SEVILLA FC

La última intentona de García Pimienta para recuperar el vestuario: "Es lógico que haya dudas, pero la plantilla está más viva que nunca"

El último entrenamiento se retrasó más de lo normal por la habitual charla previa a los partidos... que esta vez fue más profunda. El técnico se la juega en Mestalla.

García Pimienta ordenando a su equipo./AFP
García Pimienta ordenando a su equipo. AFP
José Manuel Rodríguez

José Manuel Rodríguez

La situación en el Sevilla es tan complicada como real. Todas las cartas están sobre la mesa, y la que faltaba, el as de la afición, se puso encima el pasado domingo. Unas manifestaciones que han acelerado todo. Cuando se mira al palco... este señala al banquillo. Y ahí está García Pimienta, muy discutido... y sin apenas crédito. Ni del propio vestuario, que lo ha ido abandonando paulatinamente con el paso de las jornadas.

Pero Pimienta no se rinde. Durante la mañana del jueves, el técnico ha tratado de recuperar el vestuario. Hasta en dos ocasiones se ha retrasado el entrenamiento debido a una charla previa que, si bien es cierto que es habitual antes de cada partido, se trató de forma más intensa todos los temas que acontecen a la actualidad. La plantilla, García Pimienta y su hombre de confianza, Richi Ferrer. Nadie más. Aunque el técnico optó por darle normalidad en sala de prensa.

"Siempre vemos vídeos y analizamos la situación durante la semana. Hoy el retraso ha sido casual. Yo veo al vestuario muy fuerte y muy unido. Creemos en todas las posibilidades que tenemos y estoy convencido de que vamos a tener un final de temporada muy bueno", afirmó.

Ahondando más en la cuestión sobre los jugadores y la situación actual, Pimienta, eso sí, no se escondió. Es consciente de lo que le está tocando vivir. "Sé dónde estoy y sé la exigencia que tiene el club. Hay que revertir la situación porque queremos ganar. Es lógico que cuando se pierden tres partidos haya dudas, pero la plantilla esta más viva que nunca. Los jugadores creen en ellos mismos".

Sea de una forma u otra, la única realidad es que García Pimienta y el Sevilla se encierra en sus jugadores. Una última intentona del técnico para recuperar el mando del vestuario... para una auténtica final. Se la juega, y es consciente de ello. Ahora sí, todas las cartas están sobre la mesa.