García Pimienta trabaja sobre el césped... pero no se olvida de la planificación
El técnico catalán, al contrario que sus antecesores, mantiene un papel activo en los fichajes. Ha llamado incluso personalmente a jugadores como Sergi Roberto e Ilaix Moriba. Tiene buena conexión con la dirección deportiva.

En medio de la dura tormenta de críticas recibidas, los dirigentes del Sevilla tratan de cambiar la mala dinámica de los dos últimos cursos ligueros modificando situaciones vividas en el pasado. Una de ellas, es la implicación que se le ha dado al nuevo entrenador en la planificación de la plantilla de esta temporada, algo que no tuvieron sus antecesores.
"Tenemos que ir de la mano, daré cinco nombres, me traes a dos… Siempre he tenido confianza en la dirección deportiva, es su trabajo conocer a gente. Nosotros no podemos conocer tanto como ellos. En teoría, ellos son lo que analizan y hacer el equipo. El director deportivo es entrenador, tiene sus gustos. Si no son los mismos que el entrenador, empezamos a fallar", ha llegado a comentar José Luis Mendilibar en alguna entrevista. El vasco solicitó nombres como Lucas Boyé o el regreso de Bryan Gil el pasado verano, pero ninguna de las peticiones que propuso fueron ejecutadas, algo de lo que también se quejó posteriormente Quique Sánchez Flores.
Parece que esta reflexión también se ha hecho en el seno del club. Sergi Roberto o Ilaix Moriba, son algunos ejemplos claros, de la implicación del entrenador catalán en este mercado de fichajes. Nombres que ha puesto encima de la mesa a la dirección deportiva, que son opciones para reforzar la plantilla, aunque ambas tienen sus peculiaridades.
La de Sergi Roberto es una situación más compleja. Terminaba contrato esta temporada y ante la pasividad del Barcelona, tomó a principios de junio la decisión de optar por otro proyecto. Nada más firmar por el Sevilla, García Pimienta llamó personalmente al centrocampista para desgranarle el proyecto que tenía en su cabeza y hacerle ver que en Nervión encontraría la ansiada continuidad que tanto ha buscado en Can Barça. Con mercado en el exterior, sus agentes tratan de mantener su estatus negociando con equipos ingleses aunque, de momento, no ha cuajado nada. Sería una posibilidad una vez avanzada la pretemporada.
También hubo contacto directo entrenador-jugador con Ilaix Moriba. Enfrascado en las operaciones de Lokonga y Saúl, ambas con el visto bueno del exentrenador de Las Palmas, la opción del centrocampista quedaba en cartera, pero por si acaso, quiso conocer de primera mano su predisposición. También dio su visto bueno a la llegada de Peque. El exjugador del Racing, uno de los grandes deseos del Sevilla para el ataque del próximo curso, debutó en el filial azulgrana con el entrenador ex de Las Palmas y ya en Gran Canaria sonó su nombre como posible refuerzo para los amarillos cuando llegó como técnico.
Ya convención en Las Palmas a otros jugadores
Durante su periplo en Las Palmas, García Pimienta ya tiró de jugadores conocidos y accesibles para el club. Munir es uno de los ejemplos de futbolistas que en su momento, teniendo otras propuestas, apostaron por ir a la Isla tras conversar con él. "Me llamó el míster cuando estaba de vacaciones. Yo en mi cabeza tenía otras ideas pensadas, pero desde su llamada, pues al final conozco al míster desde hace mucho tiempo y me hacía ilusión venir aquí con él. Nada más que me llama el míster, la cabeza me hace boom, me convenció para estar aquí. El estilo de juego que él tiene me gusta mucho", reconocía el exdelantero del Sevilla en su presentación. El barcelonés sabe lo que se juega y ha demostrado de inicio que no le ha pesado el salto de club en su forma de actuar. Veremos si encaja las piezas y convence al sevillismo, pero este año, al menos, hay sintonía total entre el entrenador y la dirección deportiva.