Por qué al fenómeno RuidoBernabéu no le han salido imitadores: la clave está en un radio de 500 metros
Analizamos la cantidad y qué tipo de edificios rodea a los campos de fútbol de Primera División.

Son alrededor de las 12 de la noche del 23 de julio en Madrid y los más de 30 ºC desaconsejan a @RuidoBernabeu abrir la ventana para que corra el aire. De todas formas, hacerlo provocaría que escuchara con más nitidez en su casa los versos de Si antes te hubiera conocido, el último éxito de Karol G y traca final de sus cuatro llenos consecutivos en el Bernabéu. En la calle, junto al estadio, el ruido se nota bastante, a la espera de que miles de personas salgan del recinto y enfilen la Castellana para irse a dormir o seguir de fiesta.
Los conciertos de Karol G fueron los últimos celebrados en el Bernabéu. Antes había hecho doblete Taylor Swift y el streamer Ibai Llanos celebró allí su Velada del Año. En total, desde finales de abril a finales de julio el estadio madridista acogió 16 grandes eventos ajenos al fútbol.
Una actividad bastante lucrativa, pero que colmó la paciencia de los vecinos. Las quejas por el ruido terminaron con multas del Ayuntamiento de Madrid a los promotores de los conciertos y una denuncia provocó que el director general del club, José Ángel Sánchez, tuviera que declarar en un juzgado.
A la espera de que ese procedimiento se resuelva, y ante los problemas que le estaba generando la nueva actividad en el estadio, el Real Madrid suspendió los conciertos hasta nuevo aviso, con la idea de insonorizar el recinto. De momento, la única novedad es que algunos artistas que ya habían anunciado fechas en el Bernabéu, como Lola Índigo, se han mudado al Metropolitano.

El Metropolitano no se libra de las quejas
Allí, al otro lado de la ciudad, está el otro gran estadio madrileño. Cuando dejó el Calderón, el Atlético, que ya acogía grandes conciertos a orillas del Manzanares (bastantes más que el Bernabéu en aquella época), tenía claro que quería seguir explotando esa faceta de su estadio. El recinto rojiblanco es sede cada año de varios conciertos, concentrados la mayoría entre los meses de mayo y julio. En 2024, por ejemplo, actuaron Bruce Springsteen, Metallica o Estopa.
Los entornos del Bernabéu y el Metropolitano son diferentes. Mientras que el primero está situado en el distrito de Chamartín, con bastantes edificios residenciales a su alrededor, el segundo está en San Blas-Canillejas y más apartado: hay muy pocas casas en un radio de 500 metros y casi todas están situadas al oeste, con un enorme descampado al este que se extiende hasta la frontera con el municipio de Coslada. En unos años está previsto que lo que rodee al estadio sea una ciudad deportiva, además de un nuevo proyecto de ocio en lo que iba a ser la piscina olímpica, un edificio que ahora languidece al norte del estadio.
Pero que los edificios residenciales no estén tan cerca como en el Bernabéu no ha evitado las protestas de los vecinos. "Estamos más lejos, pero no tenemos obstáculos intermedios, entonces da igual", expresa un portavoz de la Asociación de Vecinos Las Musas-Las Rosas, el barrio donde está situado el Metropolitano, respecto al problema de la acústica del estadio. Cuenta que sus aperturas laterales en el eje norte-sur y su boina no ayudan precisamente a controlar el ruido. Sus quejas no suenan tanto como las de los vecinos del Bernabéu porque "hay menos afectados y menos cohesión respecto al objetivo".
En días como el derbi madrileño de Champions, el aforo actual conlleva más griterío y disturbios de las aficiones, más un tráfico que les sobrepasa. "Bocinas, silbatos de la policía… ese problema no lo teníamos aquí, nos lo ha creado el estadio. No es contra el deporte, no es contra el Atleti. Solo queremos recuperar el derecho a paz", explica. Ahora las asociaciones están uniendo fuerzas: "Estamos tratando de coordinar esfuerzos, no solamente nosotros, sino los del Mad Cool, los de la Fórmula 1, los del Movistar Arena…".
Más grande que el Bernabéu y el Metropolitano es el Camp Nou. Lo era antes de la reforma y lo será aún más cuando terminen las obras. Alrededor del campo azulgrana, situado en el distrito de Les Corts, hay edificios residenciales, la mayor parte situados al sur, pero también un hospital, varios clubes deportivos (parte de las zonas anexas son del propio club), un campus científico y hasta un cementerio, que ocupa la parcela al norte del estadio.
A diferencia de Real Madrid y Atlético, el Barcelona no planea celebrar muchos conciertos. Tampoco lo hacía antes. El último gran evento musical fue el Concierto por la Libertad en 2013. En la década anterior, el Camp Nou había acogido dos giras de U2 y dos conciertos de Bruce Springsteen. Desde hace años, el espacio que más grandes conciertos acoge en Barcelona es el Estadio de Montjuïc.
Las casas pegadas junto a La Cerámica
De todos los estadios de LaLiga, ninguno tiene a sus vecinos tan cerca como La Cerámica, en Vila-real. Las sucesivas ampliaciones y el crecimiento del municipio castellonense han ido encajonando cada vez más el recinto, inaugurado hace más de 100 años. En un radio de 500 metros desde el centro del campo hay más de 2.400 edificios, de los que más del 90% son de uso residencial.
