REAL SOCIEDAD-ALMERÍA

Igor Zubeldia, el futbolista que soñaba con ser Xabi Alonso: "Sigo viviendo en mi pueblo, ahí nadie me trata como un futbolista"

Igor Zubeldia abre su corazón en Relevo en una conversación en la que muestra su admiración por el tolosarra y en la que da a conocer su lado más personal.

Igor Zubeldia posa con el escudo de la Real Sociedad de fondo. /Relevo
Igor Zubeldia posa con el escudo de la Real Sociedad de fondo. Relevo
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

Igor Zubeldia (Azkoitia, 1997) se ha convertido en santo y seña de la Real Sociedad. Su camino no ha sido sencillo. Era uno de los centrocampistas más prometedores de Zubieta, pero la competencia existente hizo que, obligado por la circunstancias, tuviera que reciclarse para convertirse en un central de tronío. La transformación no fue sencilla y fueron muchas las críticas. Hoy eso forma parte del pasado y Zubeldia acapara muchos elogios. Tantos que son muchos los que piden su presencia en la Selección de Luis De la Fuente, algo que desea, pero que tampoco le quita el sueño.

Con lo que sí sueña es con volver a levantar un título con la Real. Siente envidia sana de lo que se está viviendo al otro lado de la A-8, pero está convencido de que muy pronto llegará otro día de gloria en el que, esta vez sí, pueda participar la hinchada txuri urdin. Hasta ese momento, quiere seguir formando parte de una ilusión que comenzó a los 12 años, cuando entró en Zubieta. Recuerda como si fuera ayer esos viajes desde su Azkoitia natal en el coche de su aita o en el taxi compartido con compañeros, la mayoría de los cuales se quedaron por el camino. Por este motivo se siente un "auténtico privilegiado".

¿Cómo te ha sentado el parón? ¿Ha servido para desconectar o tenía la sensación de que debería haber estado en otro lugar?

(Risas) Nos ha venido bien para descansar, pero, obviamente, nos hubiera gustado haber estado en Sevilla jugando una final tan deseada por nosotros y por la afición. Cuando nosotros ganamos el título hace tres años faltaba nuestra gente y teníamos, mejor dicho, tenemos, muchas ganas de levantar esa Copa frente a nuestra afición. No ha podido ser, pero en un futuro cercano seguro que lo conseguiremos.

¿Has visto alguna imagen? ¿Siente envidia sana?

De verdad que es envidia sana. Felicitarle, primero, al Athletic por el torneo que ha hecho, por ganar este título. Solo vi el primer tiempo y luego me dormí. He visto alguna que otra imagen de Muniain levantando esa Copa y he pensado: 'Joder, ya me gustaría estar ahí'.

Ser padre es lo que tiene, irse a la cama pronto, ¿no?

(Risas) El partido empezaba a las diez. Dormí a la pequeña y yo me acosté. Tenía la televisión encendida, pero yo también me dormí.

¿Altera mucho la vida ser padre?

Te cambia. Yo por las mañanas vengo a entrenar, desconecto un poco. Es mi mujer la que está 24 horas con la niña. A veces ella me dice que sí que le gustaría desconectar un pelín más. Por eso digo que cuando vengo a entrenar, olvidarme no, pero sí que desconecto de esa tarea. Cambia la vida, pero a mejor.

¿Qué es lo que más te ha cambiado?

Querer estar con los amigos, hacer planes, ir a cenar con tu pareja a solas. Ahora todo depende de la pequeña. En ese sentido, sí que te cambia.

¿Cuánto ha cambiado Igor Zubeldia desde su esa primera pretemporada en Austria con el primer equipo en 2014? ¿Echa la vista atrás y …?

Me acuerdo muy bien de cuando empecé los primeros entrenamientos con la Real. Es una barbaridad lo rápido que ha pasado el tiempo. ¿En qué ha cambiado Igor Zubeldia? En pocas cosas. Cuando subí al primer equipo era el mismo Igor que soy ahora. Bueno, futbolísticamente soy un jugador mucho más hecho, pero en todo lo demás sigo siendo prácticamente el mismo.

Bueno, hablas mejor castellano…

(Risas) Eso sí. Todavía estamos en el proceso. Me encuentro más cómodo haciendo entrevistas, charlas… Estoy más suelto.

¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza cuando escucha la palabra Obertraun?

