Fekir pasa del 'castigo' de Pellegrini a poner en pie el Benito Villamarín

Hora y cuarto antes del partido se confirmaba la noticia: Nabil Fekir era suplente. Tras las cuatro derrotas seguidas del Betis, con un bajo rendimiento del francés, Manuel Pellegrini decidía dejarlo en el banquillo de inicio. La necesidad de recuperar la solidez defensiva, que llevó a colocar de nuevo un doble pivote, y la presencia de Isco en la mediapunta sacaban al galo del once. Su primera suplencia desde que entrase como titular nueve jornadas antes...

Pero el Betis no respondió en el primer acto como su entrenador esperaba. Sin clarividencia en el ataque, Pellegrini movió el árbol en el banquillo. Fekir y Bakambu al césped para revertir la situación... Y el Betis vio la luz. Con los desmarques al espacio del congoleño y con la magia del francés. Asociados con Isco y Fornals, que ahora sí encontraron puntos de apoyo.

"Espectacular el pase que me da Isco en el gol. Es más fácil jugar con este tipo de futbolistas", dijo Fekir tras el partido. 433 días después de su lesión de rodilla, el francés volvía a marcar. Su primer gol desde aquella lesión en Elche, que lo ha tenido más de un año renqueante. "Sabía que no era fuera de juego", dijo el bético, que debió esperar a que el VAR validase el tanto para celebrarlo con sus compañeros. "Cuando me llega la pelota, intento siempre marcar, y esta vez lo conseguí", añadió Fekir, que fue felicitado por todos.

Una alegría especial se llevó Pellegrini, el mismo hombre que lo había 'castigado' de inicio. Con los brazos en alto y una sonrisa de felicidad celebró el chileno el tanto de Fekir. "Necesitaba apoyo y estoy muy contento de habérselo dado", había dicho el preparador bético en la previa para eludir las críticas por ese bajo rendimiento del francés. "Le vino bien entrar en el segundo tiempo, demostró la calidad que tiene", señaló Pellegrini tras la victoria ante el Celta, en la que incluso recurrió al francés antes de lo esperado. "Quería darle 30 minutos", expuso el chileno, a quien no le había gustado el primer tiempo de su equipo.

No fue un gol más para Fekir, a quien se le había resistido pese a disfrutar de buenas oportunidades en encuentros anteriores. El derechazo sacó toda esa rabia interior que acumulaba el francés, al que se le reprochaba precisamente que no fuera tan decisivo como lo fue en años anteriores. "Era necesario ganar en casa delante de la afición. Veníamos de una muy mala racha", admitió el atacante, que acabó el partido con una sonrisa que no aparecía desde hace algún tiempo.

Con la victoria ante el Celta, el Betis recupera la séptima plaza, a la espera de lo que realice el Valencia ante Osasuna, con el premio de la clasificación para la Conference League. "El objetivo a principios de temporada siempre es ir a Europa. Quedan pocos partidos y hay que seguir así para lograrlo", dijo Fekir sobre esa obligación del equipo verdiblanco, que deja a un lado su futuro en el club verdiblanco.

Su nombre aparece siempre en las quinielas de cada mercado. Los cantos de sirena de Arabia Saudí volverán a aparecer con Fekir y seguro que actuaciones como la de esta jornada lo ayudan a recuperar su valor. Pero, por ahora, el francés sólo piensa en verdiblanco. Con el cariño de los béticos, que volvieron a corear su nombre, y con su reivindicación sobre el césped, que puso de nuevo en pie al Benito Villamarín.