GETAFE 0 - RAYO 2

¡Feliz 2017! El cúmulo de absurdos que ha llevado el Getafe-Rayo al Metropolitano

El club azulón recibió una sanción por unos hechos de cuando el estadio rojiblanco aún no estaba ni siquiera inaugurado. El partido, en Madrid por el cierre del Coliseum, tuvo público.

El ambiente previo al Getafe-Rayo./RELEVO
El ambiente previo al Getafe-Rayo. RELEVO
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Cerca de las 16:00. Hora punta. La línea 7 del Metro de Madrid debía ser un infierno cercano a caminar por pleno centro en fechas navideñas o el primer día de rebajas. Desde entonces, se podía intuir que el Getafe-Rayo, primer duelo liguero de este 2024, no era algo convencional. "Si fue en el 2017, no lo entiendo", se escuchó en una conversación entre aficionados del Getafe en el tren. En este, apenas se podían observar camisetas del club que ejerce de local... en el Metropolitano. Todo a raíz de una sanción que se arrastra... ¡desde el año 2017!

"A ver cuántas (paradas) quedan para el estadio", comentaba otra seguidora. Perdidos, fuera de su hábitat, de su zona de confort, centenares de aficionados se desplazaban a otro de los estadios de la ciudad sin saber muy bien por qué. "Salida al fondo, salida al fondo", gritaba un operario del Metro para orientar a los viajeros. La parada Estadio Metropolitano incluye unos tornos extras para dar comienzo a la zona de pago de la Línea 7 y la disposición de la estación daba lugar a la confusión. Trabajo extra por Año Nuevo. Cuando juega el Atleti, sus fieles toman el camino a su segunda casa con la convicción de un peregrino.

Ya no había trabajadores para orientar a los seguidores rumbo al Metropolitano, aunque las dimensiones del estadio no dejaban duda alguna. Otro asunto es la puerta correspondiente. "Si va mucha gente por aquí será por algo", creía una familia que caminaba hacia la entrada. Efectivamente, convenía subir una pequeña cuesta para encontrarse con la explanada principal. La tienda del Atlético no recibirá tantos devotos como habitualmente, pero ahí estaba, abierta de par en par ante esta inesperada visita de 'turistas'.

Poco ambiente previo en los aledaños del Metropolitano.
Poco ambiente previo en los aledaños del Metropolitano.

A su lado, las letras de Coraje y Corazón, un himno en la parroquia rojiblanca, posaban junto a aficionados del Getafe que no querían desaprovechar la ocasión. "No entiendo por qué jugamos aquí, pero bueno, bien, es mi primera vez en el Metropolitano", celebraba Juan, que se encontró con el mismo parecer en su hijo pequeño: "Es muy bonito, nunca había venido al estadio del Atleti". Otros, sin embargo, no estaban tan satisfechos. Marina, por ejemplo: "Me gustaría que jugáramos en el Coliseum y hace un frío aquí...".

Razón no le faltaba. Cinco grados y una terrible sensación térmica. Nublado, con niebla en el ambiente. Un día desangelado, ideal para quedarse en casa. O, al menos, acudiendo a tu propia casa. "Si al final podemos entrar, no sé por qué se juega aquí y no en Getafe", opina Ángel. Y razón no le falta. Es la pregunta que todo el mundo se plantea y que ni siquiera los responsables son capaces de responder. Un cúmulo de absurdos ha llevado este derbi madrileño a Canillejas, siete años después. ¡Feliz 2017!

La tienda del Atlético.
La tienda del Atlético.

Todo comenzó con el Tenerife

24 de junio de 2017. El Coliseum Alfonso Pérez acoge el Getafe-Tenerife de ida del playoff de ascenso a Primera División. Tras el pitido final, las hinchadas protagonizaron un altercado que conllevó la sanción de un partido a puerta cerrada para el club azulón. Desde entonces, el clásico protocolo de recurrir a todas las instancias posibles y más ha generado el enorme sinsentido de que la sanción se cumpla siete años más tarde.

Pero hay más. El Tribunal Supremo sentenció que el Getafe debía cumplir la sanción, por fin, para el primer partido de la temporada 2023-24. Es decir, el pasado mes de agosto. Cosas del destino, el sorteo del calendario deparó un Getafe-Barcelona en el Coliseum, el partido que asegura un importante botín de taquilla. Dada la circunstancia, la entidad presidida por Ángel Torres recurrió de nuevo. Así hasta que el Comité de Disciplina definitivamente sentenció que debían cumplir el castigo antes de la Jornada 19.

Aficionados del Getafe se fotografían con el lema Coraje y Corazón.
Aficionados del Getafe se fotografían con el lema Coraje y Corazón.

Y la gran pregunta es: ¿cómo acabó en el Metropolitano? Al no tratarse de un cierre parcial, sino de un cierre total, se permite al club buscarse otro estadio para la disputa del partido. El Getafe lo quiso aprovechar y encontró la aprobación para jugarlo a 20 kilómetros de su Coliseum... ¡y con público! Resulta paradójico que el culpable de toda esta situación acabe siendo un campo, el Coliseum. Sus paredes o sus columnas son tan responsables de lo ocurrido como cualquiera que lea estas líneas, pero la justicia ha decidido que la resolución castigue, tan solo... a un recinto.

Porque el Metropolitano acogió a todos y cada uno de los abonados del Getafe. El cierre del Coliseum conllevó la apertura del Metropolitano sin que nadie pague realmente las consecuencias, más allá de desplazarse 20 kilómetros o no poder hacer apenas taquilla. De hecho, este peculiar suceso pudo acabar en consecuencias fatales... ¡para los seguidores del Rayo!

Hasta Francisco no sale de su asombro: "Esto es muy diferente a haber jugado en Getafe. También han estado los nuestros y me alegro mucho. Pero ha sido un partido raro. Esto te recuerda a cosas que no queremos recordar (parece referirse a la pandemia). No sé quién ha decidido que no haya más público".

La tienda seguía vendiendo las palomitas del Atlético.
La tienda seguía vendiendo las palomitas del Atlético.

Disculpen tanta exclamación, provocada por una situación imposible de comprender en su totalidad. El Getafe, en primera instancia, anunció que los aficionados del Rayo no podrían acudir a la instalación, antes de retractarse y vender 400 entradas a su hinchada. Hubiera sido el colmo: un equipo sancionado por problema de seguridad acaba jugando en un estadio con solo sus seguidores y no los del equipo contrario.

Así comenzó un Getafe-Rayo que llenó el anillo inferior de uno de los laterales y uno de los fondos del Metropolitano para la afición local. En el mismo fondo, pero dos graderíos más arriba, rugían los desplazados del Rayo Vallecano. ¿Pudo ser la primera vez en la historia de la Liga que la afición visitante tiene que desplazarse menos que la local para ver un partido? Así empezó el año en el campeonato, prometiendo sucesos aleatorios y emociones fuertes. En 2024, el fútbol nos sigue trasladando a 2017. En ese entonces, Mbappé acababa de llegar al PSG, Villar aún era presidente de la Federación y este estadio acababa de inaugurarse. Ah. Y también sancionaron al Getafe.