Cuando me dicen que voy a hacer la pretemporada con el primer equipo te entra un poco de vértigo, de nerviosismo porque vas a compartir vestuario con los que eran tus ídolos. Una vez que empiezas a estar con ellos, a entrenar, te olvidas de todo, de dónde estás. Con la ayuda de los que llevaban mucho tiempo en ese equipo, todo fue muy fácil. Y con toda la humildad, hasta ahora. No voy a olvidar nada. Cuando empiezas a dar esos primeros pasitos con el equipo te entran dudas de si podré dar el nivel o de estar a la altura de esos cracks. Cuando empiezas a entrenar, uno mismo siente que haciendo lo que sabe… Y que por algo estás ahí. Es eso lo que nos ha llevado hasta aquí, ser lo que eres, no cambiar en nada y no sentirte mejor que nadie por tener 18 años y estar en el primer equipo. El fútbol cambia de un día a otro y te puede dar muchas sorpresas.

Dicen las malas lenguas que no gustó que al poco de empezar a entrenar con el primer equipo teniendo todavía ficha con el Sanse aparecieras en Zubieta con un cochazo…

(Risas) Bueno, con un golf…

De todos es sabida su afición por el motor…

Por mi zona hay mucha pasión por el motor. Siempre me han gustado mucho los coches y hoy día también. Es uno de mis hobbies. Me gustaría ir a circuitos y probar dentro de un coche cómo se va en un circuito, pero eso tendrá que esperar. Por ahora no puedo.

¿Fórmula 1 o más Rallys?

Soy más de Rallys.

Te has referido a tu zona. Naciste en Azkoitia, al lado de otro pueblo, Azpeitia, que ha dado una larga lista de jugadores de renombre a la Real Sociedad como lo son Mikel Aranburu, Mikel Labaka, Juanan Larrañaga, 'Turbo' Orbegozo, Unai Marrero…. Los de Azkoitia se pueden contar con los dedos de una mano…

(Risas) No sé la razón. Cuando más gente venga de esa zona para mí mejor. He compartido taxis con mucha gente de esa zona. Algunos hemos tenido la suerte de llegar al primer equipo, otros se han quedado en el camino o han tenido que optar por otras vías. Me siento un afortunado de poder seguir aquí en la Real Sociedad porque llevo aquí desde los 12 años y ojalá pueda seguir durante mucho tiempo.

¿Cómo recuerdas esos viajes en taxi?

Muchas veces venía con mi padre porque, por suerte, podía traerme hasta Zubieta, más que nada para aprovechar y hacer los deberes del cole. Salía de la ikastola a las cinco y quince minutos más tarde estaba el taxi a recogernos, pero cuando me traía el aita, lo hacíamos un poco más tarde, y tenía una media hora para hacer los deberes. En el taxi pasábamos por Azpeitia, Zestoa, Zarautz, Orio… Éramos mucha gente los que veníamos en el taxi. Aritz Arambarri (Leganés), Jon Guridi (Alavés), Jon Aranda (Cultural de Durango), Ainara Materola, Marina Agoués… Guardo muy buenos recuerdos.

¿Buen estudiante o pensaba más en el balón?

No, era buen estudiante, ordenado, disciplinado y tener todas las tareas hechas.

Como en un campo de fútbol…

Sí, y en la vida también. No sé si soy maniático o qué pero me gusta ser ordenado. En casa, también soy así.

Igor Zubeldia es todo lo contrario al estereotipo de futbolista actual; no tiene tatuajes, no lleva pendientes, ni el pelo pintado…

Aquí en Gipuzkoa sí somos un rara avis. Fuera de aquí se ve a muchos futbolistas que sí lucen tatuajes… En nuestra zona no me siento raro. A ver, me gustan mucho los tatuajes, pero para llevarlos yo, no me veo. A estas alturas no creo que me vaya a hacer ninguno.

Zubeldia habla de la razón por la que no se ha hecho ningún tatuaje. Relevo

¿Y si la Real gana un título?

Igual me tiño el pelo antes que hacerme un tatuaje.

Sigue viviendo en Azkoitia. ¿Por qué?

El entorno. Estás cerca de tu familia, de tus padres, de tus amigos. Mi segunda casa, Zubieta, está a media hora. Mucha gente me hace esa pregunta de por qué no me vengo a Donostia si estoy todos los días entrenando aquí. Llevo mucho tiempo viviendo allí. Tengo 27 años y no creo que vaya a cambiar. Si es cierto que últimamente hemos venido más a Donostia y aquí me siento muy cómodo, pero en Azkoitia también. Somos un pueblo que tiene 12.000 habitantes y, quieras o no, nos conocemos todos. Los lunes voy a hacer la compra y me paro a hablar con conocidos. Nadie me trata como si fuera un futbolista. Es cierto que a veces alguien te pregunta por el partido, pero ahí estoy muy cómodo y a gusto.

