El futuro de Pau Víctor si no es inscrito puede estar lejos del Barça y rescindido: es un "jugador apetecible" que quiere media Liga
Al futbolista, con contrato hasta 2029, se le privaría del derecho a jugar al no tener licencia y podría forzar la rescisión.

Eclipsado por Dani Olmo, un futbolista que estuvo en 2024 entre los 15 mejores del mundo según France Football, la UEFA y la FIFA y que lleva el problema del FC Barcelona a todas las webs de medio mundo, Pau Víctor tampoco está viviendo unas Navidades calmadas. El de Sant Cugat, canterano del Girona, es el otro miembro de la primera plantilla cuya inscripción expiraba el 31 de diciembre y, a la espera de la última bala, no ha podido ser inscrito. Su escenario es diferente al del delantero de Terrassa. Pau Víctor no tiene una cláusula en su contrato por la que pueda quedar libre en caso de que cause baja federativa. Algo que se le incluyó a Íñigo Martínez y a Dani Olmo, y en este segundo caso se puede llegar a ejecutar desde el día 1 de enero. El internacional esperará a la resolución del caso como lo hará Pau Víctor.
El de Sant Cugat, que fue fichado el pasado verano por alrededor de tres millones de euros procedente del Girona después de completar un gran curso en el Barça Atlètic (39 partidos y 20 goles), tampoco puede irse cedido a otro club, como saben, porque están al día de su situación, la mitad de los clubes de Primera, que consideran al delantero "un jugador muy apetecible".
Pero al no tener licencia federativa, el Barcelona no puede cederlo a otra entidad, pese a que su contrato acaba en 2029. Se produciría un caso que, según la normativa federativa, en su artículo 133, según detalló primero Mundo Deportivo: "La cancelación de la licencia resuelve todo vínculo entre el/la futbolista y el club, permitiendo al/a la primero/a adscribirse en el que desee, tanto del lugar de su actual residencia como de otro, si bien su alineación estará condicionada a las disposiciones y previsiones establecidas en el presente Reglamento General".
El hecho de privarle al delantero la capacidad de jugar le da derecho, amparado por el reglamento, a solicitar la rescisión del contrato y ser agente libre. Como ocurre con Olmo, Pau Víctor aguarda esperanzado hasta el último momento que el Barça consiga, ya sea por medio de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) o de la vía judicial, la inscripción y todo esto sea papel mojado.
Si eso no sucede, Pau Víctor podría estar cinco meses sin jugar o aprovechar la coyuntura para conseguir la carta de libertad fichar por cualquier club de Primera. El Real Betis ha sido el primero en interesarse por su situación, aunque se le ha transmitido calma a la espera de los acontecimientos. No es el único. A sus 23 años, con experiencia en Primera RFEF y media temporada siendo un recurso en la plantilla de Hansi Flick, y esa versatilidad para adaptarse a cualquier modelo de juego y a cualquier posición del ataque, atrae a cualquier dirección deportiva.
Aunque Olmo sí tenga en su contrato una cláusula de rescisión en caso de no ser inscrito y Pau Víctor no, la solución podría ser la misma: o seguir en la plantilla sin poder jugar o marcharse con una rescisión de contrato y ser agente libre. Ambos se entrenaron este jueves y esperan la resolución del caso.