La locura por la Gabarra llega hasta la boda de una segoviana del Athletic: "Nos la tuvieron que llevar en furgoneta"
Las amigas de una novia rojiblanca le sorprendieron con un regalo de matrimonio muy especial.

La pasión rojiblanca se ha desatado en las últimas semanas, desde que el Athletic Club confirmase su presencia en la final de la Copa y después, haciendo historia, levantase el título al cielo de Sevilla. Un mes después del hito conseguido por los de Ernesto Valverde siguen apareciendo historias y celebraciones de lo más especiales. Una de ellas sucedió en Segovia, contra pronóstico y en un matrimonio en el prácticamente nadie respiraba sentimiento athleticzale. Pero daba igual, allí iba a estar La Gabarra, el símbolo que todo aficionado del club bilbaíno ha esperado más de 40 años.
La novia, la más importante de aquel día -con permiso del novio- es "superfan del Athletic". Nadie sabe bien por qué, pero Celia, la novia, respira sentimiento rojiblanco. Algo extraño, ya que parte de su familia por parte paterna es de Vitoria y son aficionados del Alavés, mientras que su pareja, Pichu, es hincha ferviente "de toda la vida" del Real Madrid. No importaba. La fiesta, que se celebró este pasado sábado en Valverde del Majano (Segovia), iba a ser rojiblanca por un momento.
Las amigas de Celia, entre ellas su hermana Susana, pensaron en cómo sorprenderle con una divertida forma de darle el regalo de bodas. "Primero pensamos en hacer una pala de pádel porque le encanta, pero como había sido la Copa...". Con el título rojiblanco reciente y la apoteósica celebración en la ría vizcaína, se les ocurrió hacer una Gabarra. "Pensamos: ¿Y si hacemos una Gabarra pequeñita y entramos con ella?". La idea se les fue un poco de las manos, ya que lo que imaginaban como algo pequeño finalmente no lo fue tanto y tuvieron incluso problemas para transportarla.
"Nuestra idea era que fuese más pequeña y que entrase en el maletero del autobús, pero no nos entraba. Nos la tuvieron que llevar el día anterior en furgoneta, que se la pedimos a un vecino del pueblo para que nos la trasladase a la finca porque si no era imposible", recuerda Susana, acostumbrada a este tipo de sorpresas, ya que es wedding planner en una empresa llamada Petit Detail.
Por si fuera poco, dentro de la 'embarcación' transportaban cientos de monedas de uno, dos y cinco céntimos pegados con silicona de uno en uno. "Fue muy guay. Empezó a sonar el himno, todavía no entramos y esperamos a que empezase un poco más el movimiento. Todo el mundo se levantó, se pusieron a hacer 'eh, eh' y todos alucinando". "Animamos a todo el banquete", se felicita, aún sorprendida de que saliese todo tan bien. "No lo habíamos planeado tanto, pero entre las servilletas y que llevábamos alguna banderita pequeña estuvo muy, muy guay. Fue un momento muy divertido".

Celia "alucinó" y lo disfrutó mucho, según cuenta su hermana Susana, sorprendida por el recorrido que está teniendo la historia y un vídeo que colgó en las redes sociales y que se está viralizando. Las trece amigas que idearon la sorpresa lo están disfrutando y bromeando con un regalo que ha llegado a los aficionados rojiblancos y que incluso etiquetaron a los jugadores del Athletic para que conozcan la pasión rojiblanca de Celia, que sueña con poder ir dentro de poco a un partido en San Mamés para poner el broche final a una celebración muy especial.