Eso va con tu forma de ser, ¿no?

Me gusta pasar desapercibido, pero hay mucha gente que ve el fútbol. Por ejemplo, este fin de semana he estado en Madrid y la gente me ha reconocido y dices: 'Joe, estoy en Madrid y la gente sabe quién soy'. Me gustaría ser una persona normal, pero por suerte también vivo de lo que me gusta, vengo muy feliz a Zubieta. Es mi segunda casa, hay un gran ambiente y no me quejo.

Ser conocido es el peaje que tiene que pagar un futbolista, ¿no?

Claro. Y habrá jugadores a los que les gusta la fama. Yo soy así. Yo me dedico a jugar a fútbol y luego desconectar.

Zubeldia reconoe que le gusta pasar desapercibido. Relevo

Cuando sales por la puerta de Zubieta, aparte de estar con tu hija, ¿qué es lo que te gusta hacer?

Cuando puedo, estar con mis amigos, con mis padres, con mi entorno más cercano… Intento desconectar del fútbol.

¿Un futbolista logra desconectar del fútbol?

Ahora te diría que más. Con la niña desconecto más. Antes, cuando iba a casa, me echaba la siesta, pero en sueños era como que estaba pensando en el entrenamiento, en lo que habíamos hecho. Obviamente, ahora también tengo esos momentos, pero no tantos como antes. Ahora me despierto de la siesta y tengo que estar jugando con la pequeña. En ese momento, mi cabeza está al 100% con ella. No pienso en el fútbol. No me suele ser difícil desconectar.

Eras un medio centro muy prometedor que te has convertido en un central reputado. ¿Cómo ha sido ese proceso?

He tenido que trabajar bastante. En su día, cuando me dijeron que tenía que cambiar de posición, me costó bastante aceptarlo. Con el tiempo, creo que ya tengo muchos automatismos. Todavía tengo mucho margen de mejora. Por suerte tengo 27 años. Ahora, si me preguntas en qué posición me siento más cómodo, te diría de central.

Me imagino que nunca hubieras soñado que te estuviera pasando esto y menos jugando de central, ¿no?

No. Jugar de pivote a central es cierto que cambian algunas cosas, pero tampoco hay mucha diferencia. De central siempre juegas de cara. En la salida de balón, igual me ha ayudado el saber jugar de pivote. Con Imanol y con el tiempo he ido automatizando otra serie de cosas y ahora mismo me encuentro muy a gusto.

Zubeldia reconoce que le costó cambiar el chip cuando Imanol le dijo que iba a ser central. Relevo

¿Cuál fue el peor momento que conllevó ese cambio porque o te reconvertías en central o igual no tenías sitio en la Real Sociedad?

Sí podría dar la talla en esa posición, pero con el tiempo he demostrado que puedo jugar en esta demarcación y yo mismo me siento orgulloso porque cuando era pivote. Por suerte, jugué bastantes partidos y ahora, de central, también lo estoy jugando todo y por eso estoy orgulloso de mí mismo y de mi trabajo.

Hubo muchas dudas fuera. ¿Las hubo dentro de Igor Zubeldia?

Sí, claro, porque cuando te dicen de un día para otro que vas a jugar de central…. Se te pasan muchas cosas por la cabeza. Era como empezar desde cero. Uno mismo también duda porque no sabes lo que va a pasar.

Ahora todo son elogios, pero también hubo muchas críticas…

Gracias a esas críticas soy el jugador que soy. Mentalmente, soy un jugador muy fuerte y esas críticas me han convertido en el jugador y la persona que soy ahora. Las críticas a algunos le afectan más a otros, menos. Yo las he podido llevar bien, me he centrado en mi trabajo, intentar evitar lo que estaba fuera de mi control y gracias a todo esto, he conseguido lo que he conseguido.

"Gracias a esas críticas soy el jugador que soy. Mentalmente soy muy fuerte. Yo las he podido llevar bien, me he centrado en mi trabajo, intentar evitar lo que estaba fuera de mi control"

Igor Zubeldia Futbolista de la Real Sociedad

La competencia hizo que Imanol decidiera retrasar su posición en el campo. ¿En esa época en la que no jugabas tanto te viste fuera de la Real Sociedad?

