Qué pasó entre Simeone y Julen Guerrero: la entrada de la polémica
Ocurrió en el inicio de un partido entre el Athletic Club y el Atlético de Madrid jugado en 1996 en el San Mamés y más de veinticinco años después siguen resonando los ecos de la polémica.

El mundo del fútbol siempre ha sido testigo de momentos intensos y controversiales en el campo de juego, y uno de esos momentos que quedará marcado en la memoria de los aficionados es la famosa patada de Diego Simeone a Julen Guerrero.
Tuvieron que pasar más de veinticinco años hasta que Diego Simeone pidió formalmente disculpas por aquella entrada desleal y antideportiva que lesionó a Julen Guerrero, mediapunta del Athletic Club que por entonces tenía 22 años, era uno de los ídolos de la afición vasca y ya había debutado en la Selección absoluta de España. "Fue una reacción innecesaria. Siempre fui fuerte, siempre fui temperamental, pero eso es una agresión. Obviamente está mal", admite el Cholo en Simeone. Vivir partido a partido (2022), la docuserie de seis capítulos producida por Amazon Prime y estrenada en 2022.
El incidente provocó una gran polémica el día del partido, el 8 de diciembre de 1996, pero las discusiones continuaron por mucho tiempo más y en unas cuantas ocasiones diferentes medios españoles lo recordaron al cumplirse algún aniversario redondo.
No fue la única vez que Simeone tuvo una actitud de ese tipo en un campo de juego. Hablando de pisotones, hubo otro que sufrió Rivaldo en un partido "amistoso" en el que la Selección de Brasil venció 2 a 0 a la de Argentina en la que el Cholo era titular indiscutido. Fue en 1994, dos años antes de la entrada que hizo enfurecer al San Mamés.
Qué pasó entre Simeone y Julen Guerrero
La entrada de Simeone a Julen fue tempranera: a los cinco minutos de juego de un encuentro entre el Athletic de Bilbao y el Atlético de Madrid en la liga española, el Cholo protegió con el cuerpo un balón que ya se perdía por la línea de fondo y Julen se tiró al suelo para tratar de alcanzarlo, pero fue previsor y encogió las piernas para no poner en peligro a su adversario, que sin embargo le clavó los tapones de su botín diestro en el muslo derecho y le produjo una herida profunda que requirío tres puntos de sutura. No era la primera vez que Simeone tenía un encontronazo con Julen: el año anterior le había pisado la espalda en otro partido entre los dos mismos equipos.
Lo más notable de la historia es que el árbitro del encuentro en el que sucedió esa violenta entrada en el San Mamés, César Barrenechea Montero, no sancionó falta ni le llamó la atención al futbolista argentino. Finalizado el partido, el Comité de Competición actuó de oficio y suspendió al futuro técnico colchonero por tres partidos por considerarla una acción "violenta pero no intencionada".
Con toda la afición de Athletic Club enardecida cada vez que Simeone tocaba el balón, el entrenador Radomir Antic decidió que Roberto Fresnedoso reemplazara al mediocampista argentino a los 18 minutos del segundo tiempo. Pero la gente de Bilbao nunca lo ha perdonado: cada partido en el San Mamés es un suplicio para el entrenador del Atleti.
En su época de jugador, Simeone era combativo, aguerrido y, tal como él mismo apuntó más de una vez, "muy temperamental". Fueron unas cuantas las ocasiones en las que se vio envuelto en trifulcas dentro del terreno de juego. Después se transformó en un entrenador exitoso, un auténtico símbolo del Atlético de Madrid.