REAL MADRID 3 - BARCELONA 1

Estado de felicidad en el Bernabéu: "¡Xavi, quédate!"

El público madridista despidió al Barça pidiendo la continuidad del técnico visitante en los minutos finales.

Xavi, en el Bernabéu./GETTY
Xavi, en el Bernabéu. GETTY
Sergio Santos

Sergio Santos

El Santiago Bernabéu vive un estado de felicidad que ahora se traslada también al Clásico. El único lunar que empañó el brillante curso pasado, culminado con un doblete, fue ese 0-4 ante el Barça en Liga. Una goleada con poco peso en la clasificación (el Madrid tenía el título en el bolsillo) y con mucha importancia anímica para el nuevo proyecto culé, que comenzaba a enviar señales para creer.

Muchas cosas han cambiado en los 210 días que han pasado desde aquello. Palancas, fichajes… y una dolorosa derrota con la que el Barcelona toca fondo en una semana para olvidar. Para ahondar aún más en la herida, el público madridista despidió a los blaugrana con cánticos de "Xavi, quédate". Un Bernabéu en pie coreó esta frase en tono de mofa ante el técnico blaugrana.

Fue la guinda a una tarde feliz en la que también se descubrió que la afición blanca tiene un nuevo ídolo: Antonio Rüdiger. El español salió a calentar en la segunda parte y la grada se puso en pie, le aplaudió y le agradeció su compromisodespués del fuerte golpe que sufrió en el último partido de Champions.

Detalle de Kroos

Entre las anécdotas vividas, la celebración de Kroos en el último gol del Madrid, el que sentenció el partido. El alemán, al que la jugada le pilló en su propio campo, se marchó hacia la parte de la grada donde se colocan las familias de los jugadores en estos meses de obras del estadio (cerca del córner donde atacó el Madrid en la primera mitad) y estuvo unos 20 segundos buscando a los suyos. Cuando encontró la mirada que buscaba, sonrió, saludó y después fue a abrazar al resto de sus compañeros. Lo primero es lo primero…

La hora y el clima permitió también la unión de afición y jugadores tras el pitido final. No hubo estampida de seguidores en busca de evitar atascos porque la tarde invitaba a celebrar: los jugadores se dieron un baño de masas en una vuelta de honor donde el estadio les despidió en pie.