Si te digo la verdad, nunca me he visto fuera de la Real Sociedad. He ido aceptando cada situación que pasaba. He ido entrenando día a día, centrándome en lo que podía mejorar de mí. Esto es lo que me ha llevado hasta aquí, pero repito que nunca me he visto fuera.

Lo estás haciendo tan bien que están pidiendo su convocatoria con la Selección. ¿Qué le parece?

Me llena mucho. Cuando se acercaba el día de conocer la lista de convocados mucha gente me decía: 'A ver si en esta estás'. Será señal de que algo bien estoy haciendo. Estoy agradecido a mis compañeros y a los miembros del staff por todas las oportunidades que me están dando.

¿Luis De la Fuente se ha puesto alguna vez en contacto contigo?

No.

¿Es una decepción cuando sale la lista y no está tu nombre o no?

No. Para nada. Solo estar en la prelista para mí es un gran premio. Cuando sale y no estás, piensas en la próxima y en ver si hay una nueva posibilidad. Pero ese nunca ha sido mi objetivo porque lo veía tan lejos y tan difícil… Yo me centraba en mi equipo, en hacerlo lo mejor posible. Me quedo, sobre todo, con todo este proceso y el trabajo que estoy haciendo. Estoy disfrutando mucho y es lo que me está haciendo estar cerca de esa lista.

"Solo estar en la prelista para mí es un gran premio. Cuando sale y no estás, piensas en la próxima y en ver si hay una nueva posibilidad. Pero ese nunca ha sido mi objetivo porque lo veía tan lejos y tan difícil"

Igir Zubeldia Futbolista de la Real Sociedad

Si tu mejor versión hasta la fecha aún no te ha valido para entrar, ¿piensas que el tren de la Selección se está escapando?

No. No me paro a pensar en eso. Es verdad que el fútbol son momentos. Igual dentro de un año mi nivel baja mucho y ni se hablará de eso. Últimamente sí que se ha estado hablando de esta posibilidad. No ha llegado ese premio, pero en mi mente no ha estado ese objetivo de ir.

Se habla muy bien de Igor Zubeldia, pero tanto o más de su pareja de baile, Robin Le Normand. Algunos la tildan como una de las mejores parejas de centrales del campeonato. ¿Qué le parece?

(Risas) Está bien escucharlo. Llevamos mucho tiempo jugando juntos, nos conocemos muy bien, pasamos mucho tiempo juntos entrenando, cenando, comiendo… Es bueno el reconocimiento, pero sobre todo para el equipo. Es bueno que se hable bien de nosotros, pero el otro día entró Pacheco y mira qué parrido hace. Dentro de poco lo hará 'Elus'… Todos somos unos afortunados por estar donde estamos, por llevar tanto tiempo en los puestos de arriba, que también ayuda a que se hable más de la Real, que nos vea más gente. Los afortunados somos los jugadores.

¿Qué tiene de especial el bretón?

Trabajo, trabajo y más trabajo. Yo no coincidí mucho con él en el Sanse, pero una vez que subió al primer equipo, ya visteis su rendimiento. Quizá al principio le costó más, pero una vez que cogió ritmo, no para de mejorar. Es un placer compartir puesto con él. Me parece un grandísimo jugador con un grandísimo futuro. Yo destacaría de él su concentración, sus ganas de trabajar, de mejorar y la constancia.

Zubeldia trata de frenar el avance de Rodrygo.  Efe
Zubeldia trata de frenar el avance de Rodrygo. Efe

Habrá que convencerle para que siga. El Atlético de Madrid parece que le quiere…

No tengo ni idea. Ojalá se quede muchos años más con nosotros.

Tu sueño siempre ha sido jugar en la Real Sociedad. No solo lo has conseguido sino que incluso has portado el brazalete de capitán. ¿Qué significa eso?

Antes hablábamos de los primeros pasos en el primer equipo y ahora, a veces, me ha tocado llevar el brazalete. Aunque no sea muy mayor, soy uno de los veteranos del equipo y para un chaval de Gipuzkoa que entra en la Real, que va subiendo hasta el primer equipo, es un orgullo llevar el brazalete.

¿Sigues sintiendo ese cosquilleo que sentías cuando eras pequeño y te ponías la camiseta de la Real Sociedad?

