VILLARREAL CF

El emotivo reencuentro de Dani Parejo y Marcelino: de las lágrimas al frustrado viaje a Singapur para salvar su despido

Dani no ha escondido nunca su amistad con Marcelino e intentó interceder con Peter Lim para frenar su cese en el Valencia.

Parejo y Marcelino se abrazan. /Instagram de Parejo.
Parejo y Marcelino se abrazan. Instagram de Parejo.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

Marcelino ya está en Villarreal, ya está en casa. El asturiano ha vuelto al lugar donde fue feliz y allí se ha reencontrado con infinidad de trabajadores que se mantienen en la entidad desde que se marchara en 2016. En el verde también tiene viejos conocidos, ya sea porque les entrenó en su anterior etapa (Gerard Moreno), porque se enfrentó a ellos (Raúl Albiol) o porque les entrenó en otros clubes, como es el caso de Françis Coquelin.

Pero, sin duda, el reencuentro más especial ha sido con Dani Parejo. Su capitán en el Valencia, su líder, su amigo. Y los adjetivos no son baladíes. En la capital del Turia, jugador y entrenador cuajaron una relación que se vio reflejada sobre el terreno de juego mediante repetidos abrazos, apoyos mutuos ante los medios en los malos momentos y, especialmente, por un fallido viaje a Singapur.

Vamos a los orígenes de todo. Cuando Marcelino llegó al Valencia, Parejo estaba en la rampa de salida. El jugador quería irse y el club no veía mal su marcha tras una mala temporada. Entonces, solo Marcelino creyó en él. Frenó su salida y en apenas dos semanas de pretemporada le tenía convencido para quedarse en su equipo. ¿El resultado? Dani recuperó el brazalete de capitán, perdido meses atrás, y su nivel fue tal que llegó a debutar en la Selección española de fútbol.

"Marcelino es mi amigo, hablo con frecuencia con él, le despedí con lágrimas en la cara, es lo peor que he vivido"

Dani Parejo En 2020

Llegó el segundo año de la 'era Marcelino' en Mestalla y la cosa cambió. Con un Parejo ya afianzado, el asturiano fue quien empezó a estar cuestionado por unos resultados que no llegaban. Y ahí fue Dani quien le echó un capote: abrazos sobre el verde, declaraciones dando apoyo a su entrenador y reuniones privadas con el director general (Mateu Alemany) y el entonces presidente Anil Murthy para pedir que mantuvieran al técnico. ¿El resultado? Una Copa del Rey y una clasificación a Champions.

Un viaje fallido a Singapur y una amistad que dura

Tras dos años gloriosos llegó el polémico despido de Marcelino, que no anduvo corto de resistencia por parte de Dani Parejo. El madrileño, junto a otros capitanes como Rodrigo Moreno, pidieron a la directiva por activa y por pasiva que no echaran al asturiano. ¡Hasta el punto que solicitaron viajar a Singapur para pedirle a Peter Lim personalmente que no le despidiera! Ninguno de los dos jugadores mencionados se creían lo que pudiera decir el expresidente Anil Murthy al máximo accionista, y querían hablar con él sin intermediarios.

Pero no fue posible. Marcelino fue despedido y desde entonces las palabras de amor no han parado. "Le despedí con lágrimas, fue lo peor que he vivido en el fútbol. Marcelino es top-3 de entrenadores que he tenido, junto con Valverde y Unai Emery. No tengo problema en decir que es mi amigo, hablo con él con mucha frecuencia", ha dicho Parejo en repetidas ocasiones sobre su relación con el asturiano.

Una situación parecida a la del primer año en Valencia

Marcelino llega a Villarreal con un Dani Parejo titular, pero cuestionado. La situación no es igual que cuando llegó a Valencia, donde estaba a punto de salir, pero se le parece. Y bastante. Dani ha sido de los jugadores que más ha sufrido la ira de la grada amarilla por los malos resultados. A ello se le suma que el futbolista acaba contrato el próximo 30 de junio, de modo que no está en la rampa de salida como en 2016 en Valencia. Pero si no se firma una renovación que lleva encarrilada semanas, también tendrá un pie fuera.

Marcelino, que ha elogiado en infinidad de ocasiones también a Dani, no quiso resaltar su figura pese a ser preguntado por ella en rueda de prensa. Al contrario, quiso tratarle como uno más: "No me ha dado tiempo casi no le he visto. Los futbolistas rinden en función de su capacidad, nosotros podemos ayudarles poniéndoles herramientas. El nivel que demuestra cada futbolista es por él, no porque yo sea capaz de sacarle el mejor rendimiento. El fútbol es colectivo, yo nunca individualizo en las victorias ni en las derrotas. Dani sabe que va a tener nuestro apoyo y va a tener nuestra exigencia igual que el resto, lo que tengo que hacer cada día es intentar ser justo con todos y cada uno de los jugadores". explicó el técnico.