La Federación abre la puerta al fuera de juego semiautomático y llega el VAR al fútbol femenino

La Federación ha presentado las bases del concurso para la prestación del servicio de asistencia al arbitraje para las tres próximas temporadas (de 2023-24 a 2026-27). Este incluye la principal novedad de la obligatoriedad de la inclusión del VAR en el fútbol femenino y la puerta abierta a la llegada del fuera de juego semiautomático, que tanto ha dado que hablar en las últimas semanas.

El concurso presentado por la Federación se basa en la contratación de una empresa externa que facilite al organismo federativo los medios suficientes para que el videoarbitraje sea viable, algo que no es gestionado de forma única desde Las Rozas. La participación se basa en tres bloques diferenciados, de los cuales solo dos deben ser cumplidos de forma obligatoria por las empresas concursantes: el 1 (fútbol masculino) y el 2 (fútbol femenino).

Existe un tercer bloque basado en la implementación del fuera de juego semiautomático, que será ofrecido por la Federación a todos los clubes. Serán las entidades las que acuerden si incluirlo como parte del VAR o no hacerlo. No obstante, no resulta obligatorio que las empresas participantes aseguren a la RFEF este nuevo modelo, pero sí valorado de forma positiva.

Dicho de otra manera, existe la posibilidad de que ninguna empresa oferte la tecnología para el fuera de juego semiautomático y que, por tanto, sea imposible implementarlo. No obstante, la existencia de esta revolución en otras competiciones induce a pensar que la RFEF no estará exenta de propuestas para su aplicación.

La Federación detalla las exigencias que la empresa debe cumplir. Entre ellas, proporcionar todo el sistema técnico necesario, compuesto de al menos doce cámaras que rastreen exhaustivamente el movimiento de los jugadores y el balón, cubriendo cada centímetro del terreno de juego.

Además, la capacidad de identificar de forma precisa hasta 29 puntos de datos de cada jugador, 50 veces por segundo y su posición exacta sobre el césped. De este modo, el sistema debe permitir el envío de una alerta automática a los árbitros de la sala VOR que lleve a aplicar de inmediato la sanción correspondiente. También se necesita un sistema de animación en tres dimensiones para poder mostrar la jugada de forma casi inmediata a los espectadores en televisión y a los aficionados en las pantallas en los terrenos de juego.

Para la publicación de la oferta, la Federación se ha centrado en los requisitos que exige FIFA en su página web, suficientes para acabar con la polémica de los fueras de juego, aún existente pese a la ya habitual presencia del VAR. Sin ir más lejos, en el pasado Clásico, el Real Madrid manifestó su inconformidad por la trazada de las líneas que provocaron que el gol de Asensio fuera anulado. Pese al progreso tecnológico evidente que implica esta medida, serán los clubes los que decidan.

En la misma línea que el fuera de juego semiautomático, el videoarbitraje en el fútbol femenino será consensuado por los clubes que componen la liga profesional. Pero la Federación exige al nuevo proveedor del servicio que cuente con la capacidad de aplicarlo en todos y cada uno de los partidos de la Primera División Femenina, las semifinales y la final de la Copa de la Reina y la Supercopa de España.

También, por supuesto, las mismas exigencias que para el fútbol masculino: un simulador de VAR con videoclips, un sistema de duplicado de la sala VOR y un sistema de streaming privado. Eso sí, el sistema de medición semiautomática del fuera de juego seguro no llegará al fútbol femenino en este período, ya que la Federación matiza que está destinado única y exclusivamente a la Primera División de LaLiga Santander. Tampoco incluye la Copa del Rey.