Sí, porque un día va a llegar el momento en el que ya no podré ponerme esa camiseta antes de los partidos. Por eso aprovecho cada segundo, cada minuto cuando me la pongo.

¿Cuánto has soñado con vivir este momento?

Cuando te preguntan en el cole '¿De mayor qué quieres ser?', la mayoría de los niños dicen que quieren ser futbolistas. Estoy viviendo este sueño. Hay que trabajar mucho, hay que sacrificar… No sé si esa es la palabra porque lo has decidido tú. Por suerte, he ido subiendo escalones hasta llegar al primer equipo. No hay palabras para explicar lo que estoy viviendo. De momento, todo lo que he vivido es bueno. Por suerte a mí no me ha tocado vivir esa Real que jugó en Segunda… Puedo decir que he jugado Europa League, Champions, he ganado una Copa y el objetivo este año es el mismo, conseguir otra clasificación para Europa.

"No hay palabras para explicar lo que estoy viviendo. De momento, todo lo que he vivido es bueno. A mí no me ha tocado vivir esa Real en Segunda… He jugado Europa League, Champions y he ganado una Copa"

Igor Zubeldia Futbolista de la Real Sociedad

¿Te sientes un privilegiado?

Muy privilegiado. Lo que estamos consiguiendo ojalá en un futuro podamos seguir hablando de estas cosas. Estoy seguro de que tampoco va a ser fácil mantener lo que estamos haciendo. Hay que vivir el momento y sobre todo, disfrutar.

¿Y un futbolista importante?

No, importante no, pero sí un privilegiado. Puedo decir que soy partícipe de todo lo que está consiguiendo la Real. Con todos los entrenadores he tenido la suerte de jugar mucho.

Tú lo has dicho, ¿has tenido que sacrificar muchas cosas?

No sé si la palabra es sacrificar. Es una decisión propia. Si quieres salir el fin de semana a cenar con tus amigos, ahí está el plan. Si eres un chaval de 16 años y te tienes que quedar en casa por conseguir algo, es tu decisión. A mí me ha ido bien, he conseguido lo que quería. No me conformo con todo lo que he conseguido y quiero más.

Zubeldia golpea el balón en presencia de André Silva en un entrenamiento en Zubieta.  Real Sociedad
Zubeldia golpea el balón en presencia de André Silva en un entrenamiento en Zubieta. Real Sociedad

¿Es posible ver una mejor versión de Igor Zubeldia?

Sí. Todavía tengo mucho margen de mejora. A veces pienso: 'Igual estoy cerca de mi mejor nivel o igual no'. Pero sí que creo que tengo muchas cosas que mejorar todavía.

¿Llegar hasta donde lo hizo su ídolo Xabi Alonso?

(Risas) Ya estoy viendo lo que está haciendo ahora también. Antes de jugador y ahora de entrenador. Eso es otro nivel. Compararme con él….

¿Cómo surgió esa admiración?

Un día vine con el aita aquí a Zubieta. Él estaba entrenando. Justo cuando terminó, nos acercamos a él, nos sacamos una foto y tengo un gran recuerdo de ese momento. Como jugador lo hacía todo bien, atacar, defender, asistir, incluso meter goles. Era un futbolista muy completo. Y es que ahora como entrenador, lo que está consiguiendo… Llevando tan poco tiempo en la elite, estar consiguiendo lo que está consiguiendo, uno no tiene palabras. Me alegro mucho por él.

Tu aita ha estado muy presente…

Es un orgullo tanto para él como para mi ama, mis hermanos. Solo tengo palabras de agradecimiento a todo lo que han hecho por mí, por estar siempre cerca en los buenos momentos y también en los malos.

¿Ha habido muchos momentos malos?

Siempre hay momentos malos. Al final, cuando uno está lesionado o cuando no lleva una buena racha, a veces, más que al jugador, todo eso afecta más a tu entorno cercano. Lo están llevando muy bien y eso a mí también me tranquiliza.

¿Cuál es el mejor mensaje que te ha dado tu aita?

Siempre me han dicho que disfrute de lo que haga, que sea yo mismo, y, sobre todo, que trabaje.

¿Está disfrutando?

Mucho. Creo que este disfrute me ha llevado a ser el jugador que soy. En el campo estoy con confianza, soy yo mismo y al final creo que es lo más importante

Y la Real, ¿tiene margen de mejora?

También. Nadie quiere saber dónde está el techo de cada uno ni del equipo.