REAL MADRID

El casi "escándalo" que desvela los días previos a la Copa en el Real Madrid y les ilusiona para el Mundial de Clubes

El equipo blanco salió muy dolido de la derrota contra el Barça en La Cartuja, pero con mejores sensaciones de juego que el resto del año.

Mbappé, ante Íñigo Martínez. /REAL MADRID
Mbappé, ante Íñigo Martínez. REAL MADRID
Rodra P

Rodra P

"Estuvimos muy cerca, pero hay que seguir peleando y luchando. Lo hemos hecho bien esta noche. Nada que reprochar al equipo, porque hemos dado todo lo que teníamos. Si ganábamos nosotros, no era un escándalo". La declaración fue de Ancelotti en rueda de prensa, justo después de caer contra el Barça, y llamó la atención el final de su mensaje.

"Si ganamos nosotros no era un escándalo". Una expresión que refleja cómo encaró la final de Copa el Real Madrid, con el Barça como máximo favorito. Los días previos a la gran cita en Valdebebas se vivieron con menos esperanza que en temporadas pasadas, y las sensaciones no eran del todo positivas.

Ancelotti, en rueda de prensa.EFE

La plaga de lesiones, incesante durante todo el curso, no ayudó, con la nueva baja de Camavinga y las dudas sobre el estado físico de Alaba y Mbappé. Los precedentes esta campaña, tampoco. El Barça había ganado al conjunto merengue 0-4 en octubre en el Bernabéu y 5-2 en enero en la Supercopa de Arabia.

La primera parte de la final de Sevilla tampoco invitaba al optimismo en el Real Madrid, con el cuadro de Flick por delante en el marcador y dominando el choque con comodidad. Sin embargo, en la segunda mitad todo cambió, gracias a la aparición de Kylian Mbappé.

Y con ello, las buenas sensaciones. El Real Madrid abandonó La Cartuja con el dolor de la derrota, además de una manera muy cruel, por culpa de dos errores groseros de Courtois y Brahim. Pero también con un rayo de luz al que agarrarse en su futuro más inmediato, con la Liga y el Mundial de Clubes en juego.

Ancelotti, tras toda la temporada ya recorrida, parece que ya ha encontrado por fin su esquema, el 4-4-2 con Mbappé y Vinicius arriba, y una línea nutrida de centrocampistas por detrás. Así, el equipo es más sólido, y ataca también con más orden y dinamismo, como se pudo comprobar ante el Barça.

Además del cambio de dibujo, que llevaría a Rodrygo al banquillo, la otra buena noticia es Arda Güler. Ha tirado la puerta jugando desde el centro del campo, cerca de la base, vy amenaza con mantener su sitio en las próximas alineaciones titulares.