El entrenamiento desconocido del Athletic antes de asaltar Old Trafford: "Si lo cuentas hoy nadie te creería"
Ander Herrera repasa con Relevo los años con Marcelo Bielsa y aquella inolvidable temporada que aún guarda secretos.

El 8 de marzo de 2012 es una fecha inolvidable para todo aficionado del Athletic Club. Casi sin excepción, cualquier seguidor rojiblanco podría reproducir al detalle dónde estaba y con quién aquel día. Cómo vivió los 90 minutos, y también una previa inolvidable, de una jornada en la que los chicos de Marcelo Bielsa asaltaron Manchester para ganar al United de Ferguson, Rooney o Giggs. Una de las victorias más importantes (2-3) y recordadas de la entidad vasca, pilar básico de una temporada en la que todos soñaron con el primer título europeo en la historia bilbaína.
Entre los héroes de Old Trafford, con permiso de los 8.000 que viajaron para animar desde uno de los fondos del estadio, estaba Ander Herrera, que casualmente dos años después se enfundaría la camiseta de los Red Devils. Él tampoco se olvida. "Maravillamos a la gente", recuerda sobre aquel histórico curso, su primero en el Athletic y también el del estreno de un Bielsa que enamoró a toda la afición y dejó un aprendizaje impagable a la mayoría de los jugadores a los que tuvo a sus órdenes.
Marcelo no deja indiferente a nadie y, por supuesto, tampoco a Herrera, que le tiene en un pedestal. Con sus luces y sus sombras, pero tiene claro que para aquel grupo fue una experiencia inolvidable. "Estaré agradecido de por vida", insiste. "Si Marcelo nos hubiera dicho que atravesáramos la pared con la cabeza, ahí hubiéramos ido. Nos entregamos absolutamente a lo que el entrenador nos pedía", resume el centrocampista, que explica muy bien lo que suponía tener al técnico rosarino en Lezama.
Tras destacar el fútbol que practicaba el Athletic antes de su llegada, con un Joaquín Caparrós que sacó al club de dos años negros coqueteando con el descenso, Herrera analiza el aterrizaje del argentino. "Llega Marcelo y empieza a hacer un fútbol de rock and roll absoluto. De seguir al hombre, de ahogar al rival en campo rival… Unos entrenamientos también a los que no estábamos habituados, pero yo creo que Bielsa tuvo la suerte de encontrarse un vestuario sin ningún tipo de ego, en el que daba igual si te llamabas Carlos Gurpegui o Andoni Iraola que Ander Herrera, Iker Muniain u Óscar de Marcos, que acabábamos de empezar. Y fuimos esponjas absolutas".
Reconoce que también "hubo momentos duros" por la alta exigencia y la perfección al detalle que buscaba un entrenador que vive por y para el fútbol. "Yo creo que con los GPS que tenemos ahora muchos entrenamientos no hubieran sido posibles hacerlos desde el punto de vista del departamento de ciencias del deporte, que controlan un poco las cargas de trabajo", admite, aunque puntualiza: "Pero la verdad es que fue maravilloso".
En esa búsqueda obsesiva de potenciar el estado físico de sus jugadores, Bielsa tenía prácticas muy poco habituales y que hoy sorprenden a cualquiera. Incluso a Herrera al recordarlas. En Old Trafford, en el entrenamiento de reconocimiento del día anterior, se pasaron un buen rato haciendo sprints a todo el campo, como ya habían contado algunos protagonistas de aquel día. Pero esa no fue la última práctica en Inglaterra. "Al día siguiente entrenamos también. Igual nadie se acuerda, pero entrenamos casi dos horas la mañana del partido. Es que es increíble. Hoy lo dices, con el cúmulo de partidos que hay, con la polémica que hay con este tema de la sobreexplotación del deportista, y la gente no se lo cree", recuerda el bilbaíno, mencionando también que Markel Susaeta alcanzó aquel año los 63 partidos y 5.000 minutos, mientras que otros rondaron los 60. "Una locura, y encima al ritmo que lo hacíamos. Fue muy bonito pero duro también".
Y ahí, en esa dureza, Herrera da una clave: "Marcelo cogió una plantilla muy joven, en la que muchos de nosotros vivíamos por y para el fútbol. No quiere decir que hoy no lo hagamos, pero hoy muchos tenemos familias, y claro, irte concentrado a Alemania o a Rusia dos días antes de partido, o concentrarnos la mañana anterior a un partido en San Mamés que se jugaba a las 21.00 de la noche. Lo cuentas ahora…". Por eso considera que fue clave esa simbiosis entre un grupo joven y con hambre, que admite parecerse al actual, y la ambición del rosarino. "Él tuvo la suerte de encontrar un vestuario entregado absolutamente y nosotros también tuvimos mucha suerte de tenerle".
Críticas en Uruguay
Estas semanas, Marcelo Bielsa ha estado de actualidad por unas explosivas declaraciones de Luis Suárez en las que ha criticado las formas y los valores del entrenador durante su etapa en la selección de Uruguay. En esta entrevista con Ander Herrera, le preguntamos por ellas, sin querer entrar a valorar su veracidad, pero sí para conocer si le han sorprendido a un jugador que convivió dos temporadas completas, en las buenas y en las malas, con el argentino.
Pregunta: No quiero que entres a valorar las palabras de Luis Suárez, pero sí me gustaría saber si te han sorprendido.
"Sí, sí que me ha sorprendido. Hace poco estuve con Diego Milito aquí en Bilbao, que vino por temas de trabajo, y estuvimos en una sobremesa hablando los dos con un recuerdo buenísimo de Marcelo. De un tipo diferente, de un genio, y es cierto que cuando escuché lo de Luis Suárez me sorprendió. Yo te hablo de mi experiencia, no voy a decir si lo de Luis Suárez es verdad o no, respeto absolutamente lo que le ha dicho y me parece fantástico, pero mi experiencia no es esa. Mi experiencia es que Marcelo no es una persona común, es un tipo peculiar y tiene esa parte de genio que muchas veces parece que va en su mundo, pero que en cuanto al respeto y a la educación, al aspecto humano, para conmigo fue impecable. Repito, no voy a juzgar lo que ha dicho Luis y lo que digan otros y no le voy a quitar ni un punto de veracidad, pero mi experiencia no fue esa".