El fair play financiero pone en jaque al Real Valladolid en las últimas horas de mercado: "Por más que lo intento, no comprendo cómo funciona"
Boyomo, uno de los mejores jugadores del equipo, tuvo que salir obligado, pese a que su intención era quedarse, y ahora el club intenta materializar salidas para traer un último refuerzo a contrarreloj

El Real Valladolid está teniendo un mercado de fichajes complicado. Pese a que ya se conocía la limitación que iba a suponer el fair play durante estos meses, parecía que esto no estaba impidiendo que Domingo Catoira lograse formar una plantilla competitiva para Paulo Pezzolano. Sin embargo, el paso de las semanas ha acrecentado este problema, hasta llegar a un punto de crisis que ha mermado el potencial del equipo con alguna salida sensible y con la dificultad de firmar nuevas llegadas. "Por más que lo intento, no termino de comprender cómo funciona el fair play financiero", ha llegado a decir Pezzolano en rueda de prensa.
Dar salidas para traer una última incorporación
En estos momentos, y a pocas horas del final de mercado, la dirección deportiva busca la fórmula de traer una última incorporación. Donde más urgencia hay es en el lateral izquierdo, posición para la que se ha conocido el interés en varios futbolistas. El último ha sido Thibault De Smet, del Stade Reims, aunque tampoco parece una opción sencilla. También sería clave en este aspecto abordar las salidas de jugadores que se encuentran en la rampa de salida, como César de la Hoz o Stipe Biuk, que apunta al Hajduk Split croata. A otros, como Darwin Machís o Robert Kenedy, no se les encuentra destino, y parece imposible que acaben abandonando la disciplina pucelana.
Ya se empezó a sospechar de estos problemas cuando se rompieron las negociaciones hace varias semanas por Tiago Araújo. El lateral izquierdo llegó a pasar diez días en Valladolid, esperando para poder oficializar su fichaje. Incluso tenía hechas las fotos con la camiseta blanquivioleta. El retraso de la operación acabó provocando su marcha de la ciudad tras más de una semana esperando. Previamente, el club ya había hablado de la necesidad de saldar una deuda con LaLiga, que Ronaldo se comprometió a pagar para que no afectase al límite salarial del equipo.
Latasa, el fichaje más caro de la historia del club
Tras gastarse casi 15 millones de euros en ejecutar opciones de compra, el Real Valladolid tomó la decisión de apostar muy fuerte por Juanmi Latasa, procedente del Real Madrid. Aunque las cifras del traspaso no han trascendido, podría llegarle a costar cerca de cinco millones al Real Valladolid. "Es probable", respondió Catoira cuando se le preguntó si se convertiría en el fichaje más caro de la historia del club. Está claro que el jugador gusta mucho y que apunta a ser una de las grandes figuras del Pucela en los próximos años, pero supondrá un gran esfuerzo económico a largo plazo.
De ahí también que supusiera tanto esmero su inscripción. Latasa pudo debutar ante el Leganés en la tercera jornada, tras estar dos fechas sin tener la oportunidad. Incluso varios jugadores del primer equipo, como desveló Radio Marca Valladolid, aceptaron modificaciones en sus contratos para poder realizar la inscripción del recién llegado, algo que denota las dificultades económicas de la entidad.
: obligado a salir pese a querer quedarse
Lo que más ha enfadado a la afición y ha afectado realmente a la plantilla ha sido la salida de Boyomo. Osasuna ya se había interesado previamente en el central francocamerunés, pero no alcanzó las pretensiones del Real Valladolid. No obstante, volvió a la carga hace unos días, y el club vallisoletano tuvo que rebajar sus exigencias y aceptar la oferta de cinco millones de euros. Esta cantidad, a la que hay que sumarle medio millón en forma de variables y un 10% de futura venta, parece poco teniendo en cuenta el potencial del futbolista de 22 años, que solo suma tres partidos en Primera División.
Boyomo quería quedarse en Valladolid, al igual que Pezzolano contaba con él, pero la dirección deportiva vio en él la oportunidad de aliviar la soga del fair play. Antes de marcharse, Enzo pudo jugar un último partido en el José Zorrilla, pese a tener su salida prácticamente cerrada, para viajar a Pamplona esa misma noche tras el encuentro.
En medio de estas convulsas horas, se avecina una temporada complicada para el Real Valladolid, que luchará por la permanencia pese a bajas destacadas pero con fichajes por los que el club apuesta de lleno. En cualquier caso, el caso del Pucela no es único en España, ya que son varios los clubes que están sufriendo con el fair play.