que más confió en él. Algunos profesionales que han trabajado alguna vez con Julen dan su opinión off the record, sin sacar pecho por esa empírica fe: "Nacho es muy buen jugador y tiene la capacidad de estar siempre preparado cuando se le necesita y eso es muy difícil, pero por eso está en el Real Madrid... Rápido y contundente en duelos. Jugador que entiende el juego y el fútbol, por eso puede jugar en varias posiciones. A nivel personal es extraordinario. Siendo tan completo, es muy fácil ponerle". Tanto como quitarle. Solari fue el término medio: le incluyó en 12 alineaciones y le sentó en otras 12 ocasiones.

Muchos de los técnicos y ojeadores que mejor conocen a Nacho siguen en la actualidad en Valdebebas. Porque aquella es su casa y porque allí entró siendo un crío junto a su hermano Alex (ahora en el Cádiz). Varios de esos preparadores, coinciden: "Su problema es que es de la casa. Y que vale por tres. Puede ser titular a un primerísimo nivel en varias posiciones distintas y eso provoca que se le vea más como un comodín que como alguien indiscutible. ¿Qué ha hecho Rüdiger para estar por delante de él? Que viene de fuera. El problema es que se vaya, porque no hay otro como él en el mercado". Con tal claridad, se entiende y respeta el anonimato.

Lo mismo con España

Con la Selección le ha pasado más o menos lo mismo que en el Madrid. Es muy bueno… pero juegan otros. Fue convocado 33 veces: en 12 jugó de inicio, en 10 entró como suplente y en 11 no participó. El exseleccionador nacional Robert Moreno no se esconde. Él pudo llevarle en 2019, cuando sustituyó a Luis Enrique durante diez partidos como interino o primer espada, y no lo convocó: "Nacho, a nivel profesional y de compromiso es un diez. Roza la excelencia en el trabajo diario. A nivel personal es muy querido, es disciplinado, no da un problema, siempre trata de rendir al máximo. Por otra parte es polivalente, aunque para mí es más central, y eso le hace ser una pieza muy codiciada. El problema que ha tenido es jugar en el Madrid. Algo que a priori debería ser deseado por cualquiera, a él lo que le ha supuesto es competir contra los mejores. Eso ha supuesto no tener una continuidad como él hubiese deseado. Siempre lo quieres tener porque siempre da un siete o un ocho. Esa falta de continuidad le ha hecho no tener más presencia en la Selección. En mi caso eso era muy importante. Le deseo lo mejor. Ahora tiene una decisión complicada que tomar. Al final de su carrera querrá ir a un sitio donde sea importante y en el 99% de los equipos es titularísimo".

Sus pretendientes lo saben: Wolves, Milan, Roma.... Más allá de haber ganado cinco Champions y tres Ligas, Nacho es el cuarto jugador en la historia del Madrid -con más de 300 partidos- con mayor porcentaje de partidos ganados (69,6%). Sólo le superan dos excompañeros que se fueron como Pepe (73,95%) y Cristiano (72,15%), y una leyenda retirada como Santamaría (70,33%). A Florentino, por ahora y aunque le respeta tras media vida en el club, no le quita el sueño la incertidumbre sobre su futuro. Estamos en marzo y, pese a que finaliza contrato en junio, Nacho (33 años) aún no ha decidido. Ser un one club man o acabar la carrera siendo fijo. Ésa es la cuestión.