El Espanyol presenta a un Luis García "más contento que un niño en la mañana de Reyes"

"Lo mejor de Barcelona es ser del Espanyol", dijo una vez Luis García. Esa frase le ha acompañado siempre y ahora le presenta como el salvador al que se agarran los pericos para no volver al infierno de Segunda. El ex futbolista será entrenador durante lo que resta de temporada y firma hasta 2024. Es una apuesta del club a largo plazo. La idea es apostar por él se compita en LaLiga o en la categoría de plata la próxima temporada.

Lo primero que ha hecho Luis García ha sido agradecer al Real Madrid las facilidades que le ha dado para "cumplir un sueño" y convertirse en el entrenador del Espanyol. "En el momento que me llamaron no tenia ninguna duda de que tenia que estar aquí", ha dicho el nuevo entrenador. Sabe cuál será su hoja de ruta futbolística y quiere conectar al equipo con la afición.

El Espanyol decidió darle un partido más a Diego Martínez tras el parón internacional, pero la derrota en Girona -la cuarta consecutiva de los blanquiazules- fue su sentencia. Mientras el club optó por hacer el cambio en el banquillo, Luis García goleaba 5-0 al Trival Valderas con el RSC Internacional, que la temporada que viene pasará a llamarse Real Madrid C.

Precisamente el nuevo técnico ha querido regalar unas palabras a Diego. "Me he encontrado una herencia de cultura de trabajo extraordinaria. Y eso es gracias al grandísimo entrenador que estaba aquí. Me he encontrado una humildad extraordinaria y una concepción del momento en el que estamos brutal. Me he ido del primer entrenamiento más contento que un niño en la mañana de Reyes", ha comentado Luis.

Luis ha vivido una carrera bailando con el descenso, bajando a Segunda tan sólo una vez, con el Murcia. Ha logrado salvaciones en el último partido y hasta en el último minuto. "Soy una persona que cree en lo que hace y que lucha hasta el final", dice. Pero ya lo avisaba Domingo Catoira: "Sabemos lo que supone la figura de Luis, pero no esta únicamente aquí por el sentimiento".

"Si renunciara a mis principios futbolísticos me traicionaría. Sé que tengo que simplificar algunas cosas porque no tengo tiempo -una pretemporada- pero el fútbol tiene esto", relataba el ex jugador. Defensivamente quiere que el Espanyol sea un equipo "incómodo y agresivo".

Al atacar, el balón será de los centrocampistas. Ha remarcado que el equipo tiene "grandísimos jugadores de perfil interior" y ha enfatizado en las figuras de Darder, Puado, Melamed o Denis Suárez. La idea de Luis es dar continuidad al fútbol que propuso tanto en la Damm como en el RSC Internacional. Y si el Espanyol quiere tener el balón, Darder sonríe.

Unos meses atrás, el propio Luis García comentaba la importancia de Darder para el club en Relevo. "Sergi nunca ha abandonado y ha decidido quedarse pese a las ofertas que tuvo y el Espanyol tiene que darle mucho valor. El club debe nutrirse de jugadores como él porque mantienen vivo el sentimiento perico", comentó.

Y precisamente también explicó qué significa ese "sentimiento perico". "El mayor sueño de todos los chicos que se forman en el club debe ser jugar en el Espanyol. Es emocionante porque es un club absolutamente diferente en todo. Es hacerse fuerte ante la adversidad, tener una serie de valores que te sirven lejos del fútbol...", reveló el que fuera campeón de Copa con el club en 2006.

Luis García empezó su etapa en los banquillos como entrenador de la Damm. Su gran campaña en uno de las canteras más prolíficas de Catalunya le catapultó al futuro segundo filial del Madrid. En el conjunto cervecero logró volver a jugar la Copa del Rey juvenil después de varios años. En la competición nacional eliminaron al Barça en octavos de final. En aquel encuentro participaron con los blaugrana Aleix Garrido, el último debutante con Xavi, y otros conocidos como Marc Casadó, el futuro jugador del Brujas Victor Barberà o el ya afianzado en el filial Chadi Riad.

En la liga quedaron terceros y el Madrid llamó a sus puertas. Quien cogió su relevo en la Damm fue precisamente otro ex perico, Sergio García. Con el RSC Internacional practicó un fútbol propositivo y alegre. El objetivo del club era ascender y tenía al equipo segundo, pero no dudó en aceptar la llamada del Espanyol. En Madrid cambió de sistema, empezó jugando con defensa de cuatro y pasó a jugar con tres centrales. Potenció a extremos como Aparicio y Víctor Muñoz y le dio rodaje a una de las mayores promesas de los blancos, Bruno Iglesias.

Luis García debutará con tan sólo cuatro entrenamientos con el grupo. Y lo hará contra un viejo conocido, Valverde. El Txingurri fue su entrenador precisamente en el Espanyol. Le ha descrito como "un entrenador extraordinario, una persona genial. Viví momentos inolvidables con él y tuvimos una buena relación", ha recordado.

"Me hubiera encantado que siguiera Diego Martínez y que el equipo estuviera en una situación fenomenal", ha comentado Luis, que ha explicado que "tu vida cambia en un momento". El nuevo entrenador tiene por delante once finales para lograr el objetivo de la permanencia. Su primer discurso ha sido ambicioso, el prólogo de la intención de practicar un buen fútbol y de volver a conectar al equipo con la grada. El sábado, la primera final.