En su lado noroeste, el que da a la calle Blasco Ibáñez, menos de diez metros separan los balcones del estadio del campeón de la Europa League en 2021. Lo mismo sucede en el lado contrario. Más cerca están los vecinos del lado norte, donde un edificio da pared con pared con el campo de fútbol. La única zona espaciosa junto al estadio está al sur, donde la plaza de La Cerámica sustituyó hace unos años al polideportivo Campió Llorens. Todas las obras las ha sufragado el Villarreal, pero la instalación es de propiedad municipal.
A pesar de esa cercanía, motivo de burla en redes sociales tras la última reforma finalizada a comienzos de 2023, no ha habido muchas quejas. En 2018, una vecina presentó una denuncia por las modificaciones del estadio que fue archivada en 2020. "La convivencia es buena", dice Jesús Fernández, portavoz de la Asociación de Vecinos Partida Madrigal.
"El estadio está en una zona residencial y a la derecha tiene una zona poblacional. Ha estado toda la vida ahí. Antes no había nada, más que fincas y huertos y para de contar. El campo estaba mucho antes de que se construyeran muchas casas. Y se han ido adquiriendo viviendas que estaba pegadas", explica. Un ejemplo son los edificios que ocupaban la esquina del carrer Almassora con la plaza Llaurador, en el lado sureste del estadio. Ahora lo que hay es un espacio abierto con acceso a locales comerciales en el estadio.
Los estadios con más viviendas alrededor
Otro estadio con vecinos muy pegados es Vallecas. En el lado sureste, varios bloques de viviendas lindan con el campo, reconocible porque le falta uno de los fondos. Hace unos años, un pelotazo de Fede Valverde acabó en el salón de una de las casas. El dueño del club, Raúl Martín Presa, quiere un nuevo estadio en otro sitio de la ciudad (el actual es propiedad de la Comunidad de Madrid), una intención que no comparte la afición.
Como el vallecano o el Bernabéu, los estadios de Betis, Sevilla y Valencia están rodeados de edificios, aunque los edificios no son solo de uso residencial. Pero en ninguno de ellos, como en el resto de estadios de LaLiga, se celebran conciertos y otros eventos que generen ruido y más malestar a los vecinos que los partidos de fútbol.
Entre los estadios analizados abundan aquellos que no están rodeados por completo de edificios residenciales, normalmente porque fueron construidos lejos del centro de las ciudades. Es el caso del José Zorrilla de Valladolid, a las afueras de la ciudad castellanoleonesa, en la frontera con el municipio de Zaratán. Alrededor del estadio pucelano hay un centro comercial, un centro cultural, la ciudad deportiva del club y un gran aparcamiento.
Otro estadio que está en el límite de su municipio es el Coliseum de Getafe, que limita al sur con las urbanizaciones del barrio de Getafe Norte, al este con su ciudad deportiva y al norte con la M-45. Esa carretera lo separa con el sur de Madrid, en concreto con la zona industrial de Villaverde y con un descampado que desde hace un par de años acoge el Mad Cool. Balaídos, en Vigo, también tiene zonas residenciales al lado, pero al sur, Avenida Citroën mediante, linda con la enorme planta de Stellantis.
Metodología
Los mapas de edificios residenciales y no residenciales junto a cada estadio están elaborados con datos del Catastro extraídos con el paquete de R CatasRo y con la metodología de Dominic Royé (Royé, Dominic. 2019. "Visualize Urban Growth." November 1, 2019. https://dominicroye.github.io/blog/visualize-urban-growth/). Los datos abarcan toda España menos Navarra y País Vasco, que llevan otra metodología porque están codificados de otra manera. Por ello, se ha optado por visualizar los alrededores de los 16 estadios de Primera que comparten datos del Catastro, es decir, todos menos Athletic Club, Real Sociedad, Alavés y Osasuna.
Hemos estimado la cantidad de edificios en un radio de un kilómetro de cada estadio. Este recuento no atiende la superficie de los edificios, ni sus pisos ni los residentes, pero ayuda a entender la situación en torno a cada recinto. En esta aproximación también hay otros matices. Por un lado, los datos del Catastro no están actualizados y esto hace que siluetas como las del Bernabéu o el Camp Nou aún conserven su aspecto anterior. Además, el uso actual de los edificios puede ser distinto en la actualidad al indicado. Este radio abarca para algunos casos edificios de varios municipios, todos añadidos a las visualizaciones.
Para todos los estadios se han calculado las distancias a todos los edificios a su alrededor para trazar una línea hasta el más cercano. Todas estas distancias parten del centro del campo para que la medida sea uniforme. Por eso recintos como La Cerámica, pese a tener la cubierta pegada a las viviendas, acumulan cierta distancia. Esto ha obligado a corregir los edificios más cercanos del Sánchez Pizjuán (el centro comercial catalogado como residencial), el Camp Nou (extensiones del estadio etiquetadas como residencial) y el Bernabéu (eliminada una silueta sin uso).